Cuando se acaba el amor, la
decisión más saludable es tomar la determinación de separarse. Pero no todas
las parejas piensan igual, o al menos, no poseen el valor de hacerlo. Los
motivos son varios, desde los hijos hasta la situación económica de ambos.
Estas son algunas de las malas
razones por las que muchos no se animan a separarse.
1. Miedo a estar sola: Desde
la simple compañía hasta los besos y el sexo se extrañan luego de una ruptura.
Pero no terminar una relación que ya carece de futuro por esas razones, es uno
de los errores más grandes.
Antes de esperar a encontrar
otros brazos que den el valor de separarse, es mejor de aceptar la idea de
estar sola.
2 Miedo de él: Si tu
pareja te amenaza con que te lastimará a ti o a sí mismo, no permitas que eso
te impida tomar la decisión de separarte si así lo sientes. A pesar de ello, si
hay que poner fin a la relación a pesar de todas las posibles consecuencias,
hazlo.Si le temes, procura que la
separación sea en un lugar público, o asesorarte con un abogado por si surgen
amenazas.
3.No quieres hacerle daño:
Si
cree que permaneciendo a su lado no lo estás lastimando, la falta de amor es el
dolor más grande que puedes causarle. Lastimarás más a tu pareja si permaneces
junto a él por lástima o para no causarle daño.
4 Comodidad: Separarse
implica la división de bienes, y que tú o tu ex pareja se mude. Todo eso es
engorroso y doloroso, por eso muchas personas prefieren permanecer juntas a
pesar de que el amor ya no existe. Pero es un paso que debes dar
si quieres seguir con tu vida, y conocer a nuevos muchachos.
5 Dinero: El
dinero es una de las razones más comunes por la cuales las parejas permanecen
juntas bajo el mismo techo a pesar de desvanecerse el amor. Dividir gastos de
comida o alquiler es más sencillo que mantener tu propio departamento y hacer
tus propias compras. Y más económico.
6 Los hijos: La
razón con mayor peso que tienen las parejas para permanecer juntas pese a la
falta de amor: los hijos. Buscan lo mejor para los niños, por eso deciden no
poner fin a la relación. Sin embargo, los niños de padre divorciados son más
felices que aquellos cuyos padres permanecen juntos sin amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario