jueves, 30 de noviembre de 2017

7 señales que delatan la infidelidad de tu pareja


Debemos poner en una balanza lo bueno y lo malo que nos aporta nuestra pareja por si, llegado el caso, tenemos que valorar qué nos compensa más.

A veces tenemos sospechas de que nuestra pareja está traicionándonos y jugando nuestra confianza. Puede que solo tengamos pequeñas pistas que nos dan que pensar, que nuestra pareja lo niegue todo o que, simplemente, sintamos que algo no va bien y eso nos angustie. Por eso tenemos que ser especialmente cautos y no extraer conclusiones precipitadas sobre la posible o imposible infidelidad de nuestra pareja.

1. Una obsesión repentina por el móvil o las redes sociales
Aquí hay dos factores importantes que tenemos que valorar antes de nada. En primer lugar, puede que nuestra pareja tenga un problema de adicción al móvil o a las redes sociales y que tengamos que ayudarle a superarlo.


Por eso, hay que analizar si la necesidad por la conexión constante ha sido repentina o ha comenzado de manera gradual.

El hecho de que detrás de un uso excesivo pueda esconderse infidelidad guarda relación con un exceso recelo y ocultismo. Basta con observar si lleva su teléfono encima en todo momento, si controla y chequea constantemente sus mensajes y sus llamadas, si borra los registros o usa su teléfono a horas intempestivas.

No obstante, hay que señalar que por nada del mundo debemos revisarle el móvil o las redes sociales a nuestra pareja aunque estemos casi seguros de su infidelidad, pues esto supondría un quebranto total y absoluto de su intimidad y de nuestra confianza.

2. Hay una parcela de su vida en la que no te deja participar
De repente, tu pareja tiene una nueva y asombrosa afición que antes no tenía y te es imposible comprender cómo ha llegado hasta ahí y por qué no quiere compartir contigo absolutamente nada que tenga que ver con el tema.


En este caso, hay que ser cautelosos y comprender que su recelo puede ser una forma de reclamar un espacio personal e íntimo.

Por esta razón, es necesario examinar detenidamente lo que le puede llevar a ello y nunca tomarlo como una señal inequívoca de su infidelidad. Vale la pena recordar de nuevo que no hay nada que nos garantice al cien por cien que están traicionándonos.

Sin embargo, es complicado tener una absoluta certeza si no nos encontramos ante una situación evidentemente comprometida o si no nos lo confiesan.

A continuación, vamos a tratar de arrojar luz sobre este asunto con algunas pinceladas que te pueden abrir los ojos sobre lo que está ocurriendo. No obstante, es importante destacar que nada de lo que explicamos en este artículo puede darnos una respuesta definitiva.

3. Cada día tiene nuevas reuniones u obligaciones: Este tipo de cosas son las que primero nos hacen oler que algo va mal. Si tu pareja empieza a tener reuniones fuera de su horario laboral o académico con demasiada frecuencia es normal que sospeches.

Si en cada una de estas ocasiones, te detalla al dedillo lo que ha hecho o los lugares a los que ha ido, es probable que no esté hablando con naturalidad. Como reza el dicho: la excusa que se da sin una petición previa manifiesta la culpabilidad.

De todas formas, volvemos a recordar que no siempre sucede así ni hay que tomarse esto como la confirmación que estamos buscando.

4. Encontramos entre sus ropas o en su cuerpo marcas de besos, pelos, objetos ajenos, etc.

Las pruebas físicas siempre destacan una mayor evidencia sobre una infidelidad o cualquier otra cuestión. Observar y controlar la existencia de estos indicios puede aportarnos una prueba irrefutable que nos ayude a confrontar con nuestra pareja la situación.

5. De repente, nuestra pareja está más segura de sí misma
Las nuevas relaciones suelen proporcionar un soplo de aire fresco a nuestra autoestima y nuestra autoconfianza. Por eso, si a tu pareja le ha dado de pronto “un subidón” y no la reconoces en sus actos, puede ser un motivo de sospecha.


De todas formas, esto no tiene por qué ser malo en sí mismo. No obstante, cuando este indicio se une a otros tantos de los que venimos comentando, puede estar indicándonos que hay una tercera persona.

6. Cuida su aspecto de forma repentina: Este punto está unido con el anterior. Puede que nuestra pareja empiece a cuidarse o se arregle mucho, de repente, cuando antes no lo hacía. Esto puede deberse a que le apetece, a que algo le hace tener esa necesidad, a que quiere estar guapo o guapa para ti o que te está poniendo los cuernos.

Por lo tanto, aunque puede ser signo de infidelidad, de nuevo no podemos sacar conclusiones precipitadas de este indicio en concreto.

7. Renueva sus cuidados hacia ti:Puede que tras unos cuantos años de rutina vital y sexual, tu pareja te sorprenda con nuevos intereses y con una dedicación especial hacia tu persona. Es posible que esto obedezca a las ganas de tu pareja por renovar la relación o a que ha aprendido nuevas cosas fuera, por ejemplo.

No es por presumir, pero aprendí a marcharme cuando no me quieren


Muchas personas podrán decir que no tiene tanto mérito retirarse de los sitios donde no nos quieren, que solo basta con tener un poco de amor propio, para actuar en consecuencia, pero la práctica no resulta tan sencilla. Querer permanecer en un sitio, porque nosotros sí queremos, porque nos hemos acostumbrado o porque sencillamente teníamos algunas expectativas diferentes, pueden resultar piedras de tranca.

El primer paso importante que debemos dar es el reconocer que no nos quieren, bien sea porque nunca lo han sentido o porque ya ese sentimiento se ha esfumado. Una vez reconocido, debemos aceptarlo y de la manera menos traumática para nosotros retirarnos con la mayor dignidad posible.

No importa qué hayamos hecho en el pasado, si hemos tolerado escenarios peores, todos tenemos la posibilidad de cambiar, de respetarnos, amarnos y cuidarnos más. Todos tenemos el derecho y el deber de permanecer en un sitio donde seamos queridos y valorados.

Nadie debe conformarse con menos de lo que merece y es justo en este punto donde la mayoría de las personas que atraviesan situaciones que las han expuesto a humillaciones, maltratos, engaños o cualquier otra circunstancia que le las lastimen, tienen algún tipo de problema.

Las creencias de merecimiento son muy importantes, cuando nos sentimos seres con valor propio, con condiciones cautivantes, capaces de enamorar a quien queramos, cuando sabemos lo que somos y lo que estamos dispuestos a entregar, resulta mucho menos frecuente enfrentarnos a situaciones donde no nos quieren o no aprecian nuestra presencia.


Si estamos claros de que merecemos lo mejor, si estamos dispuestos a colaborar con la felicidad de alguien más, si no somos mezquinos en sentimientos y no buscamos solo un bienestar individual, podemos estar tranquilos porque tendremos muy pocas probabilidades de atraer a nuestras vidas experiencias que nos lastimen o nos hagan sentir desubicados.

A veces nos hace falta pasar por ciertas experiencias dolorosas para tomar consciencia de nuestro valor, para entender que es mejor no esperar nada de nadie para no decepcionarnos, pero que por lo general basta con amarnos y establecer los límites de lo que podemos aceptar en cualquier tipo de relación.

Recuerda siempre que tu principal responsabilidad es contigo mismo, si estás en una situación que te lleva a menos, tienes el deber de salir de ella. Equivocarse está bien, confiar en las personas equivocadas puede pasar, enamorarse de alguien que no nos corresponde es un riesgo también, pero no deja de estar dentro de los parámetros normales, pero someternos a una situación dolorosa por no aceptar una realidad o por conformarnos con menos, carece de sentido y nos coloca en un posición donde nuestra dignidad se ve comprometida.

Siempre hay alguien esperando querernos, pero nosotros no podemos postergar el amor propio, debemos sentirlo en cualquier circunstancia y a partir de él tomar las decisiones más convenientes para nosotros

Hábitos poco saludables de las parejas


Sin importar cuánto tiempo lleves en una relación, hay algunos hábitos que se vuelven difíciles de evitar. Nuestras emociones toman control muchas veces llevando a que hagamos cosas que no son buenas para la relación. La clave está en aprender a lidiar con las inseguridades que nos apoderan.

¡Presta atención a estos malos hábitos de las parejas!

Husmear:Muchas veces la curiosidad es un aspecto que nos cuesta controlar y es también un motivo por el que la relación puede ir cuesta abajo. La realidad es que husmear entre sus cosas solo aumentará tu ansiedad y hará que pases la noche entera preguntándote acerca de su correo o sus mensajes de texto.


Debes aprender a controlar la curiosidad y tener confianza en tu pareja; de lo contrario, las cosas pueden terminar mal.

Guardar rencor:Las discusiones son perfectamente normales en una relación y además demuestran que hay pasión entre los dos y que se preocupan por la relación. Sin embargo, es fundamental que cuando tu pareja se disculpa o viceversa puedan aceptarlo sin guardar rencor.

Aprender a superar las diferencias es la forma de crecer en la relación. Pero sacar a luz discusiones pasadas nunca les permitirá avanzar.

Expectativas poco realistas:Este hábito es común en las mujeres, nos dejamos llevar por los cuentos de hadas y las películas que hacen que busquemos al hombre perfecto y tengamos expectativas muy difíciles de alcanzar.

Antes de soñar con algo que no existe, es importante ser feliz con los pequeños gestos que tu pareja tiene contigo. No esperes un romance de película, disfruta de una relación verdadera.

Llevar la cuenta: Si haces algo lindo por tu pareja debes hacerlo porque te hace feliz verlo feliz, no porque esperas algo a cambio. Llevar la cuenta de los buenos gestos o de las peleas, les impedirá llevar una relación saludable. Eviten las competencias y traten de ser una pareja unida y madura:

No tener su espacio propio:Suena perfecto poder pasar todo el día con tu chico; sin embargo, el espacio personal es muy importante. Además de crecer en la relación, también deben procurar no perder su individualidad.

Tener tiempo para ver a sus amigos, disfrutar de un tiempo solos o pasar tiempo con sus familias, no significa que no se quieran, sino que podrán extrañarse y tener más cuentos para cuando se vean.

Comparar:Las comparaciones nunca son buenas en la pareja. Evita comparar a tu chico con tu ex o con las parejas de tus amigas porque así no podrás apreciar lo que tienes en frente.


También debes evitar compararte con él en la relación, desde el trabajo hasta las tareas del hogar, compararte solo hará que se generen discusiones.

Aprende a aceptar al otro y a la dinámica de su relación en vez de buscar que se parezca a la relación de otros.

¿Qué significan los sueños eróticos?


Más de una vez habrás amanecido sonrojada, luego de caer en la cuenta de que tuviste un tórrido sueño erótico... ¡A que sí! Tener sueños de contenido sexual es totalmente normal. Sin embargo, el extraño mundo de los sueños a veces nos depara sorpresas, y en vez de tener sueños apasionados con nuestra pareja o el hombre que nos gusta -que es lo más natural y esperado- los tenemos con ¡otro hombre! O incluso, con un ex o una mujer. Y ahí sí que nos podemos quedar en shock y hasta con culpa porque no entendemos el porqué de esos sueños, ni los podemos controlar.

¿Qué hay detrás de estos sueños de "alto voltaje"? ¿Alguna vez soñaste que tenías sexo con un hombre que no te agrada en la vida real o que besabas a una chica? Sigue leyendo porque te contamos qué significan los sueños eróticos.

Sueño erótico con alguien del mismo sexo.Estás segura de que te gustan los hombres. Sin embargo, alguna vez has tenido un sueño de contenido sexual junto a una mujer. ¿Te despertaste en shock e incómoda por ese sueño? Pues, no deberías: soñar con alguien del mismo sexo es algo muy común.


Según la Dra. Debby Herbenick, autora del libro Because It Feels Good: A Woman's Guide to Sexual Pleasure and Satisfaction, muchas mujeres sueñan con mujeres a lo largo de sus vidas, incluso siendo heterosexuales y sin jamás haber sentido atracción hacia las chicas. ¿Y entonces por qué ocurre? Probablemente sea la expresión del inconsciente respecto a la cercanía emocional que tienes con tus mejores amigas, aunque no necesariamente tienen que ser ellas las mujeres que aparezcan en el sueño sino una mujer en sí.

En conclusión, este tipo de sueños eróticos no significa nada acerca de tu orientación sexual, excepto que en estado de vigilia sí tengas intereses sexuales y/o amorosos en mujeres.
Sueño erótico con un hombre que no soportas
De repente te despiertas y te horrorizas, porque soñaste que tenías sexo desenfrenado con ese ex compañero de la universidad insoportable, o con ese compañero de trabajo que no puedes ni ver.


OMG!! ¿Por qué tuve ese sueño si ese hombre no me gusta y hasta me cae mal? No te alteres; esto también ocurre a menudo en las mujeres cuando soñamos. Dicen los expertos que los sueños eróticos aparecen cuando estamos viviendo muchas emociones, como la ira hacia alguien, que es un tipo de pasión.

Entonces, es común tener un sueño apasionado con un hombre que no es de nuestro agrado y que despierta la ira, pues así se manifiesta el inconsciente cuando tenemos ese tipo de sentimientos negativos en la vida real.

Sueño erótico con un ex:Estás hace tiempo en pareja y muy feliz con tu novio/marido. Aún así, compartiendo la cama con tu amado, puedes tener sueños sexuales con un ex; ¡suena fuerte! Pero ocurre y no debes sentirte culpable. Este tipo de sueños con anteriores parejas son normales y una de las tantas formas en que el cerebro procesa los recuerdos, y por supuesto no necesariamente significa que todavía estés enamorada o quieras volver con él.

De todas formas, también podría significar que tu experiencia actual te recuerda experiencias previas o que quieres entender algo del pasado. Y si estás conociendo a un nuevo amor, puede ser que tengas cierta preocupación por repetir un viejo error en tu relación.
Sueño erótico con tu novio pero diferente
Tener un sueño apasionado con nuestro hombre sería lo más esperable. Pero, ¿qué ocurre cuando lo sueñas con otro color de pelo, con otro cuerpo o incluso otra voz? Dice Herbenick que este sueño es síntoma de que quizás sientas necesidad de curiosidad en tu relación.

Esto ocurre generalmente cuando estamos en pareja hace años, y nos parece que ya sabemos todo sobre ambos y no hay nada nuevo que aprender o conocer del otro. El consejo de los especialistas es abrirnos, intentar volver a encender el misterio, la curiosidad y la fascinación de los primeros tiempos en la pareja: disfruten tiempo a solas, salgan, tengan cenas románticas, escapadas o lo que más les guste para reavivar los sentimientos y la pasión.

Sueño erótico con el Príncipe Azul:El sueño del que ninguna quiere despertar: cuando es con el hombre perfecto. Si sueñas con un hombre misterioso, apuesto, romántico, atento, que te protege y te da todo lo que le pides, como el príncipe de los cuentos, quizás se trate de una expresión del inconsciente de que algo sientes que falta en tu relación o en tu vida. Este sueño es una forma de escapar a esa realidad o vivir ese romance que a veces se pierde con los años y la rutina, y no tiene nada de malo.

Herbenick nos recomienda que tomemos esas cualidades que nos gustaron en el sueño y tratemos de llevarlas a nuestra vida de pareja.


¿Qué piensas de estos posibles significados de los sueños eróticos más comunes? Ante todo, igualmente, debemos recordar que los sueños son eso, sueños, y que los deseos de los sueños no son siempre los verdaderos deseos que tenemos conscientemente en la vida real.

5 razones por las que llorar es bueno para tu salud


A partir de ahora, tus lágrimas no te darán vergüenza.

Las lágrimas son consideradas por algunos como una forma de "transpiración emocional". Y así como cuando transpiras eliminas una gran cantidad de toxinas y sustancias nocivas para tu cuerpo, llorar cumple la misma función pero a nivel emocional.

En este sentido, llorar es una forma natural de reducir el estrés que, si no se elimina, tiene efectos negativos en el cuerpo, incluyendo el aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares y otros trastornos relacionados con el estrés.

Por todo esto, tienes que conocer estas razones por las que llorar es bueno para tu salud.

1. Alivia el estrés:Dado que el estrés reprimido puede aumentar nuestro riesgo de ataque cardíaco y dañar ciertas áreas de nuestro cerebro, la capacidad humana de llorar tiene un inmenso valor en lo que refiere a la supervivencia, porque ayuda a aliviar el estrés.

2. Disminuye la presión arterial:¿Sabías que llorar ayuda a disminuir la presión arterial y el pulso? Esto se ha demostrado en estudios, en los que los pacientes lloraron inmediatamente después de las sesiones de terapia o durante las mismas.

3. Las lágrimas eliminan toxinas: Además, las lágrimas eliminan efectivamente toxinas del cuerpo. De hecho, es posible que en las lágrimas se liberen productos químicos acumulados durante el estrés emocional.


4. Llorar reduce el manganeso:El simple acto de llorar también reduce el nivel de manganeso del cuerpo, un mineral que afecta el estado de ánimo y que se encuentra en una concentración hasta 30 veces mayor en las lágrimas que en el suero sanguíneo.

5. Significa que eres humana: Todos los ojos de todos los mamíferos se humedecen y relajan por las lágrimas, pero solamente los seres humanos derraman lágrimas en respuesta al estrés emocional. La expresión emocional te ayuda a reconocer los sentimientos que estás teniendo y esto nos permite empatizar, coordinarnos con otros y trabajar como una unidad para sobrevivir mejor.


Así que la próxima vez que sientas que los ojos se te llenan de lágrimas, o sientes que se te forma un nudo en la garganta, no lo reprimes, porque llorar es bueno para tu salud.

Las 3 grandes diferencias entre la ansiedad y el estrés


Mientras que la ansiedad viene por un agobio interno, el estrés es externo, ya que debemos cumplir con terceros, no con nosotros mismos. En dosis justas, pueden tener su parte positiva.

Podríamos pensar que ansiedad y estrés son lo mismo. Sin embargo, hoy descubriremos algunas grandes diferencias entre la ansiedad y el estrés que no te harán dudar nunca más.

La ansiedad se conoce como una reacción fruto de preocupaciones, pensamientos del pasado o experiencias negativas que aún están presentes en el ahora.
En cambio, el estrés suele ser fruto de una presión externa como la que podemos encontrar en el trabajo.


Contrariamente a la ansiedad, puede ser incluso positivo para ser más efectivo y llevar a cabo con éxito la labor realizada (aunque esto no siempre es así).

Diferencias entre la ansiedad y el estrés:

1. El estrés y la ansiedad tienen distinto origen: Una de las grandes diferencias entre la ansiedad y el estrés es que su detonante no es el mismo, aunque en un principio pensemos que sí.

La ansiedad surge tras una sensación de miedo que, en la mayoría de los casos, es irracional. Por ejemplo, miedo a perder a la pareja, miedo a quedarse solo o a fracasar.


En cambio, el estrés aparece cuando nos sentimos colapsados por las responsabilidades y creemos que no vamos a dar para todo.

Incluso puede aparecer cuando carecemos de la información suficiente para desempeñar bien una acción cotidiana (por ejemplo, vestir a los niños para ir al colegio antes de salir para el trabajo con el tiempo justo).

2. La ansiedad sí es un síntoma del estrés: La confusión entre lo que es la ansiedad y lo que es el estrés aparece porque la primera es un síntoma del segundo. No obstante, esto ocurre en momentos específicos.


Como bien mencionábamos al principio, el estrés es algo que sucede de manera puntual. Suele venir y marcharse. Sin embargo, hay algo conocido como “estrés crónico”.
Cuando no conseguimos sacudirnos el estrés de encima, este nos impide dormir, nos genera pensamientos obsesivos y problemas en casa, entonces la ansiedad puede aparecer fruto del estrés.

En el momento en que la ansiedad se convierte en síntoma del estrés se produce un gran cansancio, fatiga emocional, desmotivación y hasta depresión.


3. Las presiones sociales generan estrés; las creencias, ansiedad: Otra de las grandes diferencias entre la ansiedad y el estrés es que la ansiedad es fruto de creencias que forman parte del punto de vista que tenemos con respecto al mundo.

Por ejemplo, si en mi familia ha existido la creencia de que todos los hombres abandonan a las mujeres, al final, cada vez que esté con una pareja, mi miedo a que eso suceda se transformará en ansiedad.

Una ansiedad que me generará determinados comportamientos como exceso de control, vigilar a la pareja, atosigarla, querer estar siempre con ella, etc.

Este comportamiento posiblemente provoque un alejamiento de la otra persona, lo que aumentará mi ansiedad.

¿La solución? Tengo que cambiar mis creencias.
¿Qué ocurre si sufro de estrés? Que estoy sometido a una gran presión social, aunque también a una gran presión familiar, laboral, etc.

Por ejemplo, si mi familia me insiste con que estudie una carrera, me sentiré presionado y fruto de esa presión estaré en casi un constante estrés.


Cuando vaya a un examen, cuando descubra mi nota media, en todos y cada uno de esos momentos me estresaré porque quiero dar la talla debido a una demanda que me están haciendo los demás.

Vivir sin ansiedad y estrés, ¿es posible?

Ahora que hemos visto las diferencias entre la ansiedad y el estrés, así como los contextos en los que pueden desarrollarse, nos surge una pregunta: ¿Se puede vivir sin ansiedad y estrés?

La respuesta es “no”, pero lo que sí se puede hacer es atenuar lo que nos provocan. Aunque no debemos olvidar que tanto la ansiedad como el estrés tienen una parte positiva.

La ansiedad es un estado de alerta que nos invita a revisar algo que tenemos en nuestra mente (preocupaciones, creencias) y que debe ser cambiado.


Tomar una nueva perspectiva de las cosas, deshacerse de creencias que, en realidad, no te pertenecen a ti sino a tu familia puede liberarte de una carga que cada vez está pesando más.

En cuanto al estrés, en ocasiones es sumamente positivo pues nos activa, nos vuelve más eficaces e incluso es ayuda a que, si tenemos algo que entregar, lo hagamos mucho antes.


Sin embargo, es necesario no prolongar este estrés. Debemos lograr que este sea solo puntual y que no empiece a formar parte de nuestra rutina.

7 proverbios japoneses que te llenarán de sabiduría



La cultura japonesa destaca por lo misteriosa y enigmática que es para las personas de occidente. A pesar de que es una de las sociedades con mayor desarrollo tecnológico, siguen teniendo un fuerte vínculo con sus raíces y tradiciones, y su cultura está llena de una sabiduría ancestral.


Esta es una recopilación de algunos proverbios populares japoneses que nos ayudarán, aunque sea un poco, a captar su sabiduría ancestral:


1. Es mejor ser el enemigo de una buena persona que el amigo de una mala.
“Dime con quien andas y te diré quién eres”. Después de todo, la influencia de los amigos es determinante en la conducta del individuo.


2. El pez que se escapa siempre parece el más grande.
A veces invertimos más tiempo en lamentar la oportunidad que dejamos ir, o en reprocharnos por aquello que no pudimos alcanzar, que en construir con lo que tenemos y apreciarlo.

3. Si lo piensas, decídelo. Si lo decidiste, no lo pienses.
¡No titubees! Una vez que diste el paso, averigua qué hay al final de la decisión.A veces los peores fracasos son aquellos donde no se termina lo que se comenzó.

4. Con leña prometida no se calienta la casa.
Hay tanta tranquilidad en una vida libre de deudas…

5. El tiempo que pasa uno riendo es tiempo que pasa con los dioses.
La risa es saludable y trae felicidad, pocas cosas tienen ese efecto.




6. Estudiando lo pasado, se aprende lo nuevo.
Aprendiendo de los errores, somos menos propensos a repetirlos.

7. No digas: es imposible. Di: no lo he hecho todavía.
Ya sea porque no has encontrado la manera, aún no tienes las herramientas o aún no tienes el tiempo necesario para lograrlo. Pero siempre existe la posibilidad de lograr cualquier cosa.

miércoles, 29 de noviembre de 2017

Emociones que causan enfermedades: 18 dolores físicos causados por emociones


La Dra. Susan Babel, psicóloga especializada en depresión inducida por trauma, nos indica que es ligeramente posible que las emociones puedan causar dolor físico crónico. Estudios recientes, confirman que ciertos dolores físicos, más allá de estar ligados a lesiones, podrían estar ligeramente relacionados a bajos estados emocionales, como el estrés o la ansiedad. Descubre a continuación, todo acerca de las emociones que causan enfermedades físicas.

Emociones que causan enfermedades: ¿cómo se relacionan las emociones con el dolor físico?
Actualmente se escucha hablar mucho acerca de cuales son los factores que día a día nos llevan a manifestar todo tipo de enfermedades físicas. Se habla de la mala alimentación, de factores climáticos y ambientales, de factores genéticos, pero se deja de lado uno de los factores más importante al momento de hablar sobre causas probables de enfermedades comunes: el factor emocional.


En los últimos años, la ciencia se ha enfocado en gran parte de si misma a investigar sobre la influencia de nuestro estado de ánimo en nuestro estado físico, y como no podría ser de otra manera, varios estudios ya han confirmado que nuestras emociones están ligadas a nuestro estado físico, incluso aún más de lo que podríamos haber imaginado.

Las emociones que causan enfermedades realmente existen, nuestro cuerpo emite siempre una reacción de acuerdo a lo que pensamos, sentimos y hacemos. De esta manera es que se da la conexión mente-cuerpo.


Piénsalo detenidamente…¿cuando te sientes demasiado estresado o cansado, no sientes como tu estómago se irrita, tus hombros se tensan o tu cabeza parece un volcán a punto de entrar en erupción? Nuestro cuerpo es muy inteligente, y siempre nos advierte cuando nuestra mente no está en su mejor estado; tan solo debemos de ser capaces de escuchar cuidadosamente lo que nuestro organísmo nos está queriendo decir.

Si bien es verdad que en ocasiones puede llegar a ser algo difícil intentar mantener un estado emocional equilibrado, es también verdad el hecho de que saber que las emociones son factor clave al momento de causar enfermedades físicas, es una ventaja al momento de planear una futura recuperación en base a salud física-emocional.


Emociones que causan enfermedades: 18 dolores crónicos ligados a estados emocionales
La siguiente guía pretende enseñarte a detectar que tipo de emoción puede estar causando tu dolor o enfermedad crónica, para así combatir el padecimiento desde lo más profundo.

1. Dolores musculares
Este tipo de dolores hacen referencia a nuestra capacidad de fluir con nuestras situaciones diarias…¿Qué tan flexible estás siendo con cada situación en tu vida?


2. Dolores de cabeza
Los dolores de cabeza se relacionan a la toma de decisiones…¿Has estado dejando pasar alguna decisión importante a tomar en tu vida? Relájate, descansa, concéntrate y toma inmediatamente las riendas de tu vida, tomando todas aquellas decisiones determinantes y necesarias, las cuales debido a su postergación no te están dejando dormir por las noches.


3. Dolores en el cuello
Este tipo de dolores se relacionan con el perdón…Si te duele mucho el cuello o zonas cercanas a él, siéntate a reflexionar sobre qué estás necesitándo perdonar. Recuerda que en ocasiones, es necesario perdonar, no porque la otra persona se lo merezca, sino porque nosotros merecemos ser libre de dicha carga emocional.


4. Dolores en las encías
Si hablamos de emociones que causan enfermedades, la inseguridad y la falta de compromiso se asocian siempre al dolor en las encías.

¿Te duelen las encías? Analiza detenidamente que decisión importante no estás queriéndo tomar en tu vida por temor a luego no ser capaz de hacerte cargo de ella.

5. Dolor en los hombros
El dolor en los hombros, se asocia siempre al exceso de carga emocional sobre nosotros. Intenta ser racional por un momento, para así poder decifrar que es lo que tanto te agovia.

Recuerda que no eres un super héroe; no intentes cargar en tu espalda con los problemas del mundo entero…Que cada quién se haga responsable de sus propios inconvenientes.

6. Dolores de estómago
Si sufres de manera crónica de dolores estomacales sin tener claros motivos alimenticios para padecer de ellos, es probable que estés necesitándo cuestionarte seriamente sobre qué es aquello que no puedes digerir del todo bien en tu vida.


Los problemas gastrointestinales casi siempre están relacionados a situaciones de nuestra vida que se nos hacen demasiado difíciles de aceptar o digerir.

7. Dolor en la parte superior de la espalda
¿Sabías que el dolor crónico en la parte superior de la espalda nos habla de lo poco sostenidos que nos sentimos, emocionalmente?

Puede que te sientas demasiado solo en tu vida sentimental y afectiva…si eres soltero, puede que sea ya hora de salir a buscar una cita.ndas del asunto ¡y házlo ya!

8. Dolor en el sacro y cóccix
Los dolores en esta parte del cuerpo, suelen asociarse emocionalmente con situaciones que nos tensan y nos preocupan. Si puedes identificar una situación así en tu vida, busca ya la solución para liberarte de ella antes de que te haga más daño, física y emocionalmente.


9. Dolor en los codos
El dolor en los codos suele asociarse a la resistencia a los cambios. Si tus brazos están demasiado rígidos, comienza a preguntarte si no estás actuando con demasiada rigidéz en tu vida…Quizás lo único que necesites, ¡es ser un poco más flexible!

10. Dolor en los brazos en general
Es una clara evidencia de que hay una enorme carga en tu vida que no te está dejando avanzar; puede tratarse de una persona o de una situación en particular.


11. Dolor en las manos
Las manos son nuestro medio de contacto con lo que nos rodea; comúnmente el dolor de las manos suele asociarse con algo que deseas pero por algún motivo se te está haciéndo muy difícil de alcanzar. Intenta socializar más, salir de casa y por sobre todo, no dejarte abatir por la desilusión…lo que necesitas siempre encontrará la manera de manifestarse en tu vida, ¡no te desesperes!

El dolor de manos, también puede asociarse con la dificultad al momento de dejar soltar algo muy querido para ti.

12. Dolor en las caderas
Entre las emociones que causan enfermedades, la dificultad al momento de adaptarte a los cambios suele asociarse directamente al dolor de caderas.


13. Dolor muscular y articular
Este tipo de dolores suele ser asociados a la falta de movilidad y de experiencias; al temor frente a las nuevas aventuras y desafíos…¡Atrévete a vivir al máximo!

14. Dolor en las rodillas
El dolor en las rodillas, suele asociarse a la sobreexigencia con uno mismo. Sé humilde y recuerda que eres humano; no esperes siempre que todo salga perfecto.

15. Dolor en los dientes
Si hablamos de emociones que causan enfermedades, no podemos dejar de hacer referencia al dolor en los dientes, cuando no nos sentimos cómodos ante una situación y no encontramos la forma de lidiar con ella. Deja que todo fluya, recuerda que todo lo que tiene que ser, será.

16. Dolor en los tobillos
Usualmente, el dolor en los tobillos suele ser asociado a la falta de placer en tu vida. puede que ya sea hora de que empieces a complacerte un poco más, especialmente en ámbitos de relaciones sentimentales.

17. Dolor que causa fatiga
Está muy claro; te sientes aburrido, estancado, cansado…no niegues lo que sabes que es necesario para lograr tu avance, ¡atrévete a ir tras tus sueños!

18. Dolor en los pies
El dolor en los pies siempre se asocia a la depresión y a un estado de ánimo bajo. Los pies son puntos del cuerpo muy sensibles, capaces de detectar de inmediato este tipo de emociones negativas en nosotros.



Fuente: Medicina Natural