jueves, 31 de agosto de 2017

¿Cómo Ayudar A Tu Pareja A Superar Una Violación?…!Esto Es Importante Eres Muy Clave Para El Bienestar De Ella!

Este contenido es de mucha ayuda para esas parejas que han vivido esta trágica situación. Así que no puedes dejar de verlo para que puedan superarlo juntos y ser muy felices. No dejes de tomarte unos minutos para leerlo.

Hoy te traemos como ayudar a tu pareja a superar una violación. Es esencial que veas este contenido para así poder manejar esta difícil situación.

Una violación es una de las situaciones más difíciles a enfrentar dentro de la pareja.

El haber vivido una experiencia traumática de mucho dolor físico y emocional sin duda trae consigo muchas consecuencias emocionales y psicológicas: ira, temor, ansiedad, depresión y estrés postraumático.

Es muy común que las víctimas no denuncien los hechos por el gran sentimiento de culpa y vergüenza ante la vivencia frente al agresor.

Existe una gran angustia de no saber cómo reaccionará la pareja y mucho miedo de ser rechazado.

La realidad es que tanto la víctima del abuso sexual como la pareja atravesarán un proceso de duelo ante la confianza y la integridad física perdida.

Callar hace daño, radicaliza y afecta. El silencio evasor es destructivo; los problemas no desaparecen y se acumulan en forma de resentimiento.

Confrontar puede ser doloroso, pero sólo elaborando el dolor se acepta el sufrimiento vivido y se logra el propio perdón.

Para todos los lectores  que pudieran atravesar junto con su pareja algo tan devastador cómo la violación, les ayudamos a enfrentar esta situación.

1. Escuchar: Dejar hablar y escuchar cuantas veces sea necesario lo sucedido es una manera de reparar la situación de sufrimiento. Tú como pareja, te convertirás en ese soporte de contención y apoyo para que poco a poco ella o él se vuelva a levantar.

2. Validar: El que tu pareja se sienta en un ambiente de confianza y aceptación total ayudará a que poco a poco vuelva a creer en sí y en los demás.

Es indispensable aceptar su versión de la agresión sin dudar de ninguno de los hechos. Transmite la aceptación de lo relatado y procura empatía por su dolor.

3. No cuestionar: Avasallar con pregunta a tu pareja lejos de sentirse apoyada se sentirá cuestionada. Trata de darle el tiempo que necesita para hablar. Recibe la información que en el momento te quiera compartir sin querer ir más allá. ¡Todo a su debido tiempo!

4. Trabajar la culpa: Sentirse sucio, culpable y avergonzado son sentimientos que conlleva todo abuso sexual. ¿Por qué a mí? ¿No debí de haber estado ahí? ¿Lo puede haber evitado? Son muchos interrogantes y preguntas que atormentan a la persona agredida. Se recomienda mucho hacerle ver que fue víctima de una agresión y no responsable de lo que sucedió.

5. Brindar consuelo: Tu pareja necesita un apoyo incondicional. El hecho que la persona se sienta comprendida y aceptada de lo que esta sucediendo es ya un buen acompañamiento y una forma de brindarle consuelo.

Al principio lejos de hablar se recomienda abrazar.Solamente un abrazo que envuelva, contenga y que haga sentir vivo al otro. “Llora todo lo que quieras, yo estoy contigo. Conmigo puedes expresar todo lo que sientas, puedes soltar tu cuerpo, soltar tu dolor y tus lágrimas.”

6. Vivir un duelo: Sufrir una violación representa un gran esfuerzo por comprender, manejar y aceptar la situación.

Esta situación provoca una serie de reacciones emocionales como el enojo, miedo, tristeza y aislamiento ante la pérdida de confianza, autoestima, seguridad y salud física y emocional.

7. Trabajar los sentimientos: Sin duda tanto para la víctima como para la pareja vivirán una serie de emociones, los altibajos de humor, de rabia, de tristeza, de reclamo y de miedo, todo en el mismo, día, en la misma semana, en el mismo mes. Esto quiere decir que están viviendo paso a paso y avanzando sanamente por la sanación de lo vivido.

8. Ayudar a tomar decisiones: El creer en la pareja sin duda es un reconfortante para salir adelante.
Empoderar a tu pareja para que tome decisiones a corto y mediano plazo sobre lo que quiere hacer ayudará a recuperar el control de su vida, luego de haberlo perdido durante el ataque.

9. Respetar el ámbito sexual: Reanudar la actividad sexual después de una experiencia traumática puede ser un gran problema tanto para la víctima como para su pareja.

Algunas personas prefieren prescindir del sexo por algún tiempo, optando a cambio por la intimidad sentimental y el afecto.

Es impredecible que sea la víctima quien decida cuando se siente lista para revivir su sexualidad.

Koss y colaboradores 2013, observaron que 40% de los sobrevivientes a una violación se abstuvo de contacto sexual de seis meses a un año después de la violación, y 75% lo disminuyó hasta por seis años.

10. Psicoterapia: Es muy importante que después de un abuso sexual ambos como pareja puedan acudir a un espacio psicoterapéutico donde puedan enfrentar el dolor a volver a encontrarse en la afectividad, la confianza y la comprensión.

7 emociones “tóxicas” que nos impiden alcanzar la felicidad

Aunque los miedos o la ansiedad pueden ser emociones que, en su justa medida, nos ayudan a sobrevivir, en exceso pueden resultar más perjudiciales que beneficiosas, por lo que debemos controlarlas.

Somos conscientes de que, en el campo de la psicología y el crecimiento personal, hay un término que, quizá, utilizamos en exceso. Nos referimos a la “toxicidad”, a la afirmación de qué tales personas o tales conductas son tóxicas.

Bien, en ocasiones hay ideas que encuentran su mejor traducción en esos términos populares y sacados al uso que es necesario saber contextualizar.

No hay personas “tóxicas”. Hay personas que, sencillamente, no saben construir relaciones respetuosas, saludables y satisfactorias.

Así, cuando hablamos de emociones tóxicas nos referimos, por tanto, a emociones que hacen daño, que ponen cercos a nuestro bienestar, alambradas a nuestra felicidad y muros a nuestro bienestar psicológico.

La palabra “tóxico” no tiene, por tanto, ninguna validez científica, pero sí un valor ilustrativo de lo que se quiere dar a entender: un comportamiento disfuncional, que causa malestar, dolor o infelicidad.

Hoy queremos hablarte de esto mismo: de esas emociones básicas que más afectan a tu equilibrio personal, a la posibilidad de construir y llevar un día a día más feliz y satisfactorio.

1. La vergüenza: Dicen que, con el tiempo, uno pierde la vergüenza pero, en realidad, hay quien la intensifica hasta llegar a límites insospechados y a casi todos los ámbitos de su vida.

Hay muchos tipos de vergüenza: a mostrarnos tal y como somos, a vestir determinados tipos de ropa, vergüenza a dirigirnos a personas que nos atraen, a preguntar, a confiarnos a alguien, a mostrarnos vulnerables…

Queda claro que en la interacción social y en el comportamiento cotidiano hay límites, hay barreras que nunca cruzaremos por razones morales, convencionales o de decoro.

Sin embargo, cuando estamos dentro del campo del crecimiento personal, hay que tenerlo claro: la vergüenza limita muchas veces nuestra identidad y nuestra plenitud.

La vergüenza se relaciona con el miedo y la inseguridad, así que nunca está de más ahondar en todo aquello de nosotros mismos que no aceptamos o que nos incomoda para trabajar en ello.

2. La ansiedad, una de las emociones tóxicas más peligrosas: La ansiedad será tóxica siempre y cuando nos sobrepase y cruce es umbral saludable en el que las personas encontramos ese impulso o esa motivación para dar mucho más de nosotros mismos.

En el momento uno percibe una amenaza continua, un estrés constante o una ansiedad corrosiva, aparece la toxicidad, es decir, la emoción negativa que todo lo invade.

La ansiedad constante, lejos de impulsarnos a mejorar, lo que consigue es desanimarnos, darnos sensación de cansancio, de sobrecarga, de falta de concentración…

3. La angustia: La angustia es una bomba de relojería, porque en ella se comprimen múltiples dimensiones negativas: el miedo, la sensación de amenaza, la negatividad, la incertidumbre, la baja resistencia a la frustración, el dolor.Nadie puede vivir eternamente angustiado. Es una forma de morir en vida y de cercar por completo nuestra posibilidad de ser libres, felices de autorrealizarnos como personas.


4. La insatisfacción constante: En ocasiones, la insatisfacción actúa como un poderoso motor que nos insta al cambio, a la superación, a la mejora.Sin embargo, cuando la insatisfacción es crónica y sin sentido, ese malestar y esa apatía lo invaden todo.

Poco a poco perdemos las ganas, los ánimos, la sonrisa y la motivación.

No obstante, cuidado con esa sensación de que la insatisfacción es crónica, porque lo más probable es que estemos ante un tipo de depresión.

5. La envidia: Envidiar no es correcto ni saludable. Experimentar esa sensación o emoción de forma constante a lo largo de la vida lo que consigue es dejar nuestra autoestima por los suelos.

La envidia nos lleva por la senda del sufrimiento. Querer para nosotros atributos, cosas o dimensiones que no nos pertenecen o que no somos capaces de conseguir hace daño y no es útil para nuestro bienestar psicológico.

El no ser capaces de apreciar el éxito ajeno, de respetar y celebrar lo que otros son, muestran o tienen dice mucho de uno mismo.

Debemos ser capaces de celebrarnos a nosotros mismos, de querernos y de apreciar también lo que otros consiguen.

6. El miedo constante:Si buscásemos una definición simple de la felicidad sería esta: ausencia de miedo. No obstante, sabemos que los miedos cumplen un fin concreto: nos ayudan a sobrevivir y nos alertan de un riesgo. Sin embargo, cuando llega un momento en que todo nos da miedo, en que tenemos la sensación de que todo va a ir mal, que vamos a ser acechados, criticados, abandonados o que todo cambio es por sí mismo negativo, estaremos coartando por completo nuestra capacidad para ser felices.

7. La frustración: La frustración saludable anima al cambio, a la superación. Sin embargo, las frustraciones tóxicas nos encallan en la orilla de los miedos, de los sueños perdidos y las rendiciones. No podemos olvidar que toda frustración se alimenta del fracaso y de la decepción, de un sueño no cumplido, de un objetivo no alcanzado.

Así, antes de convertirnos en personas resentidas, seamos capaces de aprender de error y del fracaso para avanzar, para aplicar nuevas estrategias, para tomar el control y priorizarnos nuevamente para alcanzar el éxito.
Para concluir, tal y como hemos visto, todas estas emociones nos son sobradamente conocidas. No obstante, todas ellas pueden resultar positivas siempre y cuando mantengamos el control sobre las mismas.

En el momento en que ellas tomen las riendas de nuestra vida y se acomoden en el palacio de nuestra mente sin que hagamos nada al respecto, se convertirán en tóxicas…

¿Te gustaría saber qué significa esa sensación de tratar gritar mientras duermes y no te puedes mover?.

Es importante que te tomes unos minutos para ver esto, porque muchas personas hacen caso omiso pensando que es solo una pesadilla.

El artículo que te voy a mostrar en un momento trata sobre explicarte qué es la parálisis cerebral, por qué pasa y cómo puedes tratarla. Así que presta mucha atención para que sepas cómo hacer si te pasa.

Estabas durmiendo plácidamente, pero algo te despierta. Y te das cuenta de que no puedes mover ni un músculo, te falta el aliento y sientes una presencia en la habitación.

Este fenómeno es conocido como la parálisis del sueño, es bastante extraño, pero está lejos de tener una relación con algo paranormal.

“La parálisis del sueño, es la sensación de estar consiente pero sin tener la habilidad de moverse o hablar”

De acuerdo con WebMD, 4 de cada 10 personas alguna vez en la vida lo experimentan.

Estos son algunos de los factores que puede producirlas:

Falta de sueño

Cambio en los horarios de sueño

Condiciones mentales como la bipolaridad o estar bajo mucho estrés

Se da con más frecuencia cuando dormimos de espaldas

Cuando hay otros problemas relacionados con el sueño como la narcolepsia o calambres nocturnos en las piernas

El uso de algunos medicamentos para tratar trastornos de personalidad o comportamiento

Con el abuso de sustancias como droga o alcohol

Aunque nos ha pasado a casi todos alguna vez, debes preocuparte y ver un médico si sientes ansiedad debido a lo recurrente que son estos episodios,

si te sientes demasiado cansado durante el día, o si no puedes dormir por estas parálisis.

¿Cómo se trata?

-Aunque no siempre es necesario recibir un tratamiento ya que los síntomas desaparecen, es importante que no los ignores si son frecuente.

-La mayoría de los médicos luego de conducir estudios, trata esta condición con antidepresivos, tratando cualquier problema mental que pueda estar contribuyendo a esto.

-Descansar lo suficiente a menudo resuelve el problema. Sólo aparece de forma periódica en pacientes de ansiedad, trastorno bipolar, depresión y trastorno de estrés postraumático.

-Una vez despiertos del todo, es aconsejable levantarse y moverse; de lo contrario existe la posibilidad de volver a experimentar un estado de parálisis del sueño.

Te Has Hecho Esta Pregunta Alguna Vez: ¿Funcionan Las Segundas Oportunidades En El Amor? La Respuesta A Continuación

Cómo hacer que una segunda oportunidad funcione

1.- La sexu@lidad:Es importante revisar el tema de las relaciones sexuales entre la pareja porque es muy importante y por esa razón no debe descuidarse.

En segundas oportunidades, la pareja debe motivarse a mantener una vida sexual saludable que les estimule a pasar más tiempo juntos.

A este respecto, recordar que la sexualidad implica no solo la penetración, sino también los besos, masajes, caricias y otros aspectos asociados a las relaciones sexu@les.

Considerar algún problema físico entre la pareja como la disfunción eréctil en el caso de la andropausia del hombre o la falta de lubricación por la menopausia en el caso de las mujeres, Pueden hacer que se pierda el interés, sin embargo, estas son cosas que pueden manejarse siempre y cuando se enfrenten con sinceridad y madurez.

2.- El tema financiero: El dinero casi siempre es motivo de discusión entre las parejas. La predominancia del amor, la ayuda mutua y la cooperación entre el uno y el otro en las relaciones de pareja, son factores determinantes para reforzar el aspecto financiero, que simultáneamente se convierte en un factor clave de las relaciones exitosas.

Estudios sobre el tema han revelado que una mala situación económica en la pareja es la primera causa de separación, más que la incompatibilidad sexual y/o la infidelidad.

Existe la creencia de que el amor sin dinero no dura, sin embargo, muchas personas piensan que el dinero y el amor no deben mezclarse.

3.- Comunicación: La comunicación también debe existir en el día a día para que la relación no decaiga de nuevo. Hablar, sentarse a conversar, dedicar unos minutos para saber cómo le fue a cada uno en su día, es sano y muy necesario.
4.- Aprender a perdonar: El perdón es necesario en toda relación, pero sobre todo el perdón es vital cuando se intenta algo por segunda vez.

Debe haber un acto de reconciliación con uno mismo y con la otra persona de forma previa.

5.- Compromiso: Por otra parte, para que una segunda oportunidad sea exitosa, las personas involucradas deben estar de acuerdo en asumir ese compromiso.

Deberán estar capacitados para dar soluciones a los errores o inconvenientes anteriores.

No desanimarse es clave, no descuidarse y mantenerse atentos ante cualquier situación que atente contra la relación es el único camino de prosperar juntos.

6.- Aleja lo malo del presente y del futuro: Dejar lo malo en el pasado, es decir, no sacar lo malo constantemente, más bien tenerlo de ejemplo para no volver a cometer los mismos errores.

Aquí debemos tener claro que nadie es igual a nadie y que si decides darte un segundo chance para establecer una relación, es importante no juzgar a tu pareja por errores cometidos en el pasado.

En este punto, también es importante aclarar que en los nuevos intentos deben dejarse atrás la infidelidad, la desconfianza, el orgullo, el rencor y otros sentimientos negativos.

Por último, no hay que olvidarse de la fuerza del amor, que todo lo puede, que todo lo soporta, que hace del mundo un lugar más hermoso para vivir.

El amor definitivamente es la clave principal que debe cultivarse en segundas oportunidades de pareja, ya que todo lo demás es una consecuencia secundaria del enamoramiento.

miércoles, 30 de agosto de 2017

El arte de no perder calma durante una discusión: 5 claves para lograrlo

Para que una discusión no nos haga sacar lo peor de nosotros es importante que nos conozcamos bien y que seamos capaces de controlar nuestras emociones mujer con nube oscura en la cabeza que no pierde la calma en la discusión.

Quien más y quien menos guarda en su memoria una discusión donde perdió la calma, donde las emociones le superaron y no pudo defender sus argumentos de una forma más eficaz y constructiva.

Saber discutir –si es que no hay más remedio que hacerlo– no es algo sencillo ni una práctica que todos sepan llevar a cabo.
A menudo suele decirse aquello de que dos no discuten si uno no quiere.

Sin embargo, hay instantes en nuestra vida personal y profesional donde no hay otra salida que iniciar ese diálogo complejo donde abundan los reproches, las versiones confrontadas y las pequeñas tensiones.

“Es imposible refutar al ignorante en una discusión”
Si embargo, es necesario saber hacerlo bien, con inteligencia y templanza, y sin perder la calma para poder así disponer de una mente despejada con la cual hacer uso de buenos argumentos y adecuadas estrategias con las que triunfar.

Hoy en nuestro espacio queremos proponerte aplicar estas 5 estrategias con las cuales controlar tus emociones al máximo.

1. Conoce a quien tienes delante pero, ante todo, conócete a ti mismo: Conocer a los demás es sabiduría, pero conocerse a uno mismo es iluminación. Ahora bien, pero ¿por qué es necesario que me conozca a mí mismo para discutir con eficacia?

Para no perder la calma debemos trabajar nuestras fortalezas interiores, nuestra seguridad y nuestra autoestima.

Si alguien cae en la descalificación diciéndote cosas como “que eres incompetente o incluso que tienes demasiado ego”, nada de esto debe afectarte porque tú ya sabes cómo eres.

Por tanto, lo que no es cierto no tiene por qué hacerte daño. Para salir airosos de una discusión es preferible que conozcamos los puntos débiles de la otra persona.

El conocer, por ejemplo, que quien tengo enfrente presenta una baja autoestima o que es alguien que trasforma su inseguridad en agresividad, nos permitirá estar más relajados, más seguros de nosotros mismos.

El conocimiento y el saber conectar con nosotros mismos y con quien tenemos delante nos confiere mayor control sobre la situación.

2. En toda discusión apaga tus emociones negativas: Si quieres mantener la calma en una discusión debes aprender a controlar tus emociones negativas.

La rabia, el orgullo, el despecho, la ira, el nerviosismo… Todo ello son dimensiones que nos ponen a la defensiva y con las “uñas” preparadas.

Llega un momento en que nos situamos ya en “modo ataque”, y es así como uno pierde el control, deja de argumentar de forma lógica para derivar solo en los reproches y en esos diálogos rígidos donde no se llega a nada.
Para tomar las riendas de esa situación, haz lo siguiente: Visualízate a ti mismo fuera de ti. Estás mirando esa discusión desde fuera, en calma y en sosiego.

Nada puede hacerte daño ahí, estás bien contigo mismo, abrazado a tu autoestima.

Ahora piensa qué argumento podrías dar para que esa situación fuera a buen puerto.

3. No contestes de inmediato, date tiempo: En las discusiones donde no se llega a nada los interlocutores no se escuchan, las preguntas se sobreponen a las respuestas y, al poco, se lanzan comentarios envenenados, críticas nada constructivas y frases de las que más tarde nos arrepentimos.

¿De qué nos sirve llevar a cabo este tipo de conductas? Obviamente de nada.

Así, y para dar forma a una discusión productiva donde poder mantener siempre la calma, es muy recomendable que nos tomemos nuestro tiempo para responder. No hay prisa.

Escucha con atención lo que la otra persona te dice. Analízalo. Regula el impacto que pueda tener para ti y, después, piensa en una respuesta.

No obstante, recuerda que esa respuesta no puede incrementar aún más la tensión.
Por otro lado, si vemos que esa discusión no nos lleva a ningún sitio y solo sirve para hacer uso del reproche y las emociones negativas.

No olvides que hay discusiones que no valen la pena.

4. Respira hondo: Cuando estamos alerta, cuando mantenemos una discusión, nuestro cerebro lo interpreta casi como una amenaza.

Es entonces cuando se disparan toda una serie de reacciones: palpitaciones, temblores, respiración entrecortada, boca seca, dolor de estómago…

En estos momentos, y para conservar la calma en medio de una discusión, nada mejor que controlar nuestras respiraciones.

Para ello, nos será de utilidad tomar aire de modo profundo y exhalar con tranquilidad.

5. Entrena tu calma interior: prepárate para los retos cotidianos de la vida.Nuestro día a día demanda mucho de nosotros: que discutamos con eficacia, que nos enfrentemos a la frustración, las críticas y, en esencia, a esas pequeñas adversidades de la vida.

Estar preparados “por dentro” nos ayudará a afrontar mejor los retos que acontecen en el exterior.

Para ello, te será de gran utilidad poner en práctica las siguientes actividades:

Practica el mindfulness. Practica algún deporte.

Canaliza tus emociones mediante algún ejercicio artístico: la escritura, la pintura…

Cultiva tu interior: mejora tu seguridad, tu autoestima, trabaja en tus valores.

Practica el diálogo activo y asertivo, aumenta tu vocabulario, trabaja en tus heurísticos, en esas estrategias que puedas utilizar en todo diálogo y que te permitan sentirse seguro de ti mismo, relajado.

Para concluir, no dudes en poner en práctica estos sencillos consejos. Estamos seguros de que la próxima vez en que no tengas más remedio que iniciar una discusión, la afrontarás de forma más eficaz y competente.

Cómo Romper La Rutina De Pareja

La rutina que lleva a la monotonía y aburrimiento es uno de los grandes enemigos de las parejas, ya que cuando se instala en la relación la deteriora y con el tiempo la destruye. Por eso al final de este artículo de enseñaré como romper la rutina de pareja para así evitar que tu relación caiga en el aburrimiento.

Lo primero que te quiero aclarar es que hay un tipo de rutina que es beneficiosa y necesaria para la pareja, porque crea unión y estabilidad en la relación.

Es normal que en la pareja se creen costumbres, como por ejemplo dormir juntos de la misma forma, levantarse a la misma hora o hacer ciertas actividades cada día.

El problema radica cuando se llega al extremo de esa rutina y se cae en la monotonía y el aburrimiento.

Antes de continuar aclaremos tres significados, basando las respuestas en la RAE (Real Academia Española), que son:

a. Rutina: Costumbre inveterada, hábito adquirido de hacer las cosas por mera práctica y sin razonarlas.

b. Monotonía: Uniformidad, igualdad de tono en quien habla, en la voz, en la música, etc. Falta de variedad.

c. Aburrimiento: Cansancio, fastidio, tedio, originados generalmente por disgustos o molestias, o por no contar con algo que distraiga y divierta.

Ya teniendo claro esto, podemos darnos cuenta de que el problema en la rutina de pareja radica cuando está se vuelve monótona y a su vez aburrida, porque esto hace que poco a poco disminuya el interés por la relación.

Te lo explico mejor con un ejemplo.

Imagina por un momento que tu plato favorito es el pollo, y cada día a la hora de comer en el almuerzo te sirven pollo al horno.

Al principio mantendrás el interés y te sentirás muy deseoso de que llegue la hora del almuerzo porque comerás tu plato favorito que es pollo, pero con el tiempo te aburrirás y no querrás saber más nada de el pollo y menos al horno, a pesar de que antes te encantaba.

De igual forma funciona la rutina en la relación. Al hacer lo mismo cada día con nuestra pareja y de la misma forma, nos arriesgamos a caer en la monotonía y aburrimiento.

A diferencia si en vez de comer pollo todos los días, sólo te lo sirvieran en el almuerzo una vez por semana de diferentes maneras, un día te lo prepararan al horno, otro día en sopa y así algo diferente cada día. Por supuesto que de esta forma no te aburriría y al contrario seguirá siendo tu plato preferido.

Lo mismo tienes que hacer en tu relación, a pesar de que ames a tu pareja con locura y el o ella te ame a ti, si por un tiempo hacen lo mismo cada día de la misma forma esto acabara por destruir su relación, porque terminarán por aburrirse el uno del otro.

Por eso, es tan importante hacer algo para romper la rutina de pareja y evitar el aburrimiento en la relación.

Como dice Schainer: “Al igual que la comida, las relaciones de pareja deben ser “sazonadas” con ingredientes diferentes”.

Rutina de pareja: La clave de todo esto radica en mantener el equilibrio entre la rutina y la constante innovación. Para ello es necesario que hagas lo siguiente:

3 Soluciones Para Romper Con La Rutina De Pareja:

1 Sorprende A Tu Pareja:Es importante que el factor sorpresa siempre este presente en la relación, y esto lo logras haciendo de vez en cuando algo diferente para tu pareja.

Para romper la rutina en la relación puedes sorprender a tu pareja por lo menos una vez al mes como mínimo, preparándole algo especial de acuerdo a su personalidad y gustos.

Recuerda que sorpresa es hacer algo que saque a tu pareja de la rutina, puedes hacer lo que quieras siempre y cuando sea diferente y nuevo para los dos.

Para evitar que se te olvide te invito a cada mes apuntar en tu agenda o programar en tu móvil el día que vas a hacerle la sorpresa a tu pareja. Cuida los detalles, de estos depende que logres tu objetivo que es romper con la rutina de pareja o no.

2.Planifica Con Tu Pareja Cosas Nuevas: Es importante que hables abiertamente con tu pareja sobre este tema y juntos planifiquen algo para romper con la rutina. Pueden organizar algo juntos mínimo una vez al mes que les ayude a salir de la rutina, y que además les sirva para pasar un tiempo especial y diferente.

Recuerda que no es lo mismo dedicar un día a hacer juntos las labores de la casa, que pasar un día juntos haciendo algo nuevo y diferente, como por ejemplo montar a caballo.

Pueden hacer un pacto donde acuerden una vez al mes planificar algo que sea diferente y nuevo para ambos. Para empezar hagan una lista de lo que les gustaría hacer y mes a mes elijan una actividad de esa lista y háganla.

Puede ser por ejemplo hacer submarinismo, tomar clases de baile, ir a la montaña, visitar a algún familiar lejano o simplemente disfrutar una cena a la luz de las estrellas.

Recuerda que ir al centro comercial o al cine no tiene nada de diferente ni nuevo, así que olvídalo. El reto es hacer algo en pareja nuevo y diferente.

3.Usa La Innovación, Creatividad E Imaginación: Tienes que saber que innovando y usando tu creatividad e imaginación puedes romper con la rutina de pareja cada vez que te lo propongas. Si por ejemplo todos los martes comen arroz con verduras, puedes innovar y crear para ese día un plato diferente, también puedes usar tu creatividad e imaginación para buscar o crear un nuevo lugar en donde juntos puedan disfrutar de esa comida, obteniendo como resultado un momento único y especial.

Lo que te quiero decir es que tienes a tu disposición esas armas tan poderosas, para usarlas en cualquier momento para romper con la rutina de pareja diaria.

Por ejemplo puede dejar una nota a tu pareja en el espejo del baño con tu pinta labios deseándole un feliz día, o invitarle a comer su plato preferido a un restaurante nuevo, hacerle un desayuno diferente, etc.

Sólo te invito a que desde hoy aproveches cualquier momento y oportunidad para hacer algo diferente, usando tu imaginación, creatividad y aplicando estas soluciones puedes romper la rutina de pareja, y así construir una relación mejor y más feliz.

Recuerda: “La combinación de amor e imaginación es la fórmula para vencer la rutina y mantener la relación en constante crecimiento”.

Los diez errores de las mujeres al empezar una relación

1) Proyectarse a futuro. Pensar que al comenzar a salir con un hombre, éste se casará, tendrá hijos, construirá su hogar. Es mejor vivir el presente. Mientras que al estar saliendo la mujer está pensando en construir, el hombre está pensando en conservar.

2) Ver al hombre como el príncipe azul que solucionará toda la vida. Encontró al hombre perfecto que resolverá los problemas financieros, le dará hijos, acompañará, arreglará el baño, lavará el auto y la hará feliz en todos los aspectos. Los hombres sienten cuando una mujer los ve como su salvador y eso pesa demasiado.

3) ¡A éste lo agarro como sea! “Ahora que encontré a un buen hombre, no lo dejó ir por nada” es lo que piensan muchas mujeres. El hombre se siente como un mono enjaulado. No cometas el error de quitarle todos sus espacios, un hombre se siente feliz cuando puede tener sus momentos personales.

4) Hacerlo público. Le contás a todos que tenés una relación cuando apenas salieron tres veces, lo publicás en el Twitter y en Facebook. Escribís frases como “Encontrarte fue lo mejor que me ha pasado”, “Hoy vuelvo a creer en el amor”. Despacio, no a todos los hombres les gusta publicar su vida personal en tan poco tiempo de conocerse.

5) Cargar emocionalmente al hombre. Mostrarte al poco tiempo de relación desesperada por amor, necesitada de afecto, débil, que sufre por todo lo que él hace o dice hace que el hombre se sienta responsable de la salud mental y emocional, es demasiada carga para apenas estar comenzando. Los hombres prefieren mujeres seguras, tranquilas, que saben asumir la vida.

6) Hacérselo todo muy fácil. Por el afán de gustarle, hacés lo que sea, hasta volverte la mujer perfecta. Los hombres no quieren eso porque se les quita su papel de conquista. Demasiada obediencia no es tan sana en las relaciones y más cuando se está comenzando.

7) Ir muy rápido. Los hombres y las mujeres se enamoran en tiempos diferentes. Ellos, al principio, se pueden sentir muy enamorados, pero no es más que un resultado hormonal que se va reduciendo pasados los tres primeros meses. Ellas, por el contrario, son más mesuradas y a medida que ven que el hombre las conquista, se van ilusionando y se esperanzan, pero pueden volar muy rápido, caerse y darse unos golpes durísimos. 

Los hombres quieren obtenerlo todo rápido, incluso hasta proponen vivir juntos, pero no es sano correr. Es mejor que lo dejes con expectativas, que tengas los pies en la tierra, mantengas tu centro, disfrutes de salir con él, pero sigas manteniendo tu vida.

8) Aceptar a un hombre no ideal. No importa si querés una pareja más que cualquier otra cosa, elegí bien. Muchas mujeres, con tal de no quedarse solas, siguen al lado de hombres machistas, infieles, mentirosos, alcohólicos, etc. O que no les gustan o interesan. Siempre tené en cuenta que vos tenés la opción de terminar la relación.

9) Sexo. Los hombres quieren sexo enseguida y se sienten poderosos cuando satisfacen a la mujer, así que disponéte a disfrutar. La cuestión no es si hacerlo pronto o no, es hacerlo cuando se pueda disfrutar. No es la mejor amante la que más posiciones hace sino aquella que se conecta sexualmente y disfruta realmente el momento, en el que se unen dos cuerpos y también dos seres.

10) No tener amor propio. Una mujer que no sabe quién es o qué quiere, no tiene identidad ni intereses fuertes y sólo comienza a vivir la vida del hombre con quien sale, pierde toda la atracción. Así que lo más importante es que seas feliz con vos misma, trabajes tu autoestima y amor propio. Cuando salgas con alguien, entiende que él acompaña tu vida, pero no es tu vida y debes que seguir adelante con tus proyectos y vida personal. Mujeres más auténticas serán siempre más atractivas que las que no tienen una vida propia

¿Cómo saber si estoy viviendo una “relación tóxica” de pareja?

Puedes seguir queriendo a tu pareja, sin embargo, en las relaciones tóxicas ocurre algo curioso: cuando no está contigo, descansas. Encuentras “aire” y te relajas.

En ocasiones, el amor no basta. O lo que es aún más peligroso: quien dice amarnos, nos ama del peor modo posible, haciéndonos infelices y quitándonos el aliento, el respeto. Ofreciéndonos sólo celos y desconfianza.

Puede que a simple vista, te parezca que es fácil reconocer que estamos viviendo una relación tóxica de pareja. Pero no lo es, de ahí que caigamos en ellas en más de una ocasión. Cuando queremos a una persona sufrimos una distorsión cognitiva y emocional ante la cual, cuesta mucho “despertar”. Abrir los ojos.

Hoy, en nuestro espacio, te invitamos a conocer las pistas más evidentes.

Pistas de que estamos viviendo una relación tóxica de pareja

1. Ver muros donde antes tenías puertas: Es muy posible que antes de tener pareja, fueras una mujer bastante independiente. Disponías de tu trabajo y tomabas tus propias decisiones. Quedabas con tus amistades, salías con tus compañeros de trabajo y planeabas tranquilamente tus rutinas cotidianas.

Pero ahora, esta relación de pareja te hace caer en estas realidades: Ya no puedes decidir lo que quieres hacer, antes, tienes que acordarlo con tu pareja. Cuando le comentas que vas a hacer algo determinado como una cena de empresa, o ir de compras con algún familiar, es habitual encontrar prohibiciones.

Tu vida de la noche a la mañana, se ve coaccionada. El vivir en el epicentro de una relación tóxica de pareja hace que debamos cuidar por ejemplo nuestro estilo de ropa, porque puede molestarle. Empiezas a limitarte en cosas que antes eran normales para ti: el maquillaje, el uso y privacidad de tu teléfono móvil, el llegar un poco más tarde a casa…

Empiezas a ver también, una clara limitación en tus propias perspectivas de futuro. Es posible que tu pareja no esté de acuerdo en que mejores laboralmente. De un día para otro, empiezas a ver muros en ilusiones que antes te eran propias…

Día a día, ves cómo una coraza invisible te está cercando.

2. Tu equilibrio emocional se ve vulnerado, atacado, manipulado: Son muchas las mujeres que inician una relación afectiva con gran ilusión. El amor es muy intenso, una emoción tan desbordante, sincera y plena, donde es normal ofrecer todo lo nuestro a la persona que amamos. Pero recuerda, es necesario amar con equilibrio cuidando siempre de nuestra autoestima.

Una relación tóxica de pareja tiene siempre como pilar fundamental la manipulación emocional. Y ésta, se ejerce de las formas más sutiles y destructivas.

Las personas tóxicas, buscan siempre su principal beneficio. Recuerda siempre que toda persona manipuladora presenta una personalidad insegura y con baja autoestima. Dicha inseguridad genera desconfianza y ansias de control sobre la pareja. Tiene miedo de ser abandonado, de que otros le quiten a la persona que quiere. Y ello deriva en una vigilancia continua, en celos desmedidos…

Las ansias de control, genera en ellos una posición de poder absoluto donde sólo uno ejerce el derecho a tomar decisiones. Si no haces lo que tu pareja te pide, utilizará sagaces artimañas para hacerte sentir culpable, victimizándose y haciéndote creer que tú, eres la culpable de todo. Debes ir con cuidado.

3. Una infelicidad que crece día tras día…Puedes seguir queriendo a tu pareja, sin embargo ocurre algo curioso: cuando no está contigo, descansas. Encuentras “aire” y te relajas. Ves incluso con cierta envidia a esas otras parejas que viven con más armonía, donde ambos respetan los espacios personales del otro y es posible el crecimiento personal.

Notas una presión en tu interior. Te sientes insatisfecha y notas como todo aquello que antes te identificaba, se va perdiendo, deshilachando… No eres la de antes. Y lo notas, tu autoestima ha caído en picado y te percibes a ti misma un poco rota por dentro.

Debes tomar en cuenta todos estos datos. Es muy frecuente que esta debilidad emocional en la que hemos caído acabe somatizándonos. ¿Qué significa esto? que la ansiedad, el miedo, la preocupación, se trasforma, por ejemplo, en dolor de cabeza. En dolor de espalda, en náuseas, en dolor crónico… son muchas las mujeres que van al médico y que no obtienen el diagnóstico adecuado.

Pueden decirte por ejemplo, que padeces de migrañas, pero en realidad, lo que sufres es una depresión generada por tu infelicidad.

Cuando el dolor nos hace prisioneros, de nosotros depende hacerle frente.

¿Cómo salir de una relación de pareja tóxica?

Resulta curioso, pero los datos estadísticos nos dicen que una relación de pareja tóxica, puede durar muchísimos años. ¿Cómo puede ser esto posible? básicamente por los siguientes aspectos:

Porque muchas mujeres tienen miedo a las posibles consecuencias de dejar a su pareja. Temen por sus hijos, o porque su cónyuge, pueda hacerles daño.

Hemos de tener en cuenta también que hay personas, que no conciben el “estar sin pareja”. Así que se dejan llevar, por así decirlo, se dejan arrastrar por esa infelicidad porque siempre será mejor a vivir en soledad.

En ocasiones, estas relaciones se alargan mucho en el tiempo porque la pareja sigue amándose. Se aman mal, se causan daño, pero no conciben otra forma de existencia. Resulta curioso, pero es cierto.

Para salir de una relación de pareja tóxica es necesario primero que tú seas consciente de lo que está ocurriendo. Entiende que así no vas a poder ser feliz. Puede que tus amigos y familia, hayan advertido las pistas mucho antes que tú. Hazles caso, busca apoyo si lo necesitas.

El segundo paso será hablarlo con tu pareja. Dile lo que sientes, háblale de tus sentimientos, tu frustración y tu infelicidad. Si ves que no pone de su parte para mejorar la situación, si percibes que no hay voluntad de cambio… aléjate. Tu integridad, tu tranquilidad y tu salud física y emocional, es lo primero, no lo dudes nunca.

martes, 29 de agosto de 2017

5 claves para aprender a amar sin apegos y no sufrir en el intento

Amar sin apegos no es sinónimo de amar menos, sino de hacerlo de manera madura. Antes de buscar a la persona ideal para nosotros debemos convertirnos en lo que queremos encontrar .

Amar sin apegos no es amar menos ni construir un vínculo débil con el ser amado.

Cuando hablamos de apegos es común confundir algún que otro término.

No es lo mismo la necesaria relación madre-hijo que se construye a través de ese apego íntimo e incondicional con el que favorecer el crecimiento y la adecuada maduración del bebé.

Cuando hablamos de relaciones de pareja, la palabra “apego” implica dependencia, y la dependencia deriva en la pérdida de la dignidad y la destrucción de la autoestima.

Esa despersonalización que a veces establecemos al diluirnos en cuerpo y alma con la persona amada no es saludable, ni justificable, ni responde a lógica alguna.

Tarde o temprano aparece la frustración, el chantaje, el vacío y el consecuente dolor.

A continuación, te proponemos reflexionar acerca de 5 claves básicas que te pueden ayudar a construir una relación de pareja más satisfactoria, duradera y feliz.

1. Evita ser un “adicto afectivo”: di no a los apegos que traen dolor, nube amor apegos: La base del apego en una relación de pareja se erige sobre una serie de procesos psicológicos y afectivos muy concretos, a la vez que complejos.

Hay personas que, por encima de cualquier cosa, necesitan ser amadas. Es tal la necesidad que llegan a confundir control con cariño, o celos con pasión.
Algo que debemos tener muy claro es que quien ama de verdad invierte tiempo, dedicación y esfuerzos en dar felicidad.

El amor no duele. El amor debe ser alegría, complicidad, armonía y crecimiento.

Los adictos afectivos experimentan el amor del mismo modo que un adicto necesita su “droga”. No importan los efectos secundarios, no importa el dolor o esa lenta autodestrucción personal.

No debemos llegar nunca a estos extremos. Entiende que cualquier tipo de dependencia, ya sea hacia algo o alguien, nos despersonaliza, dejamos de ser nosotros mismos para convertirnos en una marioneta.


2. Desapego no es desamor: es amar de forma madura:Elena tiene 28 años y hace 3 que sale con Rafael. Su vida ha cambiado mucho en este tiempo, tanto, que incluso ha dejado de salir con sus amigas, y sus proyectos profesionales han quedado aparcados.

No le importa, se dice a sí misma que su única preocupación y su única necesidad es hacer feliz a Rafael. Aunque, a veces, echa en falta esas salidas con sus amigas, hablar con ellas o incluso su trabajo como periodista.

A medida que pasa el tiempo, Elena se pregunta si está haciendo las cosas bien. Tiene claro que quiere a su pareja, pero siente que está en el interior de un círculo que cada vez la oprime más, que la deja sin aire.

Lo que nuestra protagonista debería hacer en este caso no es dejar a Rafael, es “desapegarse” de esa dependencia afectiva y aprender a amar de manera madura.

Amar a alguien no implica dejar a un lado lo que somos, o lo que nos identifica. “Dejarlo todo” por alguien hará que, tarde o temprano, nos sintamos frustrados.

Debemos aprender a priorizarnos, a decir “me quiero” y “te quiero”.

3. El amor tiene un límite y se llama dignidad
pareja-mirándose:El amor tiene límites, fronteras y barreras infranqueables. Tenerlas claras desde un inicio nos puede evitar sufrir de forma inútil.

La propia autoestima es un límite esencial.
Si nos empequeñecen, nos ridiculizan o nos hacen sentir débiles, no es amor.


Si ofenden nuestros valores y no los respetan no estamos ante una relación saludable.
La dignidad personal no admite rebajas; es una raíz de nuestro crecimiento personal que nadie puede ni debe arrancar ni dañar.

4. Cuidado con los amores infantiles y egocéntricos:Hay personas así, de las que entienden una relación como una fuente de “autoalimentación” con la que llenar vacíos, con la que aplacar soledades y con la que ser servido y nutrido como el niño necesitado de afecto que, a su vez, es incapaz de devolverlo.

La relación de pareja saludable y feliz es como un baile armónico donde dar y ofrecer, donde hablar y escuchar, reír y hacer reír, de cuidar detalles, de anteponer necesidades y cuidar y ser cuidado.

Las personas inmaduras son aquellas que anteponen sus propias necesidades frente a los de la pareja, las que solo ven su propio y hambriento universo.


5. Conviértete primero en la persona que quieres encontrar: Cuando una persona construye una relación basada en el apego es común que su esquema mental se rija por la idea de “no soy capaz de hacerme cargo de mí mismo: sin él o ella no soy nadie”.

Llegar a estos extremos personales supone, sin duda, bordear un abismo donde, tarde o temprano, caemos en picado a la depresión.

Es necesario evitar este tipo de adicciones afectivas e iniciar un camino “opuesto”.

En lugar de encontrar a la pareja ideal, preocupémonos primero por convertirnos nosotros mismos en esa persona que deseamos hallar:

Alguien que se ama a sí mismo.
Alguien que no teme a la soledad.
Conviértete en una persona sin vacíos, fuerte emocionalmente y llena de felicidad, alegría, motivaciones y sueños…


Alimentos vitales todos ellos que “nutrirán” también a la otra persona para conseguir que ambos sean capaces de construir un futuro de armonía.