viernes, 8 de septiembre de 2017

Claves para superar la dependencia emocional a la pareja

Recomendaciones a las personas que experimentan dependencia emocional con respecto a su pareja

La dependencia emocional a la pareja es un estado natural que se genera en cualquier relación de afecto. Siempre que existe una vinculación afectiva vamos a desarrollar un estado de dependencia emocional hacia esa persona. Es algo que el ser humano ha adquirido desde pequeño como mecanismo de subsistencia, en primer lugar con las padres y progenitores y más adelante con todas aquellas personas con las que se genera una vinculación afectiva. El ser humano necesita una seguridad en el querer de las relaciones de apego, ello favorece la vinculación, la protección, la seguridad y la autoestima de los miembros de la relación.

Sin embargo, cuando una persona ha desarrollado relaciones inseguras en etapas tempranas, con los padres o los hermanos puede generar un esquema mental inseguro en las relaciones sentimentales que facilite un aumento en el grado de dependencia emocional cuando éstas se establecen. Cuando este grado de dependencia emocional es alto y disfuncional, es decir, en vez de asegurar la relación sentimental la entorpece, hablamos del problema de la dependencia emocional.

A continuación se detallan las diferentes estrategias para regular de una manera efectiva la dependencia emocional:

Identifica y reconoce el problema: Cuando en la relación con tu pareja experimentes síntomas como los que abajo se describen de una manera significativa y dolorosa en tu vida tendrás que tomar consciencia que posiblemente estés experimentando un problema de dependencia emocional:

Necesidad obsesiva de cercanía. En todo momento quieres estar junto a tu pareja, no soportas la distancia física ni mucho menos la psíquica (que tu pareja no te preste atención).

Sensación continua de necesidad del otro. Por mucho tiempo que estés junto a tu pareja nunca te es suficiente, siempre te falta algo.

Inseguridad continua con respecto al futuro. Nunca estás tranquilo con respecto al futuro de la relación. Siempre tienes un estado de alerta con miedo a que tu maravillosa relación se acabe.

Sentimiento de no merecer o estar a la altura de tu pareja. Sensación continua de estar por debajo de la pareja, no merecerla y haber tenido la enorme suerte de que tu pareja esté contigo. Pero por mucho que esté contigo no te libras del sentimiento de “No me merezco esta relación”.

Miedo al desamor. Es algo que te persigue. Tienes la sensación de que esto tan maravilloso no puede ser verdad y tiene que acabar. Cualquier día te puedes topar con que este sueño ya se ha acabado y te abandonaran.

Falta de reafirmación personal, de mostrar los propios gustos y necesidades. Pérdida de tu propia naturaleza, despersonalización, complacencia y adaptación a todos los gustos y necesidades de la pareja y pérdida de consciencia de tus deseos y necesidades y mucho menos su expresión si eso supone frustrar a tu pareja.

Identifica tus conductas de dependencia: En cada pequeño comportamiento que realices de dependencia emocional te estás haciendo más adicto a tu pareja, por ello, hemos de identificar todos esos comportamientos para posteriormente atrevernos a abandonarlos. Estos comportamientos son mecanismos de seguridad que empleas para fortalecer la relación con tu pareja. A continuación puedes ver una lista de comportamientos dependientes, pero no están lógicamente todos los posibles, y tu deberás identificar todos aquellos que no se reflejen en la siguiente lista para ampliarla:

No me atrevo a contradecir los gustos de mi pareja aunque a mi no me parezcan bien.

No me atrevo a tomar iniciativas con mi pareja por temor a que no le gusten.

No me atrevo a expresar mis opiniones por temor a contrariar a mi pareja o parecerle poco inteligente (hábil, resolutivo, etc).

No me atrevo a preguntar a mi pareja sobre sus sentimientos acerca de mi vaya que me de una respuesta que no me guste.

Siempre que sea posible quiero estar con mi pareja. Cualquier tiempo libre es para estar juntos.

Cualquier actividad que haga con otras personas en el tiempo que puedo estar con mi pareja me parece aburrida, monótona y una pérdida de tiempo de lo que realmente quiero y es estar con mi pareja.

Si no me presta atención mi pareja pienso que ya no me quiere.

Nunca discuto ni me peleo, me adapto a todo lo que quiere mi pareja.

Perdono sus errores y no soporto los mios.

Me alejo de mis amistades si estas suponen separarme aunque sea durante breve tiempo de mi pareja.

Pienso una y otra vez en temas relacionados con mi pareja.

Disimulo mis estados emocionales negativos (por ejemplo, la pena o la rabia) por temor a disgustar a mi pareja.

Incluso estaría dispuesto a soportar la infidelidad con tal de no romper mi relación.

Soy capaz de renunciar a temas importantes de mi vida como estudios, trabajo o relaciones sociales con tal de no contravenir a mi pareja.

Si noto que mi pareja no me hace caso, o se distancia, insisto una y otra vez en recuperar la cercanía en la relación.

En el caso que me deje, intento una y otra vez que vuelva conmigo, no me importa que me haya despreciado o sido infiel.

A veces utilizo el hacerme la víctima (exagero o invento cualquier mal) para conseguir que me preste más atención.

Hago uso de drogas para conseguir estar a la altura de mi pareja o para sofocar los malestares emocionales ligados a la relación (celos, inseguridad, pena, etc.)

No paro de pensar en mi pareja, cualquier acontecimiento por insignificante que sea me hace pensar excesiva y obsesivamente en ello.

Guardo excesivamente la buena imagen de mi pareja ante todo mi entorno, familiares y amigos.

Comportamientos a desarrollar para superar la dependencia emocional

Afronta el miedo a la pérdida de la pareja

Una vez identificados esos conductas de dependencia para no perder a tu pareja deberás atreverte a eliminarlas por completo de tus comportamientos. Eso inevitablemente lo vivirás como la pérdida de tu pareja, aunque no sea así, sino todo lo contrario ya que estas empezando a ser más independiente, más tú, y por tanto, más interesante y atractivo para tu pareja. Si por ejemplo, te atreves a mostrar más tus sentimientos aunque pienses que estos no le va a gustar a tu pareja, te estás atreviendo a “perderla” un poquito, a “no gustar”, a “pasar” un poco de su opinión sobre tí. Esto, aunque te de miedo, te va a ir fortaleciendo. Pasado el primer momento de miedo e inseguridad, te acercas a experimentar un sentimiento de mayor confianza y seguridad en ti mismo.

Hazte más “egoísta” (asertivo). Reconoce y expresa tus necesidades: Sí, más egoísmo en tu relación amorosa, es decir, ponte en primer plano de la relación. No tengas miedo a hacerte una persona dura, egoísta e insensible, si eres una persona con dependencia emocional nunca serás de esa manera pero si te atreves a ser menos complaciente y luchar por tus gustos y necesidades tendrás un comportamiento más asertivo y equilibrado en tus relaciones afectivas. Estarás tomando el antídoto al veneno de tu complacencia y servilismo en las relaciones. Por tanto, coge la lista de tus conductas de dependencia y atrévete a hacer justo lo opuesto de lo que has venido haciendo. Por ejemplo, sí no te atrevías a contradecir los gustos de tu pareja, pues ahora atrévete a mostrar tus gustos y apetencias y luchar por convencer a tu pareja para llevarlos a cabo.

Practica el distanciamiento físico: Para afianzar tu autonomía nos va a resultar especialmente útil el distanciamiento físico durante algunas horas o si es posible, algunos días. Cuando hay un cuadro de dependencia emocional la pérdida temporal del contacto va a facilitar la exposición imaginaria a la pérdida. Vamos a experimentar el vacío de la ausencia de la pareja. Al aceptar esta “pérdida” imaginaria como nuestro gran miedo, vamos a fortalecernos y vamos a experimentar sentimientos de mayor autonomía e independencia. Necesitaremos un tiempo para ello. Pero finalmente incluso podremos disfrutar de las actividades que realicemos sin tener la sensación de falta o de ausencia del ser querido.

Enfócate en los temas fuertes de tu vida: Si tu fuerte es el trabajo, y ahí tienes buenos motivos para subirte la autoestima, dedícate más especialmente a éste y a los logros que puedes conseguir. Si son las relaciones sociales, dedica más atención a éstas para reforzar tu autoestima. Lo mismo puedes hacer con el deporte, el cuidado del cuerpo (para ti), los viajes, las lecturas, la familia, la espiritualidad, la ciencia, etc.


Desarrolla tu inteligencia emocional: Lo que estás haciendo con esta lectura es justamente esto desarrollar tu inteligencia emocional. Comprenderte mejor, entender tu problemática y buscar soluciones para mejorar tu vida afectiva. Haz de aprender a facilitar la expresión de tus emociones, la superación de miedos y adicciones emocionales que te han generado gran sufrimiento y suscitar nuevas emociones de tranquilidad y serenidad para sentirte más agusto contigo y con tu pareja. También has de desarrollar mejor comprensión en saber cómo tus cambios emocionales suscitan reacciones emocionales positivas en tu pareja. Ello te dará la confianza y seguridad que necesitas.

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