viernes, 29 de septiembre de 2017

Las 7 discusiones más comunes entre parejas - ¡evítalas!

Las discusiones de pareja, dependiendo del momento de la relación y del motivo de la discusión, pueden hasta ser bienvenidas. Un pequeño malentendido, con el sufrimiento desproporcionado que puede suponer si estamos empezando la relación, suele tener una bonita reconciliación. Sin embargo, cuando la relación se va afianzando y cuando está completamente afianzada, las discusiones cambian. Cambian los motivos, la intensidad y las reconciliaciones.Te contamos cuáles son las discusiones más comunes entre parejas y cómo evitarlas. Sigue leyendo y entérate de todo.

Discusiones más comunes en las etapas de convivencia y autoafirmación: Discusiones más comunes en la fase de enamoramiento.
En esta etapa, no solemos discutir demasiado porque intentamos que todo esté bien para la otra persona. Para empezar, no nos molesta casi nada, y para continuar, lo que nos molesta, nos lo callamos.
A pesar de que no suele haber discusiones, pueden tener lugar malentendidos debido a que todavía no nos conocemos demasiado bien y podemos no saber interpretar bien determinadas señales o comportamientos. También pueden aparecer los celos y las inseguridades pero en esta primera etapa no es tan habitual mostrarlos y discutir por ello.


Discusiones más comunes tras el enamoramiento inicial: Ya ha pasado el enamoramiento inicial, desde el año y medio aproximadamente, comienzan a aparecer discusiones. Parece que se discute muchísimo y, aunque es cierto que existen estas discusiones, lo que hace que parezcan tantas es el contraste con la fase del enamoramiento, tan plácida. Es normal que aparezcan distintos tipos de discusiones en pareja como los siguientes:

Discusiones por celos en la pareja:Unas de las más comunes son las discusiones por celos (por amigos, por exparejas…) y la mejor manera de evitar que esto suceda es hablarlo abiertamente en frío. Se debe dejar pasar la discusión y, con buena voluntad ambas partes, exponer qué miedo siente cada uno, analizar entre ambos si es fundado o no, tratar de poner soluciones, etc. En cuestiones de celos, la persona que los sufre es la que debe solucionar su problema de autoestima, pero es interesante que la otra parte le ayude y muestre buena voluntad.

Discusiones por las redes sociales:También relacionado con lo anterior, aparecen discusiones por el uso de las redes sociales: sean comentarios a otras personas, fotografías que se muestran, etc. Aquí es importante dejar claro que cada uno tiene su espacio propio en el que es libre de actuar como quiera. Pero no hay que olvidar que, dependiendo del “acuerdo” que se tenga entre ambos, hay acciones que pueden molestar a la pareja. Se trata de calibrar y elegir. Es decir, una persona es libre de piropear a otra en una red social; dependiendo de si la pareja tiene un pacto tácito de no hacer esto o no, la persona deberá decidir si lo hace a sabiendas de que puede molestar a su pareja, deja de hacerlo, trata de convencerle de que no hay nada malo en ello, etc. Lo fundamental, como en todo, es hablarlo claramente sin tapujos y en frío.

Discusiones por cómo vestimos:A veces surgen también discusiones por la forma de vestir: algunas veces se tacha de excesivamente provocativa alguna ropa, otras veces se tacha de descuidada otra forma de vestir… ¿Cómo evitar esto? Básicamente, debemos comunicar cuáles son nuestros gustos propios y escuchar lo que la otra persona quiere aportarnos. Si lo que nos dice tiene sentido para nosotros y queremos incorporarlo, podemos modificar en algo nuestra vestimenta. Si no tiene sentido, la otra persona tendrá que transigir y no intentar cambiarnos. A lo largo de toda esta etapa se van poniendo a prueba muchos aspectos y del resultado de ello, el noviazgo continúa o se interrumpe.


Ya más avanzada la relación es posible plantearse preguntas como "por qué discuto tanto con mi pareja" y pensar que las discusiones de pareja son frecuentes. En esta etapa avanzada de una relación aparecen las discusiones sobre aspectos más importantes en la convivencia y el día a día con nuestra pareja:

Discusiones sobre la familia política:Las discusiones sobre las relaciones con la familia política son unas de las más comunes. En estos casos es importante establecer hasta qué punto cada uno se va a involucrar con su familia política y establecer límites. Es necesario no entrometerse demasiado en los asuntos de la familia política si esto no nos afecta directamente y puede dañar a nuestra pareja, y tampoco hay que dejar que se entrometan en nuestros asuntos. Es un asunto delicado, pero con amabilidad y firmeza, podemos no molestar u ofender ni que nos molesten u ofendan. Y, si esto no sucede, no discutiremos con nuestra pareja.

Tareas domésticas:Otra discusión habitual es la conocida del reparto de las tareas domésticas. Esta es solucionable con una charla con conclusiones por escrito. Se dividen las tareas y se asignan según cada casa porque cada situación laboral y pareja es un mundo. Una vez establecido hay que cumplirlo y ¡se acabó la discusión! Mostrar buena voluntad haciendo lo que la otra persona más odia, si es que no es también nuestro caso, es un buen paso.

El tiempo que pasamos con amigos y amigas:Una discusión que, dependiendo de la pareja, podría estar en casi cualquier fase, es la de las salidas con los amigos o las amigas. Hay personas que no llevan nada bien esto y se convierte en un problema. Es importante tener un espacio propio y poder hacer lo que uno quiera siempre y cuando no falte al respeto a la pareja, por lo que simplemente habría que dejar claro esto. Sea salir, hacer yoga, jugar al fútbol, y se haga con amigos o solo, uno tiene derecho al espacio propio y es saludable. Que la pareja también lo haga es igual de saludable tanto para uno como para el otro.

Si te preguntas cómo evitar una discusión de este tipo la respuesta es fácil: la solución para evitarlo es hablarlo en frío y preguntar qué problemas se le plantean a nuestra pareja para molestarse por mantener un espacio propio. Por lo general suele responder a problemas de autoestima que, casualmente, mejora haciendo actividades variadas solo y en grupo.

Discusiones por el dinero:Una discusión que suele aparecer en esta fase es por el dinero. Puede ser por muchas causas: porque uno gana más que el otro (generalmente molesta al hombre que la mujer gane más), porque uno gasta dinero común sin consultar, por cómo se gestiona el dinero común, etc. Como la solución a casi todo, lo más importante es dejar claro desde el principio la postura de cada uno, en un momento que no haya enfado, y defender nuestra idea, negociando lo que sea razonable para llegar a un acuerdo.

Consejos: Estas son las discusiones más comunes entre las parejas, pero, si tienes pareja, sabrás que la convivencia es fuente inagotable de motivos de discusión. Recuerda, se sincero siempre y háblalo todo en frío.

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