Por
tu propio bien y el de tu relación, hay ciertas cosas sobre tu relación de
pareja que es mejor guardárselas.
Es
un hecho que desahogarse con alguien sobre temas relacionados a la vida en
pareja es una necesidad, hay que aliviar la frustración el amor y la vida en
pareja, traen de la mano. Sin embargo, todas hemos sentido a veces nos
excedemos y hablamos de más, compartimos demasiadas cuestiones íntimas y luego
nos pone un poco incómodas ¿Te suena, familiar? Así
que la próxima vez respira profundo y meditas un poco antes de empezar con la
catarata de confesiones, ten en cuenta que a veces es mejor no hablar de los siguientes
temas:
Si
fuiste o te fueron infiel: ¡Alerta
de Tsunami! Aunque este es el típico, tema que nos hace retorcer de ganas de
discutirlo con una amiga, queremos desahogarnos con toda el alma, sin embargo,
lo más prudente es esperar un poco antes de hablar.
Cuando
estamos atravesando esta situación y lo primero que hacemos es comentarlo,
lidiar con el problema y su posible solución estará sujeto no sólo a tus
propias conclusiones sino también a los juicios y cargas que le suman aquellos
a quienes les hemos comentado.
Para
la otra persona, la cuestión puede ser tan sencilla como que hay un “bueno” y
un “malo”, y realidad suele ser más gris, solo tú sabes cómo es tu relación
puertas adentro. Así que al menos mientras decides, no te expongas a ser juzgada
y las opiniones por todas partes.
Errores
financieros: Nadie
en el mundo, planea comer un error financiero, desafortunadamente, es más común
de lo que creemos y nadie está exento. Cuando tu pareja está pasando por un
momento de tensión laboral o se ha metido en problemas financieros, la mejor
forma de apoyarlo/a es ser solidaria en silencio, en nada ventilar el asunto
con el círculo próximo, podría resultar humillante para él, que esa no sea tu
intención. Cuesta asumir estas debilidades o derrotas y cuesta más aún, si
sabemos que estamos en boca de los demás, esto sólo logra aumentar la sensación
de fracaso.
Las
situaciones familiares complicadas. No
hay que ser un genio nuclear, para captar que de las cosas más privadas y
sagradas para cualquier persona empiezan y terminan en la familia. Si tu pareja
decide confiarte algo muy íntimo que está sucediendo sucedió dentro de su
núcleo familiar es porque te cree digna de toda su confianza y que sabrás
honrarla. No lo defraudes y busca ser un apoyo valioso, imagina cómo te
sentirías tú en su lugar.
Seamos
honestas, probablemente las cosas con tu familia política no siempre serán las
mejores, pues parezca o no al final de cuentas eres “la extraña”. Antes de
actuar siempre piensa en las consecuencias y mejor evita tener mayores
altercados; y algo que podría ayudar es justamente que no seas tú quien
divulgue lo que pasa con terceras personas.
¡Por
más que te mueras de ganas, se lista ¡
Cuando
están pasando por unas “vacaciones sexuales”: Que
te parece que en vez de ir corriendo a contarle a tus amigas para que cada una
especule, dé su teoría y te dejen aún más confundida, hables directamente con
tu pareja, sobre lo que está sucediendo en el aspecto sexual, Busca un momento
apropiado, en el que ambos se encuentren tranquilos, tal vez, un sábado con una
copa de vino de por medio, busca las respuestas, pero olvídate de la actitud de
reproche, no se trata de buscar al culpable, una pareja es de a dos. Recuerda
que es perfectamente normal tener épocas de mayor o menor deseo, pero si de
verdad la cosa empieza a preocuparte, y crees que la cuestión ya es el más que
un simple periodo de sequía, no hay nadie que pueda solucionar esta situación
por ti sino tú misma. Menos fácil, más complicado, sí. Pero también
probablemente mucho más efectivo.
Algo
vergonzoso que hizo: Si
se emborrachó más de la cuenta, dijo o hizo algo estúpido, si se salió de
casillas o si le pasó algo sumamente vergonzoso, es mejor dejar las cosas así.
Si se lo cuentas a alguien, esto será lo primero que esta persona vea en la
cara de tu pareja la próxima vez que se encuentren ¿vale la pena?
Lo
dudamos mucho, tampoco tú quieres sentir que quién llevas de la mano es objeto
de burla y por tu culpa.
Todos
hemos metido la pata más de una vez ¿verdad? ¿Queremos que todos se enteren?
No, gracias.
Lo
que planeen en la intimidad: Lo
decimos de vuelta, tu vida sexual, incluye sólo a dos personas: a ti y a tu
pareja. Fuera de ahí nadie debería conocer lo que hacen o dejan de hacer en la
cama, por más que tus proezas sexuales sean motivo de alarde. Enfócate en
disfrutar y menos en contar lo que sucede entre ustedes.
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