Así
estoy yo, sombría y oscura sin ti, sin saber como seguir y como quitarme este
sentimiento desgarrador que me parte en mil pedazos. Busco la forma de saber
cómo avanzar y solo encuentro recuerdos de nosotros. No ha bastado llorar días
enteros, cerrar los ojos e imaginarte, dormirme y pensar que es una pesadilla
que estoy viviendo y luego estarás a mi lado cuando abra los ojos. No ha
bastado el hablar de ti, el llamarte a llantos, el aguantar que ya no
volveremos a estar juntos.
Tantos
planes que hicimos, tanto que soñamos juntos. Nosotros fuimos de ésos sueños
nunca realizados. Hoy solo pienso en todo lo que habíamos dicho que haríamos,
nuestros logros, nuestra familia, pero siempre caminando de nuestro lado; y
estoy aquí, sin haber logrado ninguna de ésas cosas contigo, porque no dio el
tiempo, no dio el amor suficiente para superarlo.
Fueron
tantas peleas y desaciertos, pero tantos momentos felices que no logro
deshacerme de los recuerdos. No sé como seguir imaginándote cada noche a mi
lado, como superar el dolor interno que llevo y el miedo a encontrarte en todas
las esquinas cada segundo. Planeo encuentros fantasmas que no sé si sucederán,
pero me visto y me arreglo por si algún día nos topamos y me miras con los ojos
que me mirabas en el pasado.
Ya
no seremos tú y yo por siempre, ya no tendremos nuestra gran casa con patio
trasero, ni gatos ni perros; ni esos deseos de conquistar al mundo entero, los
dos, siempre los dos. Se repite en mi cabeza cada momento. No encuentro mi
identidad sin ti, no sé ni quien soy yo si no estoy a tu lado, pues tantos
momentos que compartimos y éramos siempre ¨ nosotros¨ delante de todos, que
nadie me halla si no estás tú conmigo.
A
veces estoy con mis amigos en casa y cuando subo el ascensor, espero que saques
tu llave para marcar mi piso, pero recuerdo que no eres tú quien está frente
mío, que no estás ahí y que tengo que dejar de pensar y hacer cosas por inercia
como si siguiéramos juntos.
El
licor no sabe a lo mismo sin ti, cada vez que voy de fiesta o estoy con amigos,
eres tú quien viene a mi mente, eres tú las risas que recuerdo de cada canción
bailada juntos. Y te confieso, que hacer el amor sin ti no tiene sentido, pues
la primera vez que me atreví, solo pensaba en ti y que te estaba engañando, y
también que me estaba engañando a mí misma.
No
puedes imaginar todas las veces que he despertado y he pensado en escribirte,
de hecho he tomado mi móvil y he empezado a escribir, pero jamás termino por
enviarlo, porque sé que no funciona, porque sé que pensarás que estoy buscando
algo más, y sí, si estoy buscando algo más, estoy buscando tu amor, sentirte de
nuevo, olerte nuevamente y dejarme llevar por ti.
Jamás
imaginé que sufriría tanto sin tenerte y más aún, jamás imaginé que algún día
romperíamos. Si te soy franca, siempre pensé que tendría hijos contigo, que me
pondría mi vestido de novia y caminaría al altar viendo tu cara. Solo imaginé
eso contigo, nadie más había tocado de esa forma mi alma.
Teníamos
una vida juntos, nuestros amigos en común, nuestras familias estaban unidas por
nosotros, y solo me pregunto ¿por qué tú y yo? ¿Por qué no fueron otros? Veo en
Internet ésas parejas que frecuentábamos todo el tiempo y solo puedo sentir
envidia de ellas, porque yo también quiero estar contigo, porque yo también
merezco ser feliz a tu lado. No quiero nadie más, no necesito nadie más en mi
vida. Solo te quiero a ti y a todos nuestros planes de vuelta.
Ha
pasado el tiempo y miro hacia atrás pensando en que ésta es una nueva etapa,
pues he vivido muchas a lo largo de que esto se ha terminado. Y aquí estoy yo
nuevamente, resurgiendo de mis cenizas y dedicándome a mí, porque el tiempo es
sabio y ha sabido mostrarme el camino que debo seguir.
Debo
decir que pase por muchas etapas, desde la negación hasta la aceptación, y hoy
me veo a mi misma en el espejo con la cara lavada y las lágrimas en su sitio,
aceptando y siendo feliz ante la vida. Descubrí que no todo es dolor y detrás
de él vienen inmensos aprendizajes que me han hecho crecer como persona cada
día. Te guardo en mis mejores recuerdos, eres uno de los grandes tesoros que
tengo en mi memoria.
Ahora
soy yo en mi mejor versión, me amo con todos los defectos y virtudes que tengo,
pues aprendí que soy humana y debo amarme más que a ti y que a nadie. Esto me
ha enseñado a seguir, a saber que siempre hay un final y en ése final estaré yo
misma esperándome en la puerta para curarme y entenderme.
Descubrí
que te quiero, pero no te necesito. Esto no quiere decir que me hayas destruido
o me hayas hecho daño. Simplemente me enseñaste y me acompañaste hasta el
momento que no nos necesitamos más. Y te lo agradezco, porque fuiste un
recuerdo hermoso de mi tiempo atrás, además, eras la pareja que necesitaba en
ése momento.
He
aprendido a vivir sin ti y a disfrutar más de la vida, de los amigos y de los
momentos importantes. Y aunque de vez en cuando lama mis heridas, estoy bien,
enfocada en seguir hacia adelante y construir todas mis metas sola o con la
compañía que me depare la vida.
Solo
me queda darte las gracias y decirte que te recuerdo con cariño, y que gracias
a esto, soy una mujer más fuerte y más grande que nunca, con ganas de comerse
al mundo y obtener todo en la vida. Me he construido pedazo a pedazo con las
piezas que se cayeron el día que me dijiste adiós, y gracias a ello, soy más
brillante y con la piel más gruesa.
Hoy,
te digo despido, aceptando todo y feliz de que hayas pasado por mi vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario