Atrás
quedaron los tiempos en que la felicidad de las parejas estaba ligada
simplemente a su propia intimidad, a la manera de vivir su relación sin
recurrir a la opinión de nadie. La diferencia entre el ser y el parecer no
estaba tan presente como lo está hoy por hoy.
Desde
la expansión de las redes sociales, en los últimos años, vivimos una suerte de
exposición permanente donde las parejas se encuentran en la gran vidriera de
Internet, como quien participa de un juego y pareciera que para seguir en
carrera es fundamental contar con la aprobación de los demás.
Como
si para ser existir fuese necesario recoger la mayor cantidad de likes
posibles, de lo contrario no existimos. Es
normal que cuando estamos felices por algo que nos pasa, que logramos, queramos
compartir ese momento de alegría, o al menos dejar un recuerdo de ello en las
redes. Es probable también que no tengamos cerca a ciertos amigos o familiares
y sea esa una forma de acercarles a ellos parte de ese momento, para nosotros
inolvidable.
Cuando
se cruza la delgada línea que separa la alegría de dar una noticia o compartir
un hecho, y lo que se hace es compartir absolutamente todo en busca de esa
necesaria aprobación de los demás, entonces algo no está del todo bien.
Es
bueno comprender que la aprobación de los demás no es condición obligatoria
para ser felices en una relación de pareja.
La
satisfacción, la realización del amor, la alegría que producen las pruebas
superadas en la pareja forman parte de nuestra intimidad de pareja, nos afecta
a nosotros, pero a nadie más. La medida de la felicidad no está en la cantidad
de posteos o selfies que haces junto a tu pareja.
Echemos
algunas luces sobre este tema: Cuando
no estamos convencidos de algo, buscamos que los demás lo validen. Es quizás
una acción inconsciente. No lo necesitamos, nadie lo necesita.
Aún
así, es probable que exista algún problema dentro de la pareja, y en ese caso,
estés buscando que, a través de tus posteos, los demás te hagan sentir con sus
likes lo que estás necesitando sentir: que todo está bien, que forman una
hermosa pareja, que son el ideal perfecto. Con eso basta para que te sientas
feliz.
No
es la solución. Los problemas que tengas con tu pareja seguirán existiendo aún
con la cantidad de likes y comentarios que recibas en tus fotos. Los
problemas de fondo, tu inseguridad, tu intranquilidad, todo aquello que te hace
dudar en tu relación lo debes solucionar con tu pareja. Solamente ustedes saben
lo que necesitan. Tu relación no es un reality que precise del voto del público
para perder o ganar la competencia!
Cuando
tu relación es estable y te sientes feliz no recurres tanto a las redes: No estás
tan pendiente de las redes sociales cuando tu relación es una relación
armoniosa, donde las cosas están en el lugar y en la medida en que deben darse. No
quiere decir que jamás revises tus notificaciones, simplemente lo haces sin
obsesionarte, te sacas fotos ocasionales o porque se trata de algún
acontecimiento que lo amerite, pero no permanentemente, no es que sea frecuente
ni obsesivo. Cuando
tu vida es estable y feliz no piensas tanto es transferir tus emociones a las
redes.
Tal
y cual como si se estuviera arriba de un ring, hay parejas que utilizan las
redes para dirimir sus problemas personales, y la gente que participa lo hace
con un ímpetu similar al de un set de boxeo.
Nada
más denigrante que eso para ti. Jamás una pareja resolvió su crisis tratándola
en su perfil. La alta exposición lo único que consigue es exponerte y generar
una profunda grieta en ese problema que, si ya era grave, tal vez lo vuelvas
aún más.
Completamente
innecesario. La alta exposición no habla bien de ti, sino que deja al
descubierto tus defectos, tus debilidades, tu personalidad insegura al no
mostrarte capaz de resolver tu vida sin que los demás intervengan. Solo tú y tu
pareja sabrán como dirimir sus cuestiones. Nada
como tomarte un café con él y dejar sobre la mesa todo lo que les molesta.
La
validación de tu relación es cosa de dos: Presumir
de estar feliz, de estar junto a alguien, a nadie le interesa más que a ti. No
te sirve de nada, no te dará la llave a la felicidad eterna. El que los demás
estén o no contentos con tu relación no le resta ni le suma autenticidad al
cariño que se tienen.La
construcción de su relación solamente depende de ustedes dos. Ningún factor
externo tiene libertad de incidir sobre lo que ustedes decidan como pareja.
¿Demostrar,
para qué?: Hay
algo que tienes que tener en cuenta: ustedes no están juntos para demostrarle
al mundo que se quieren, están juntos porque se sienten bien compartiendo el
uno con el otro, porque te hace feliz ser quien eres cuando estás con él y a él
le ocurre lo mismo contigo. No lo olvides.
¿Crees
realmente que en la búsqueda de la felicidad hace falta la validación de las
redes sociales? Si tu relación es estable y la vives en armonía, solo vívela,
que los demás no sepan más allá de lo esencial de ustedes.
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