martes, 5 de septiembre de 2017

Cinco verdades que ayudan a aliviar el dolor después de terminar una relación




¿Cómo puedo seguir adelante sin tener la sensación de querer morirme a cada segundo, con una sensación de angustia que no me deja respirar? 

Estoy rota y hundida, sólo tengo ganas de morirme y desaparecer... ¿Alguien puede orientarme y decirme qué debo hacer? ¿Cómo seguir adelante? ¿De dónde se saca la ilusión y las ganas de vivir?". Estas palabras fueron escritas por una mujer identificada como "nubes79" en un foro en internet sobre rupturas amorosas y en ellas plasma sus pensamientos luego de haber terminado con su pareja. Sin duda, lo expresado por ella no debe ser muy diferente a lo que miles o millones de mujeres -y también hombres- alrededor del mundo sienten cuando, sea por la razón que sea, acaban una relación y de un día para otro vuelven a estar solas. Sí, porque romper con un pololo, novio o el nombre que se le quiera dar al otro, no es fácil y, aunque no se quiera, deja su huella. "Apesta", afirma la escritora Melissa Lafsky en un artículo sobre términos de relaciones que publicó recientemente en The Huffington Post. 

Motivada por apoyar a quienes estén pasando por una situación de este tipo, la ex abogada enumera cinco verdades que -asegura- pueden ayudar a aliviar el dolor. Si te sientes identificada, ¡toma nota!:

1.- El dolor es inevitable... pero sufrir es opcional: "Las rupturas duelen", afirma enfática Lafsky, y describe: "Aplastan tu pecho y rompen tu corazón y retuercen tus intestinos con un dolor exquisito y visceral". Esto se debe -explica- a que algo que creaste, alimentaste e hiciste tuyo, literalmente murió. Entonces, es natural que exista tristeza que se irá desvaneciendo con el tiempo. Sin embargo -advierte la escritora- esto no significa que se deba sufrir. "El sufrimiento es una entidad separada del dolor. Es más disimulado y más insidioso", señala Lafsky. Para que lo reconozcas, por lo general toma forma de preguntas del tipo ¿por qué no lo pude hacer funcionar? o ¿qué está mal conmigo?, las que generalmente quedan sin respuesta. "Hacer desaparecer la voz del sufrimiento no es fácil, de hecho es casi imposible (...) El truco es identificar el sufrimiento cada vez que éste comienza y mentalmente decirle que se vaya al infierno", recomienda. 

2.- Ten cuidado con la palabra "merecer": Según la escritora, la palabra "merecer" siempre viene de la mano del sufrimiento innecesario. Frases como "merezco algo mejor" o "él/ella no me merece" son típicas de escuchar en personas que han terminado una relación. El problema -dice Lafsky- es que la noción de "merecer" es una trampa, ya que cada uno le dará el significado que quiera para que se ajuste al momento por el que está pasando. Por esto, la propuesta de la escritora es "boicotear" la palabra "merecer" en toda su gloria y comenzar desde cero. 

3.- Escapar de una ruptura nunca hará que ésta se vaya: Cuando se termina una relación es común que los afectados tiendan a comer, dormir y beber más, cambiarse el color del pelo e incluso trasladarse a vivir a otro lugar. Se trata de diferentes conductas, algunas más inofensivas que otras, que -a juicio de Lafsky- tienen un mismo objetivo: escapar del dolor. Sin embargo, la escritora advierte que estas distracciones quizás sirvan durante un tiempo, pero también pueden hacer que la herida que dejó la ruptura se prologue. Lo asemeja con quemarse la mano con un café caliente: "Puedes hacer todo esto ahora o hacerlo en un año (o diez), pero ¿quién quiere tener quemaduras durante una década después de que el maldito café se derramara?". 

4.- No hay duda de que tienes una gran historia sobre lo que pasó... sólo recuerda que no es verdad: Drama. Ése es el género que por lo general caracteriza a las historias de rupturas amorosas, y aunque no hay nada de malo en eso, Lafsky advierte que si los afectados creen que es de real, su vida puede convertirse en una verdadera pesadilla. "No tienes que renunciar a tu historia ni reescribirla (...) sólo tienes que estar dispuesta a admitir que alguna parte de ella, si no toda, es un montón de basura", aconseja la escritora, y añade: "Hagas lo que hagas, no impongas tu historia a otras personas, en particular a tu próxima cita". 

5.- No tienes que perdonar a tu ex o a ti misma... pero si lo haces tienes una oportunidad de ser feliz: Lafsky sostiene que casi todos los mantras, guías de meditación y manuales de auto-ayuda afirman que si alguien no perdona a su ex, llevará la rabia, el miedo y el dolor desde esa relación a todas las otras que tenga en el futuro. "Desafortunadamente, están en lo correcto.

Apesta, pero simplemente no hay manera de evitarlo", coincide la escritora. Por esto, su consejo es perdonar de una vez a quien fue tu pareja, porque "ya ha tomado suficiente de tu tiempo", 

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