¿Será
exagerado nuestro cuestionamiento? ¿Acaso estamos generalizando un
comportamiento propio de algunos, pero no de todos? ¿Todos los hombres son iguales? Dicen que la
infidelidad es un arte que se aprende, pero entrar en ese juego nos convierte
en jugadores de un ajedrez difícil de sostener en el tiempo. Sacar los pies de
ese tablero no es tan simple, puede que no cierre la jugada como esperamos.
Ópticas
de la infidelidad:La
infidelidad, en ocasiones, no suele ser igual para el hombre, como para la
mujer. Especialistas aseguran que tienen una óptica diferente basada en la
concepción o el motivo que pudo desencadenarla.
En
encuestas realizadas algunas mujeres aseguran que son infieles por sentirse
poco apreciadas por su pareja, o por tener una relación insostenible,
asfixiante o porque perdieron la mirada de su pareja. Algunos hombres, sin
embargo, engañan porque ven la oportunidad de tener una aventura. En otros
casos, por sus propias inseguridades, porque cuando se sienten en conflicto no
saben comunicarlo, etc.
Los
motivos pueden ser muy variables según varios estudios de especialistas, la
percepción de infidelidad entre los hombres y las mujeres es siempre diferente.
La
infidelidad como un juego sin retorno:Decimos
que suele ser un juego sin retorno porque una vez dentro, es difícil abandonar
la jugada y si lo logran, van dejando pistas de que estuvieron o están en ello.
Las
mujeres solemos decir que tenemos un sexto sentido. Pues, ciertamente, solemos
tener un instinto especial para darnos cuenta de que algo en él está diferente.
Podemos hacer de cuenta que nada ha pasado o tratar de resolver el problema.
Todos los casos son diferentes. Hay mujeres que deciden no perdonarlos porque
sienten que no volverán a confiar, pero, hay otros casos en que el amor en la
pareja, a pesar de la infidelidad, hace que nos obligue a ponerlo todo en una
balanza y tomar la decisión de salir de esa situación juntos y no por caminos
paralelos.
Las
mentiras:Por
lo general, cuando se es infiel se generan mentiras permanentemente a la
pareja. Esa maraña de mentiras suele convertirse en un laberinto sin salida.
En
el marco de las mentiras, se ubica fácilmente el cambio de apariencia o el
cuidar mejor su aspecto al vestir para ciertas ocasiones y no otras.
En
ocasiones también, frecuentan lugares a los que no irían jamás contigo y si por
esas casualidades, alguien te cuenta que lo encontró allí, despertará todas tus
sospechas.
Otras
características a modo general:Probablemente
comience a recibir mensajes en horarios que consideramos inadecuados, como a
altas horas de la noche. Si lo vemos chateando muy a menudo. Si intenta hablar
por teléfono con demasiada discreción. Es síntoma de que algo está pasando.
Internet
también está presente. Los sitios que ofrecen encuentros y citas son los más
usufructuados por los infieles, pues es la forma más sencilla y discreta de
conocer a alguien que tenga los mismos deseos.
Lo
más probable es que el apetito sexual en el seno de tu pareja comience a
disminuir o sufra cambios en la frecuencia e intensidad.
Decir
que se trabajará hasta tarde, es una buena excusa en primera instancia, pero
luego se convierte en el principal motivo de sospecha.
La
inseguridad y los conflictos:Muchos
hombres que aman a sus esposas o novias, y que son felices en esa vida que
tienen juntos, sin embargo, son infieles. Suele suceder, que su infidelidad no
tiene nada que ver contigo, no es porque haya dejado de amarte, sino que tiene
que ver con sus propias inseguridades.
En
ocasiones el éxito de sus vidas no solo tiene que ver con los negocios, con el
trabajo, sino también con el éxito en la alcoba. Aquí las reglas del juego son
otras. La adrenalina que les produce conquistar otras mujeres los hace sentir
tan bien que prefieren seguir siendo infieles. Los
hombres que entran en esta dualidad permanente nunca pueden llegar a ser
felices.
No
saben resolver conflictos:Los
hombres se encuentran ante un conflicto y prefieren huir. Si eres mujer
seguramente has oído decir que los hombres no se sienten atraídos hacia mujeres
con muchos dramas, catalogadas de conflictivas. Todas estas características
remiten a conflictos en el mundo de los hombres y es probable que tanto
consciente como inconscientemente busquen alejarse. Una manera de evasión es la
infidelidad.
Una
de las razones por las que evitan confrontar contigo, es por su falta de
capacidad para comunicarse. En vez de debatir sentado frente a ti los
problemas, él prefiere no hacer frente al asunto, prefiere ignorarlo y de esta
forma evita las incómodas riñas, preguntas molestas y el herirse mutuamente. Él
simplemente buscará fuera de casa y en otra mujer, aquello que él siente que no
tiene contigo.
La
infidelidad al punto de inflexión:Ni
que los hombres son todos iguales, ni todos los engaños son iguales. No hay una
fórmula científica para tratar el drama de la infidelidad. Todo depende de qué
tan fuerte sea el amor que se tengan para definir una situación tan
desagradable como ambigua, como es la infidelidad.
Algunas
mujeres consultadas sobre si perdonarían una infidelidad suelen responder que
cuando se pierde la confianza, ésta jamás se recupera. Otras prefieren colocar
sobre una balanza todo lo vivido en común con la pareja y finalmente deciden
trabajar en sanar las heridas causadas, resolver los conflictos y darse, en
nombre de todo ello y sobre todo del amor, una segunda oportunidad. ¿Qué
decides tú?
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