No me acuerdo del momento
exacto en el que mi vida empezó a torcerse. Pero lo que sí recuerdo es todos
los años en los que al despertarme cada mañana me hacía la misma pregunta:
¿Volveré algún día a ser
feliz?
Todavía ahora, cuando miro
hacia atrás, sigo sin comprender por qué me sentía así.
No tenía una vida perfecta,
pero las cosas tampoco me iban mal. Mi familia me quería. Tenía amigos con los
que salir, divertirme, y con los que podía compartir tanto mis alegrías como
mis penas.
Yo estaba sana, acababa de
encontrar un trabajo que me gustaba y en el que tanto mis compañeros como mi
jefa me valoraban y apreciaban.
Era como si fuese yo la que
tenía algo que estaba mal dentro de mí. Me sentía como una casa que
vista desde fuera parecía normal, pero que por dentro tenía las paredes a punto
de derrumbarse…
Y lo peor de todo es que en mi
cabeza siempre aparecía la misma pregunta: ¿volveré a ser feliz otra vez?
Sería maravilloso que tú me
dijeses que nunca has pasado por una situación así, que aunque en tu vida ha
habido momentos difíciles, siempre existía un rayo de felicidad que te daba
fuerzas para seguir adelante.
Pero si has llegado hasta
aquí, y estás leyendo este artículo ahora mismo, es porque tú también te haces
la misma pregunta desde hace tiempo: ¿volverás a ser feliz de nuevo?
Y hoy puedo decirte que la
respuesta es sí, volverás a recuperar tu felicidad.
Sé lo que es estar en una
oscuridad tan profundo que ya ni siquiera recuerdas cómo se siente el ser
feliz, verte tan hundido que parece que tu vida nunca va a volver a ser la
misma de antes.
A veces, estamos tan perdidos
en medio de una tormenta que nos olvidamos cómo es caminar bajo los rayos del
sol. Pero quiero que recuerdes una
cosa: nada dura para siempre.
Después de la tormenta,
siempre llega la calma, y el sol vuelve a brillar otra vez. Durante mucho tiempo estuve
perdida en esa tristeza profunda que hace que sientas que no vale la pena
seguir adelante.
Sin embargo, en algún lugar
dentro de mí, también había una voz que me gritaba que hiciese algo para volver
a sonreír. Esa voz me empujaba a escapar de la horrible realidad en la que
estaba atrapada.
Intenté no escucharla durante
mucho tiempo, pero al final se hizo tan fuerte que tuve que hacerle caso, y di
el paso para cambiar mi vida y recuperar la felicidad que había perdido.
Estas son las 6 claves para
ser feliz que utilicé para recobrar mi alegría, y que tú también debes empezar
a practicar a partir de hoy para volver a sentirte lleno de felicidad otra vez.
6 claves para ser feliz
cuando tu vida está llena de tristeza
1. Tú eres la única persona
que controla tu felicidad: La primera clave para ser
feliz es darte cuenta de que tú eres la única persona que debe encargarse de tu
felicidad. Estar a gusto contigo mismo,
con la persona en la que te has convertido, y con lo que haces en tu vida sólo
depende de ti.
La felicidad es un estado al
que se llega desde tu interior: es un producto de tu mente, y necesitas
trabajar cada día en él. Por eso debes esforzarte a diario por mantener tu
mente positiva.
¡Sólo tú puedes hacerte feliz
a ti mismo!: La felicidad empieza en ti.
Las relaciones que tengas, tu trabajo, o el dinero no te servirán para atraer
la alegría a tu vida si antes no estás feliz contigo mismo.
2. ¡Eres tú quien elige ser
feliz!: A mí me costó mucho tiempo
entender esto, pero al final me di cuenta de que la felicidad no se busca ni se
encuentra: debes elegirla tú.
Da igual si estás pasando sólo
por una mala época, o por el peor momento de tu vida. Eres tú quien realmente
debe decidir con qué actitud vas a enfrentarte a tus problemas y cómo quieres
sentirte.
Siempre hay dos caminos a
elegir: puedes tomar aquel en el que dejes que tus pensamientos negativos te
inunden, y te dejen paralizado, sin poder hacer nada para salir de ahí.
O puedes elegir el camino en
el que tienes la esperanza de que todo se solucionará, manteniendo una actitud
positiva pase lo que pase, y haciendo algo para cambiar eso y salir adelante.
La felicidad es un modo de
vida. Y debes recordar que las personas felices no son las que lo tienen todo,
sino las que eligen hacer lo mejor con lo que tienen.
3. Mantén siempre una actitud
positiva: Todo en esta vida empieza en
nuestras mentes. Si tienes confianza en ti y crees que puedes conseguir todo lo
que te propongas, nada ni nadie podrá pararte.
Pero si dudas de tus
habilidades y te dices a ti mismo “no puedo”, entonces nunca llegarás muy
lejos. La felicidad también es una
actitud que comienza en tu cabeza. La gente que es feliz se concentra en lo que
tiene y disfruta de ello.
Las personas que son infelices
sólo están atentas a aquello que les falta en sus vidas, y no son capaces de
apreciar lo que ya tienen.
La clave para ser feliz no
está en depender de lo que pasa fuera de nosotros, sino en controlar nuestra
actitud y nuestros pensamientos, y mantenerlos en un estado positivo.
4. La felicidad es un estado
mental: La verdadera felicidad es una
cualidad que está en tu interior. Es un estado mental. Si tu mente está en paz,
entonces tú serás feliz. Si tu mente está tranquila y en calma, puedes ser
feliz incluso cuando no tienes nada más.
Da igual que tengas todo lo
que deseas de este mundo poder, dinero, posesiones -.
Si en tu cabeza no estás en
paz contigo mismo, y con el mundo que te rodea, nunca podrás ser feliz.
5. Para ser feliz, debes
cambiar tus pensamientos: Si de verdad quieres ser una
persona feliz, debes empezar cambiando tus pensamientos y la forma en la que
ves el mundo.Para alcanzar la felicidad es
básico que entiendas la importancia que tiene la forma en la que piensas.
Nuestros pensamientos son tan
poderosos que gracias a ellos podemos ver la vida desde la perspectiva que
elijamos.
Si decides mantener en tu
cabeza ideas que son negativas, entonces verás siempre el mundo de color gris
aunque esté lleno de colorido.
Pero si puedes ver lo mejor de
cada situación, de cada persona, o de cada objeto que te rodea, entonces el
mundo se mostrará ante ti con toda la belleza que hay en él.
6. Da las gracias por todo lo
que tienes: La gratitud es una de las
claves más importantes para ser feliz. Es importante que estés
contento y sientas felicidad por lo que ya tienes mientras trabajas para
conseguir lo que quieres.
Recuerda esto: no es la
felicidad la que atrae la gratitud a nuestras vidas, sino que es la gratitud lo
que nos hace realmente felices. A veces es difícil practicar
este punto, porque no siempre nos damos cuenta de lo que tenemos. Por eso te
propongo que hagas el siguiente ejercicio.
Empieza un pequeño diario, y
cada día escribe en él una cosa por la que estés agradecido, y otra que hayas
hecho ese día por la que estés orgulloso.
Da igual que sea algo simple
como “me he levantado de la cama” o “he preparado la comida”. Lo importante es
que estés orgulloso y agradecido por haber podido hacerlo. Sé que puede parecerte una
tontería, pero cuando te sientes triste y perdido, incluso las pequeñas cosas
de la vida te ayudarán a fortalecerte y conseguir la motivación que te falta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario