El matrimonio no es algo
sencillo, es algo en lo que se debe trabajar a diario. Si bien al comienzo cada
pareja se prometió amarse y honrarse, con el tiempo, las peleas, la ira y el
resentimiento, todo parece olvidarse y la separación parece la única opción.
Sin embargo, si a pesar de
analizarlo sientes que debes y quieres seguir luchando por recuperar lo que
tenían, puedes lograrlo. Lee nuestros consejos para rescatar un matrimonio al
borde del divorcio a continuación!
Identificar el problema:Cuando el matrimonio parece no
funcionar, es útil ser específico y decir exactamente lo que queremos y lo que
sentimos. Los términos generales no sirven para identificar realmente el
problema. Es fundamental que ambos se sienten a identificar lo está causando el
malestar para poder trabajar en ello. Sean problemas de comunicación, confianza
o intimidad, es importante ser claro con el otro y decir exactamente qué cosas
les molestan.
Evita culpar a alguien:Cuando identifiquen el
problema, es probable que sientas la necesidad de culparlo tanto a él como a ti
misma por lo que sucede. Pero debes evitar que eso suceda: evita culpar a
alguien, cambia la dinámica y el comportamiento para que puedan trabajar sobre
el problema sin generar una pelea o resentimiento.
Reconoce y acepta lo que debes
cambiar: Es muy probable que luego de
hablar los dos tengan actitudes que deban cambiar. Y eso es algo que deben
hacer de manera individual. Si bien es muy fácil identificar lo que está mal en
el otro, puede ser difícil aceptar que uno está haciendo las cosas mal. Pero es
fundamental aceptar lo que siente el otro sin discutir y ver la forma en la que
puedes cambiar para tener una relación más saludable.
Crea un plan de acción: Conocer lo que siente el otro
y expresar lo que nosotros sentimos nos ayuda a identificar bien lo que está
sucediendo. Sin embargo, luego de eso es fundamental crear un plan que les
permita mejorar y resolver los problemas. Para ello, y si tu esposo está
dispuesto a trabajar contigo, lo ideal es que traten de ponerse de acuerdo en
las diferentes maneras en la que pueden mejorar los puntos débiles de la
relación.
Asegúrense de hacer un plan
específico, y eviten culparse entre ustedes, ya que deben trabajar en equipo
para poder mejorar. Traten de ver diferentes formas de resolver los problemas,
evitar palabras que derivan en peleas y siempre respetarse y no cruzar límites.
Identifiquen lo que sí
funciona: Así como deben identificar lo
malo, también deben hacerlo con lo bueno. Celebrar las buenas cosas que tiene
el matrimonio los ayudará a sentirse más unidos y con más ganas de mejorar la
relación y de seguir juntos. Díle a tu pareja las cosas que te gustan de él y
viceversa para sentirse apreciados y tener más razones para defender lo que
tienen.
No es fácil reconocer que algo
anda mal en la relación pero para rescatar un matrimonio de un divorcio es
importante ser honesto y buscar la manera de resolverlo y luchar por la
relación siempre en caso de que el amor todavía exista.
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