El uso y abuso de estas frases
pueden terminar con cualquier relación.Las relaciones de pareja
pueden ser extremadamente difíciles, y lo peor, es que cuando nos damos cuenta
de que las cosas están mal, a veces, es demasiado tarde. La convivencia y el
hecho de que tú y tu pareja son los únicos protagonistas de su relación, hacen
que no puedan ver las cosas desde afuera, y mientras su mundo comienza a
derrumbarse, no puedes verlo hasta que ya no se puede regresar al punto en
donde eran felices.
Los cambios no ocurren de un
día para el otro. Los cambios son el resultado de la suma de decisiones,
acciones, y formas de tratar a la otra persona. Estos cambios toman tiempo, y
detectarlos lo antes posible, puede salvar tu matrimonio.
El uso de las siguientes
frases es una señal de que tu pareja está experimentando problemas (aún sin que
tú te hayas dado cuenta). Ninguno de estos comportamientos implica que la
relación ya no funciona más. Mientras haya amor entre los dos y voluntad para
arreglar las cosas, hay esperanza.
1. "Eres una
exagerada": Esta inofensiva frase en otro
tipo de contexto, puede ser el símbolo de que él ha perdido la empatía que
antes sentía por ti. Si cuando expresas que te sientes cansada, o que tu día ha
sido muy largo, o que ya no das más, su reacción es decirte que
"exageras", es hora de que se sienten a dialogar al respecto. Valorar
lo que cada uno hace por el otro o por la familia son elementos indispensables
para una convivencia en armonía.
2. "Ya no me
interesa": De acuerdo con Christian
Denmon, un abogado especializado en divorcio, el hecho de que tu esposo te diga
que algo referido a ti "ya no le interesa", es uno de las primeras
señales de que tu relación está encaminándose hacia el divorcio. Tú debes ser
la persona más importante en la vida de tu esposo y viceversa. Si algo tuyo ya
no le interesa, aún si la frase forma parte de una discusión que están
teniendo, debes prestar atención.
3. "Si hubieras hecho lo
que te dije, ahora no te tendría que estar gritando": Tu esposo nunca debería
levantarte la voz, y menos por que tú no "hiciste algo que él te dijo que
hicieras". El gritarle a alguien es un sinónimo de haberle perdido el
respecto, y es una línea que tú y tu esposo nunca deberían cruzar. El respeto
mutuo es un ingrediente clave en cualquier tipo de relación humana. Los gritos,
a menos que sean porque de otra forma la persona no podría físicamente
escucharte, nunca pueden ser justificados.
4. "No quiero hablar de
nada": La comunicación y el tipo de
afecto físico entre dos personas que están casadas son los dos factores que nos
diferencian de las demás especies. Somos seres racionales que pensamos y luego
actuamos. Usamos la comunicación para expresar lo que queremos. Cuando tu
esposo se cierra al diálogo y prefiere no hablar del tema que los aqueja, no le
da lugar a la relación para crezca, ni al problema para que se solucione. Es
importante que busques el momento oportuno, y con dulzura y paciencia, crees un
ambiente propicio para el dialogo.
5. "No tengo ninguna
necesidad de decirte a dónde fui": Tú no debes ser la carcelera
de tu esposo, ni él el tuyo, pero este tipo de expresiones implican la
existencia de secretos, o la falta de respeto hacia el otro. Aunque nos
casemos, todos seguimos existiendo como un ser individual, y por ende,
necesitamos respirar con libertad, pero decirle a tu esposa en dónde estabas no
es perder la libertad. En este tipo de situaciones es importante que hables con
tu esposo y repasen nuevamente porque es importante que ambos puedan seguir
confiando el uno en el otro.
6. "Desearía no haberte
conocido nunca": Esta, es probablemente, la frase más devastadora que
alguien puede escuchar. Ser la "culpable" de todo lo malo que le haya
pasado a alguien desde el día en que te conocieron, es una carga que a nadie le
gusta llevar. Aunque esta frase puede ser usada con frecuencia a la hora de una
discusión en la que uno puede estar muy ofuscado, no es bueno que tu esposo o
nadie la tome a la ligera. La mayoría de la gente que usa esta frase no lo hace
porque realmente creen que tú eres la culpable de todo lo malo que les pasó
desde que te conocieron; la usan para lastimar y por eso hay que hablarlo y
ponerle un alto.
Lo más importante en una
relación matrimonial es establecer la regla de que pase lo que pase, y aún si
el amor se acaba, que el respeto es algo que siempre formará parte de su
relación. El respeto por tu pareja y el respeto a uno mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario