Tal vez, tienes la idea de que
en el amor es todo color de rosas, sin embargo no siempre es así. Muchas veces,
cometemos errores fatales que pueden costarnos la relación.
¿Quieres saber si estás
cometiendo algún error? Sigue ley Ser desconfiados.
La desconfianza es la madre de
todos los problemas. Si uno de los dos desconfía del otro y siente celos o
piensa que su pareja lo va a engañar, eso no es sano. La vida en pareja debe
estar plagada de confianza, sino la relación es candidata al fracaso.
No conversar lo suficiente:Una relación basada en el
silencio no es buena para nadie. Si entre ambos no conversan y no tratan los
problemas, es probable que tengan muchas cosas para decirse pero que ninguno se
atreva a dar el primer paso.
No sé a ti qué te parece, pero
para mí, no expresar los sentimientos o guardar secretos no es bueno en ninguna
relación. Si la relación funciona como tiene que ser, los secretos no deben
existir nunca.
Irse a la cama enojados: En lo personal, si hay algo
que me molesta en una relación de pareja es discutir con mi esposo e irnos a
dormir enojados. Soy de esas personas que piensan que lo mejor es tener una
charla sincera y aclarar las cosas antes de ir a la cama. Ir a dormir enojados
no es estimulante ni bueno para la pareja.
Las escenas de celos: Convengamos una cosa, las
escenas de celos teatrales son desagradables, no solo para quienes las viven,
sino también para el resto de las personas que están presentes.
Los malos tratos: Cualquier tipo de mal trato
debería estar prohibido en una pareja que se precie. No importa de qué se
trate, un silencio acusador, un mal gesto, insultos o golpes en el peor de los
casos. Cualquiera de estos puede ser el motivo para que la relación naufrague
hacia el fracaso sin ningún tipo de retorno.
Estos problemas de pareja sin
lugar a dudas pueden hacer que tu relación termine. Conversen los problemas,
confíen en el otro y sobre todo, ¡ámense!
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