viernes, 21 de julio de 2017

La manera en la que te levantas, marca tu día.

¿Alguna vez has analizado cómo te levantas de la cama cada mañana? Casi nadie le da importancia a ese momento, pero la verdad es que puede ser uno de los más cruciales del día. Así, la forma en la que empiezas la jornada tendrá un impacto significativo en su transcurrir, o al menos así lo dicen los estudios. Hay muchas personas a las que, si les preguntáramos en el momento de levantarse, cambiarían una buena suma de dinero por cinco minutos más entre las sábanas. Dentro de este grupo, hay otro subgrupo de personas que estiran el tiempo de descanso todo lo que pueden, de manera que se condenan a empezar el día corriendo. Para muchos, salir de la cama es un momento desagradable, el primer escollo que deben afrontar en un día normal.

Obedece al despertador:Muchos usan despertadores que repiten la alarma cada 5 minutos, anticipando que no se van a levantar con el primero. Si tienes uno de esos, te animo a que elimines esa posibilidad. Un estudio de la European Sleep Research Society (ESRS) confirmó que postergar la alarma una y otra vez genera “pérdida de memoria, menor capacidad de reacción y disminución del rendimiento durante la jornada”.
Si te levantas, agradece y motívate: Si te levantas inmediatamente, pensando solamente en qué hora es o en lo que tienes que hacer durante el día, probablemente vas a comenzar tu jornada con el ánimo bajo. No te entregues al estrés y a las preocupaciones desde el primer momento de la mañana.

No es tan difícil, basta con que te tomes 1 minuto para agradecer por un nuevo día. Piensa que eres una persona valiosa, que se esfuerza por seguir adelante y que mereces un buen día. Hasta puedes diseñar tu propio ritual, una especie de plegaria o de oración que aprendas de memoria y recites cuando te levantas. Verás cómo ese minuto te da una excelente disposición para el día que comienza.


Respira y estírate: Después de tu minuto de agradecimiento y de automotivación, lo que sigue es sentarte en la cama y estirarte. Lo más que puedas. Extiende plenamente los brazos, al tiempo que flexionas y estiras las piernas. Este simple movimiento le indicará a tus músculos que es hora de prepararse para un tiempo de actividad, pero sin tensión.
No tomes café, toma agua:Los orientales aseguran que quien toma un vaso de agua diariamente, en ayunas, evita múltiples enfermedades y prolonga la vida. Tomarte un vaso de agua te despierta y activa tu digestión de una manera suave y benéfica. También te ayuda a eliminar toxinas y termina de despertarte.

Es muy usual que cuando te levantas, para llenarte de energía, te tomes un café. Sin embargo, hay sospechas de que el café muy temprano puede inhibir la producción natural de cortisol, la hormona del estrés, que es necesaria para afrontar el día. Lo recomendable es tomar la primera taza de café hacia las 9.30 o 10 de la mañana.


Olvídate de revisar el correo electrónico o el celular: En primer lugar, no es una buena costumbre dormir con el teléfono móvil al lado de tu cama, a menos que esté completamente apagado. Hay razones para pensar que estos aparatos inciden de manera negativa sobre el descanso durante la noche. Además, si lo usas como alarma y lo mantienes lejos, tendrás que salir de la cama para apagarlo.


Lo más recomendable cuando te levantes es precisamente esta rutina de autocuidado. Si te fijas, no te llevará más de cinco minutos y, en cambio, se verá reflejada en una mejor actitud y un mejor estado de ánimo durante todo el día. También es una práctica que incrementa tu autoestima y que a la larga elevará tu calidad de vida.

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