Uno de los problemas
principales de las relaciones de pareja son los celos. Sentir que la otra
persona puede fallarte, que comete actos que te molestan o estar inseguro ante
alguna situación puede ser suficiente para que las discusiones se alcen y comencéis
una pelea interminable. Si este es tu caso debes saber que los celos pueden
llegar a controlarse y conseguir superar este bache a base de confianza,
respeto y empatía. En este artículo te contamos cómo evitar discutir
por celos para que aprendas las bases de una relación estable y sin
desconfianza.
Lo primero que tenemos que
hacer para evitar discutir por celos es ponernos en la piel de nuestra pareja y
pensar cómo actuaríamos nosotros. Es decir, muchas veces le cogemos manía a una
persona en concreto porque forma parte de la vida de nuestra pareja y la
detectamos como una amenaza pero debemos saber que eso es producto de nuestra
propia inseguridad y de nuestra mente; no podemos meternos en una relación de
amistad solo por nuestros fantasmas.
Para conseguir hacer este paso
simplemente tenemos que pensar que si la situación fuera a la inversa, es decir
tú tuvieras un amigo o amiga cercana a la que tu pareja tuviera manía (porque
sí), te gustaría que tu relación empeorara tu amistad. La respuesta seguramente
será que no por lo tanto sigue el dicho que tanto nos decían nuestras madres:
"No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti". La
empatía es el motor básico para poder disfrutar de relaciones personales
saludables.
Pero es cierto que pueden
haber situaciones que, por muy empático que te pongas, te molesten y no te
gusten. Por ejemplo si tu pareja es una persona muy cariñosa y tiene actitudes
que te parecen inadecuadas, háblalo con ella. Es importante aprender a
comunicarse, a hablar con la otra persona para intentar llegar a un acuerdo y
que ninguno de los dos sufra o se encuentre en situaciones incómodas. No
debemos olvidar que una relación es cosa de dos y los dos tienen que estar
cómodos y satisfechos con la misma.
Sin gritos, sin malos humos y
con una actitud resolutiva es con lo que tienes que ir para poder hablar del
comportamiento que te hace sentir incómodo. Nunca impongas nada, no tienes que
juzgar a tu pareja ni decirle lo que tiene que hacer: habla por ti, cuéntale cómo
te sientes y ella decidirá si quiere cambiar esa actitud o si, por el
contrario, ella es así y no quiere cambiar. Es importante hablar para
entenderse pero esa conversación debe ser respetuosa, sin imposiciones ni
exigencias. Sois dos personas en la pareja y ambos debéis estar a gusto.
Una de las causas más comunes
de que se discuta por celos es la falta de seguridad en uno mismo. Es decir,
intenta analizar los motivos por los que sientes celos; seguramente te darás
cuenta que cuando está cerca de una persona que para ti no resulta atractiva,
los celos no existen pero cuando ves que hay alguien "peligrosamente
atractivos" es cuando todos tus sentidos se ponen alerta y cualquier
sonrisa, cualquier mirada o palabra son suficientes para que te moleste.
Esto es, esencialmente, por
una falta de seguridad en ti mismo. Al tener la autoestima baja consideras que
cualquier persona es una amenaza para tu relación de pareja. Por eso es
esencial que cultives la autoconfianza, que intentes quererte, ver lo válido que
eres y entender que tu pareja está enamorada de ti precisamente por esas
cualidades. Siéntente fuerte, a gusto contigo mismo y conseguirás aliviar los
celos.
Además de la confianza en uno
mismo, para poder mejorar tu relación de pareja y dejar de discutir por celos
es importante que confíes en la otra persona. Hay un dicho que dice que
"Sin confianza, no hay amor" y es muy cierto puesto que una relación
se basa en el respeto por el otro, en la confianza y en el cariño. Si no se
confía en el otro, vuestra vida en común será una montaña rusa de altibajos
emocionales donde abundarán las discusiones, las desconfianzas, los celos y el
control.
Si no confías en tu pareja
plantéate cuál es el motivo: ¿es su pasado? ¿es una infidelidad? ¿es tu falta
de confianza? Es importante que hagas un viaje a tu consciencia e indagues
acerca de los verdaderos motivos de esta desconfianza. Una vez sepas cuál es,
tienes la sartén por el mango y puedes decidir superarlo o, por el contrario,
romper tu relación pues sin confianza, ya lo hemos dicho antes, es imposible
que la pareja funcione. Si el motivo es por culpa de una infidelidad.
Las parejas pueden discutir
por celos porque se dejan llevar por ese sentimiento doloroso, esa inseguridad
y ese miedo y sueltan por la boca lo primero que les pasa por la cabeza. Error.
Antes de hablar se tiene que pensar y pensar bien. Sobre todo en el tema de los
celos se tiene que indagar acerca del origen de ese sentimiento, poner mente
fría y si lo crees conveniente tienes que hablarlo con tu pareja para poner una
solución. De nada sirven los gritos si el objetivo no es solucionar la
situación así que antes de decirle barbaridades piensa bien qué ha pasado, por
qué te han surgido los celos y si ella puede hacer algo para que no vuelva a
ocurrir o, por el contrario, es algo que tienes que trabajar tú mismo.
Ten en cuenta que si quieres
dejar de discutir por celos un paso importante es aprender a callar, es decir,
si los celos vienen por inseguridades tuyas no tienes por qué hacer partícipe a
tu pareja de ello: soluciónalo tú mismo, cúrate tú y no involucres en todo a tu
pareja. El trabajo, muchas veces, debe ser individual por mucho que estés en
pareja.
También es esencial que
aceptes a tu pareja tal y como es. No puedes decirle qué puede y qué no puede
hacer porque, a la larga, esa relación la asfixiará y terminará rompiéndose.
Tienes que dejarla libre, que actúe con total naturalidad cuando está contigo y
cuando está sin ti, de nada sirve ponerle cadenas para que sea como tú quieres
que sea porque, al final, terminará rompiéndolas. Debes tener en cuenta que te
enamoraste de una persona en concreto, de una persona libre y con iniciativa:
no hagas que tus miedos, tus inseguridades y tus celos infundados consigan
anularla.
Así que, para conseguir que esto
no ocurra, tienes que partir de una premisa básica: aceptar la individualidad
de tu pareja. Tiene sus amigos, tiene sus intereses, tiene su vida y comparte
una parte de ella contigo. Eso no te da derecho a decirle lo que tiene que
hacer o cómo tiene que comportarse. Entender que una relación se basa en la
unión amorosa de dos personas individualidades es esencial para respetar al
otro y dejarle que sea libre en vuestra relación.
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