1.Búsqueda de soluciones.
Antes de tomar alguna decisión, asegúrate de buscaste todas las formas posibles
para mejorar la situación. La comunicación es una de las bases de toda
relación. Si no lo has hecho, habla con tu pareja acerca de lo que ocurre e
intenten arreglar los problemas, proponiendo cambios y adoptando una nueva
actitud; puedes consultar también nuestro artículo acerca de cómo solucionar problemas
en el matrimonio. Si ya han pasado por esta etapa y no ha cambiado la
situación, comienza a evaluar la opción del divorcio.
2.El sentimiento cambió. Si
sientes que ya no hay amor en la pareja, la solución más sana es la separación.
Uno puede intentar salvar una relación cuando los problemas son de otra índole,
pero cuando el amor se fue, tienes que soltarlo y seguir adelante.
3.Discusiones destructivas.
Si las discusiones son recurrentes, y durante las mismas hay una falta de
respeto continua, inflexibilidad por parte de ambos, incapacidad para ponerse
en el lugar del otro, hay algo que no esta funcionando. Si han conversado
acerca del tema y sin embargo, el trato durante las discusiones sigue siendo el
mismo, tienes que pensar en alejarte de esa situación. La falta de respeto no
conduce a ningún otro lado más que a la separación.
4.Falta de creatividad.
Muchas veces, la rutina diaria conduce al abandono de sí mismo y del cuidado de
la pareja. Es importante que la pareja sea creativa para alimentar el amor que
se tienen. Esto es algo que se debe hacer todos los días, ahora si la rutina ya
los invadió y no sienten el deseo de cambiarla o intentar cosas nuevas, o ya lo
han probado, la relación se encuentra en crisis y puede ser difícil poder salir
de ella.
5.Caracteres incompatibles.
Muchas veces, resulta difícil sobrellevar el carácter de la otra persona más
allá del amor que pueden sentir. Puede que suceda que sus discusiones sean
fundamentalmente por las reacciones que tienen y no por los hechos.
6.La imposibilidad de
superar problemas ajenos a la pareja. Muchas veces los problemas externos a la
pareja son trasladados a la relación, como por ejemplo los problemas laborales.
Es por eso, que muchas veces, existen enojos por situaciones externas a la pareja,
si esto se manifiesta en forma continua puede desgastar la relación.
7.Falta de respeto. Si la
relación se caracteriza por las agresiones constantes por parte de uno o ambos,
por situaciones que generan un clima tenso, debes actuar ahora mismo. También
puede suceder que alguno de los dos haya cometido infidelidad o haya mentido en
reiteradas ocasiones acerca de determinadas situaciones. Todas estas
situaciones son nocivas y tóxicas. Muchas veces la solución en estos casos es
el divorcio, es necesario promover un ambiente sano y más si hay niños en la
familia, ya que no deben olvidar que los problemas de pareja afectan a los
niños.
8.Celos y aislamiento. Si tu
marido o tú tienen celos desmedido frente a situaciones injustificadas y le
transmiten este sentimiento a la pareja, también le están transmitiendo
desconfianza. La confianza se construye con el tiempo y los celos irracionales
la destruyen en un momento. También puede suceder que intente aislarte de tu
entorno para tener más control sobre ti, en estos casos no solo te tienes que
separar lo antes posible, sino que también debes buscar ayuda.
9.Tu familia también lo
vive. No evites tomar la decisión por tus hijos, ellos están ahí todos los días
y viven la situación como tú. No permitas que ellos crezcan en un clima tenso,
lleno de discusiones, ellos lo aceptarán con el tiempo. Es importante saber
cómo deben actuar los padres frente a sus hijos durante un divorcio.
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