Aprende de tus emociones para
así tener un mayor control sobre las mismas. Porque estas siempre te quieren decir
algo, ya sea bueno o malo. Tendemos a lamentarnos por aquellas emociones negativas
que nos abordan y parecen sumirnos en la miseria. A veces, escapamos de ellas,
las ignoramos y evitamos escuchar lo que tienen que enseñarnos.
Aprende de tus emociones hoy
mismo convirtiéndote en tu propio traductor. Dedícate a buscar el significado
de aquello que te está abordando. Sabes cómo te sientes, los problemas en los
que has estado sumergido, por lo que tienes fácil saber cómo interpretar lo que
te está sucediendo.
Por ejemplo, imagina que hay
dificultades en tu relación de pareja, que desde hace un tiempo no te sientes
bien en la misma.
Puede que, al no enfrentar
esta situación, sino intentar que se solvente por sí sola, la ansiedad se haya
hecho presente en tu día a día. Cuando indagues en esa emoción, cuando te
permitas expresarla, lograrás descifrar la información que tiene para ti.
Aprende de tus emociones para
que estas te ayuden a solucionar lo que te ocurre.
No juzgues, solo estate atento:
A
veces, puede que las emociones sean demasiado para ti y no sepas cómo
gestionarlas. Cuando esto suceda puedes salir a dar un paseo o hacer algo
de ejercicio para despejarte y verlas con una mayor claridad.
Confía en ti y aprende de tus
emociones: Cuando te encuentres cara a cara con tus emociones, quizás
te sientas abrumado por la cantidad de sensaciones que te van a abordar y que
no vas a poder controlar. Sin embargo, ahora ya sabes cómo poner orden ante
todo ese caos: solo tienes que buscar calmar tu mente y aclararla moviéndote y
no juzgándote.
A pesar de todo esto, puede
que tengas la gran tentación de volver a enterrar la cabeza en el suelo para no
ver aquello que te está haciendo sentir cosas nada buenas.
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