Cuando decides serle infiel a
tu pareja, también decides destruir a tus hijos. Descubre su verdadero dolor. El día que sostuve a mi hija
por primera vez, un inmenso sentimiento (casi imposible de soportar) de
responsabilidad invadió mi vida. Sus ojos azules como el cielo me miraban
intensamente como diciéndome: Acá estoy, ahora debes protegerme mamá, y en ese
preciso momento, mi vida cambió para siempre.
El día que decidimos
perforarles las orejas a mi hija más chica (el mismo día que también le
perforamos las orejas a la más grande), cuando vi que le hicieron ese orificio
y ella lloró, me dolió mas a mí, y no podía evitar pensar que ella había
llegado a mí perfecta, sin orificios, y que yo, por una moda, lo había cambiado.
Ellos llegan a nosotros cien
por ciento indefensos y con su alma perfecta, quedando a nuestra total y
completa merced. Cada vez que tomas una mala decisión, le estarás dejando un
orificio en su corazón, y hagas lo que hagas, nunca más será igual. Si decidiste
serle infiel a tu pareja, también has decidido destruirle la vida a tus hijos.
1. Creas un futuro infiel: De acuerdo con Ana Nogales,
psicóloga clínica, "el 55 porciento de los hijos de familias en las que
uno o ambos padres fueron infieles, también son infieles en su adultez". Tú eres su gran ejemplo, y lo
que tú haces, en sus pequeñas mentes, está bien. Enseñar a alguien que la
infidelidad es una conducta aceptable y una forma de vivir, a través del
ejemplo, es cómo enseñarle a un niño de 2 años a abusar de sustancias como el
alcohol o las drogas.
A eso hay que agregarle que no
es lo mismo cometer una infidelidad única por error, y nunca hacerlo más, a
aprender acerca de la infidelidad como una de las 'enseñanzas' de uno de sus
progenitores.
2. Experimentan la peor clase
de traición que un ser humano puede experimentar: Las traiciones que llegan a
nuestras vidas a cargo de los amigos, pareja, o familiares más lejanos, no
lastiman nada en comparación a la traición del ser que nos dio la vida. Los niños
aprenden a vivir la traición de una manera que no es natural, ya que no hemos
sido creados con la habilidad de entender o digerir la traición de nuestros
propios progenitores.
Para los niños, la traición de
uno de sus padres hacia el otro es sentida y vivida como una traición a la
familia completa, a sus sueños de crecer con ambos, y surge el miedo y la
incertidumbre más grande que un ser humano pueda sentir. Si traicionaste a tu
pareja (la madre o padre de tus hijos), ¿qué te impediría fallarle a tus hijos
otra vez?
3. Comienza a sentir pánico al
abandono:¿Qué hizo su mamá o papá para
merecer que tú la/o dejarás por otra persona que ahora amas más? Exactamente,
tu pareja no hizo nada para merecer una traición, simplemente, por que nadie se
merece eso. Los niños que son hijos de
padres infieles crecen con un sentimiento de inseguridad y desarrollan pánico
al abandono. Esto impacta significantemente su futuro; cuando adultos, les
cuesta encontrar parejas por que tienden a sofocar a todo el que les muestra
amor, por miedo a perderlos.
4. Aprenden a desconfiar (de
todo y todos): Según el Huffington Post, el
75 porciento de los hijos de padres infieles desarrolla la desconfianza de una
manera que no se considera normal, es decir, su desconfianza es tal, que se les
hace casi imposible poder tener una relación de pareja saludable y duradera.
5. No creen en el amor: El 80 por ciento de estos
niños al llegar a la adultez no creen en el amor, embarcándose en conductas
destructivas a la hora de amar. Les resulta sumamente difícil creer en que
pueden tener una familia y que el amor será la base de esa unión. Un gran
porcentaje de ellos se involucran en relaciones cortas, casuales, le tienen
pánico al compromiso y sabotean todas las relaciones que tienen, por miedo a
enamorarse y sufrir.
6. Viven en carnes propias la
decisión salomónica: Esto se da en todos los
divorcios. Los niños sienten que deben elegir entre uno de los padres. Lo que
muchos padres no llegan a comprender en su plenitud, es que para sus hijos,
ambos son sumamente importante y que sea lo que sea que haya pasado, a ellos
les gustaría elegir a ambos.
7. El daño no comienza el día
que el niño se enteró de la traición de su progenitor y no termina con la
separación de sus padres."El daño hecho en los
niños ocurre en el momento en que el padre o madre elige salirse de su
matrimonio para involucrare física o emocionalmente con alguien mas. Cuando la
infidelidad ocurre, el infiel traiciona a su pareja y a su familia, y al amor y
compromiso como pareja y padre o madre", explica Azmaira Maker, terapista
y psicóloga familiar. "No es sólo un comportamiento, es toda una dinámica
en la relación", agrega.
Si tienes una familia, piensa 100 veces antes de seguir tus instintos o falta de control para perseguir una aventura. Recuerda que estás comparando una simple aventura con el amor incondicional de quienes decidieron que te querían a ti como padre o madre y como compañero.
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