El noviazgo es la etapa más
feliz de una pareja, en la que las dos partes vivís un bonito cuento de hadas
donde el amor y la pasión fluyen por sí solos. Pero, con el matrimonio y la
convivencia, la vida se vuelve rutinaria y ambos os relajáis y la fortaleza de
la relación va cayendo día a día.
Por ello, si estás casada y
sientes que la pasión entre vosotros se está desvaneciendo o tienes miedo de
que la rutina se apodere de tu matrimonio con el paso del tiempo, sigue
leyendo, porque te damos 9 consejos para que la buena relación que existía
entre tu pareja y tú antes de casaros siga después de la boda y que, con ello,
dejéis a un lado el mito de que la atracción sexual se acaba con el paso de los
años.
1. La falta de diálogo es la causa principal de
desgaste en una relación de pareja. Pero ¡no te alarmes! Porque todo tiene
solución, siguiendo estos consejos tu relación mejorará y podréis volver a los
viejos tiempos. Conversar sobre lo que os gusta y lo que no, es vital para
tener una buena relación, pero no sólo sobre vuestra vida en el trabajo, con
los amigos o las tareas de la casa, sino sobre vuestra vida sexual. En
ocasiones, la pasión se pierde por no tener más de una conversación necesaria.
Esto facilitará la convivencia, una de las partes más difíciles del matrimonio
y, con ella, ¡aumentarán las ganas de achucharos y quereros!
2. Tener nuevas experiencias,
innovar, por ejemplo un viaje. Cosas que saquen tu relación de la rutina a la
que está supeditada, ideas nuevas que provoquen iniciativa en la pareja y
situaciones divertidas en la que os dediquéis tiempo para vosotros mismos.
Compartir paseos, largas conversaciones, bonitas visitas e incluso el jacuzzi
de un romántico hotel reavivan la pasión de la mejor manera.¡Una escapada nunca
está de más!
3. Sorpresas: no estamos
hablando de grandes sorpresas cada día, sino de pequeños detalles con los que recobréis
la ilusión que poco a poco habéis perdido. Las parejas que hacen cosas juntos
muestran mayor satisfacción y más felicidad, provocada por los momentos de
sorpresa, instantes que renuevan la magia de vuestro amor. ¿Por qué no
intentarlo?
4. Las discusiones: ¿cómo no?
Las discusiones son el gran punto en común de todas las parejas, no fortalecen
la relación pero tienen una parte buena, o al menos eso dicen: la
reconciliación. Aprovechad para trasladar la pasión de la discusión a la
reconciliación ¡y los pequeños problemillas sin importancia serán mucho más
llevaderos!
5. Apagar el telefono, el
ordenador, el iPad y demás aparatos electrónicos que son necesarios en el
trabajo, pero que en los momentos libres lo único que hacen es robarte el
tiempo que deberías dedicarle a otros asuntos. No te pongas obligaciones que no
son necesarias y disfruta de la compañía de tu pareja. Cuanto menos tiempo
paséis juntos, menos ganas tendréis de hacerlo. Si poco a poco, vais eliminando
las pequeñas cosas que ocupan ese tiempo, volverán las ganas de estar juntos en
todos los sentidos y la pasión fluirá sola. ¡Te aseguramos que es mucho más
divertido dejar el smartphone a un lado y sustituirlo por tu pareja!
6. No penséis que las
diferencias de pensamiento son un problema, las diversas opiniones son
enriquecedoras pero hay que saber llevarlas. Mantendrán viva la relación
siempre que no baséis vuestra vida en hacer las cosas que os gustan cada uno
por vuestro lado, porque lo único que conseguiréis será distanciaros. Ni la dependencia
ni la distancia son buenas para vuestro matrimonio, hay que encontrar el
término medio. Daros tiempo para echaros de menos, así tendréis más ganas de
estar juntos y la tan ansiada pasión ¡aumentará sin dudarlo!
7. Estimulad la confianza y la
intimidad: ambas son clave una para la otra y constituyen dos pilares básicos
en un matrimonio. La confianza es la base de la relación, pero la intimidad es
la que cada día os hará revivir las ganas de estar juntos. ¡Cuidadlas!
8. No dejéis que la rutina se
coma a la pasión, lo más normal es que en una vida de matrimonio cada acción
del día se convierta en rutina. Los mismos horarios y las mismas tareas, ¿hacen
que tengáis que programar vuestros encuentros? Poned todo de vosotros para
acabar con esta condición, lo previsible acaba siendo aburrido, las ganas de
besar, abrazar o acariciar no pueden programarse, surgen solas. ¡Cambiad este
punto y dad rienda suelta a vuestros deseos!
9. Las relaciones hay que
cuidarlas y refrescarlas para mantener la pasión igual de viva que el primer
día. Dar por supuesto que tu pareja sabe todas las cosas que te gustan de ella,
es un error. ¡No lo cometáis! Hazle saber que le quieres, lo especial que es y
la atracción que sientes. ¡Un halago nunca viene mal!
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