De manera general, para ser una mejor persona, y más feliz, debemos reforzar los aspectos positivos de nuestra vida y erradicar los negativos. Tener conciencia de la necesidad de un cambio y tener la fuerza de voluntad para iniciarlo, poco a poco.se recomienda incluir los siguientes aspectos:
1. Cambio de actitud. Privilegiar cada día los estados de ánimo y las emociones positivas: alegría, risa, satisfacción, interés, amor romántico, elevación, "fluir", así como realizar una pequeña acción que los resalte.
2. Asertividad: Ser asertivo es algo más que saber tratar a las personas difíciles o hacer frente a situaciones complejas. Es una forma de evolución personal. Lo que hacemos forma parte de un proceso evolutivo más largo y profundo, el desarrollo personal es esencial para cualquier cosa que desee alcanzar realmente.
3. Prácticas saludables: El optimismo, a gratitud, compartir, el voluntariado, la meditación, yoga, ejercicio físico o la expresión artística, son actividades que nos permiten una mejor salud física, mental y emocional. Elegir y realizar más de tres de ellas a la semana, permite reprogramar nuestro cerebro y sentimientos hacia una mejor calidad de vida.
4. Resta importancia a lo material. La felicidad no guarda ningún tipo de relación con las pertenencias materiales. La única pertenencia segura y que debemos cuidar es la del “yo mismo”. Aprender a vivir con lo que se tienen y darle valor a los detalles, es una fuente mucho más valiosa que el dinero.
5. Haz lo que amas. Puede sonar trillado, sin embargo, de acuerdo con un estudio publicado por los Centros Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH), existe una mayor prevalencia de muertes prematuras en adultos que no están contentos con sus trabajos o labores. Para ser una mejor persona, elige hacer lo que te permita un crecimiento personal y profesional.
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