Cuando cualquiera de las
partes de una pareja miente y es sorprendida en su falta, la otra parte sale
lastimada en su autoestima y en la confianza hacia la otra. Lograr recuperarse
del dolor lleva tiempo y necesita paciencia, pero, sobre todo, mucha confianza
en uno mismo. A pesar de esto, recuperarse de la desilusión que una mentira y
la deslealtad provocan no es tarea imposible, y requiere de las dos personas para
solucionar esas desavenencias. Algunas acciones que la pareja podría llevar a
cabo para recuperar la confianza perdida a causa de la mentira, son:
No vivan con resentimiento: Es
el peor sentimiento y el que más deteriora una relación sentimental, pues lo
que hacemos es enfocarnos en nuestro dolor y recordar de forma constante la
falta cometida por nuestro compañero. Vivir además en un pasado doloroso no es
saludable para nadie.
No busques la venganza: Por lo
general algunas personas, para “sacarse la espina” del dolor y la traición,
recurren a la venganza. Desde mi propia experiencia debo decir que no es
correcto, ni te pertenece; sí, es muy probable que al vengarte de un engaño o
mentira experimentes una especie de revancha, pero ese sentimiento de victoria
no dura mucho, y es probable que después te sientas mal o quieras más.
No juzgues desde tu posición: O
dicho de otra manera, no pretendas que la otra persona actúe como tú lo harías.
Es sencillo escudarse en esto y culpar de los problemas a la otra persona;
cuando una relación va mal o bien por lo general los dos han contribuido para
que las cosas marchen de esa manera.
Trata al otro como a ti te
gustaría que te trataran: Es sencillo, no mientas si no quieres que te mientan;
aunque la regla no siempre funciona hacia los dos lados, te quedará la
satisfacción de haber hecho lo correcto.
Hagan del perdón su mejor
herramienta: A diario escucho a personas decir que perdonar es difícil, que son
capaces de perdonar pero no de olvidar; con las dos observaciones estoy de
acuerdo, sin embargo, no las apoyo y he aquí la razón: perdonar es difícil, mas
NO imposible, y no es igual a olvidar. Olvidar TODO LO MALO requiere de un accidente
o enfermedad grave para que “borremos” todos los recuerdos (incluso los
buenos), y no somos máquinas para que este proceso surja de manera espontánea.
Lo que SÍ podemos hacer es recordar sin dolor. Este proceso de aprender a
perdonar es relativo para cada ser humano; requiere de paciencia, aceptación de
los hechos y tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario