Las parejas que han logrado
establecer esta diferencia y llevarla a la práctica con éxito, tienen ciertos
comportamientos que permiten afianzar aún más el amor luego del acto sexual.
Esto debes tener en cuenta para conseguirlo: Los más profundos estudios
sobre el comportamiento humano, han
delimitado ciertos umbrales de trascendencia en el plano amoroso según tres
aspectos:
El tacto fuera de la
práctica sexual.
El intercambio visual
prolongado.
La conversación.
Es interesante, ya que la
mayoría de las parejas tienen en cuenta estos aspectos instintivamente:
comparten caricias, se miran a los ojos y, en ocasiones, hablan, de temas que
serían tabú si se tocaran en otro momento. Estas señales, que nacen de
hábitos silenciosamente adoptados, hacen la diferencia entre encuentros
casuales y vínculos que cultivan el amor, lo que convierte al momento
post-coital en uno de los preferidos por las parejas que se aman:
La piel dice más de lo que
aparenta: En un ambiente donde predomina el amor y la confianza, el cómo somos
tocados intensifica su cualidad positiva a partir del quién nos toca. Las
parejas que se aman lo saben y por eso intercambian caricias y roces después
del sexo, ya no con el objetivo de un nuevo encuentro sexual sino con el fin de
hacer que el otro sienta, piel con piel, la propia felicidad, gratitud y
alegría.
El lenguaje de las miradas:Mirar
directo a los ojos a quien amamos en una actitud franca y serena es, en
cualquier contexto, una forma de navegar en sus sentimientos y manifestar los
propios, a veces de manera tan inexplicablemente perfecta que no hace falta
pronunciar palabra alguna. Pero hacerlo justo después de haber compartido el
placer del cuerpo encierra cierta magia, pues la noción de desnudez parece
trasladarse de la piel a la mirada y aquello resulta en un desnudo distinto, un
desabrigo mental que no da frío.
Las conversaciones son
mejores sobre sábanas: Para dos personas que se aman, las sábanas, lejos de
perder importancia después del sexo, se convierten en el refugio perfecto para
la confesión de secretos y emociones intensas que, a menudo, desbordan la
capacidad de las palabras.
Más allá de los Te amo que
suelen deslizarse por los bordes de la cama, el intercambio de ideas y
pensamientos que se da justo después del encuentro sexual se desenvuelve sobre
un hilo de emociones de tal magnitud que la pareja comúnmente se descubre
develando sueños, miedos, angustias y esperanzas con una libertad absoluta. La
plenitud que el sexo en soledad no alcanza, pero el amor sí conquista. Si no le
has sacado todo el provecho al “después de”, es hora de considerarlo
seriamente. En el amor se valen tantas cosas como sea posible imaginar, siempre
y cuando respetes tu integridad y la de tu pareja. La salud emocional abarca
todos los aspectos de la relación afectiva y contempla a cada miembro de ella
por separado y como una unión, sin lugar para exclusiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario