A veces, las parejas terminan
convirtiéndose en relaciones asfixiantes en las que el uno no puede dar un paso
sin la aprobación del otro. Las discusiones, los celos y la desconfianza son
consecuencias de una relación posesiva y, habitualmente, terminan acabando mal.
Por eso, si en tus relaciones pasadas has sido una persona posesiva, es
importante que aprendas a dejar de serlo para poder disfrutar del amor con una
relación saludable y respetuosa. En este artículo te contamos cómo evitar ser
posesivo con sencillas prácticas que podrás llevar a cabo de manera progresiva.
Las personas suelen
desarrollar actitudes posesivas por un elemento básico: les falta confianza en
sí mismas. La poca autoestima y el poco amor propio pueden desarrollar
pensamientos negativos y dudas en la mente de estas personas que, cada vez que
no están junto a su pareja, dudan de su amor, de su fidelidad y de sus
palabras.
El origen está en que ellas
mismas no se quieren y, entonces, ¿cómo le va a querer su pareja? Así que el
primer paso para conseguir dejar de ser posesivo es aprender a quererse a uno
mismo, a respetarse y a entender que una pareja es la unión de dos personas
independientes que deciden estar juntas para ser más felices. En este artículo
te damos algunos consejos para que sepas mejorar tu autoestima.
Otro punto básico y
fundamental para poder no caer en el error de ser posesivo es que confíes en tu
pareja. Aunque esto parezca una tarea difícil es esencial que, para poder tener
una pareja saludable, confíes en ella sino la relación solo serán discusiones,
prohibiciones y de todo menos felicidad. Hay un aspecto básico en cualquier
relación, sea o no de pareja, y es el respeto por el otro; es fundamental que
respetes la personalidad de tu pareja, sus decisiones, sus amistades y sus
deseos.
Decirle con quién puede o no
relacionarse, dónde puede salir o cómo puede ir vestida es un síntoma de
desconfianza y posesión que debes erradicar desde ya. El respeto por el otro es
básico para que tu relación vaya bien y perdure en el tiempo. En este artículo
te damos algunos consejos para que sepas confiar en tu pareja.
Si te cuesta un gran trabajo
estar tranquilo cada vez que sale por la puerta de casa, analiza cuál es el
origen de este malestar. Muchas veces, proyectamos en nuestras nuevas
relaciones sentimientos pasados que nada tienen que ver con la situación actual
y eso es un grave error porque debemos aprender a olvidar, perdonar y superar
las cosas que sucedieron en el pasado.
Si tu pareja actual te fue
infiel y le perdonaste, puede ser que ahora estés en un momento en el que cada
vez que no estás con él, estés sospechando; esta situación debes intentar
trabajarla tú mismo y si no estás preparado para volver a estar con esa
persona, date un tiempo y reflexiona. Una relación de miedos, dudas y sospechas
no lleva a buen puerto y lo único que te espera al final del camino es
sufrimiento.
Para dejar de ser posesivo
tienes que pensar una cosa: tu pareja está contigo porque quiere. Esta
individualidad esencial de cualquier relación a veces se pierde de vista y no
se respeta y es esencial que siempre se tenga claro que una pareja es una unión
de dos personas que deciden estar juntas, dos personas que tienen su vida, sus
amigos y sus sueños. Y eso debe respetarse.
Todo el mundo necesita su
parcela de individualidad, su momento solo para él, sus ratos con sus amigos,
así que no intentes inmiscuirte aquí porque al final se sentirá agobiada,
controlada y sin un respiro. Es vital que respetes su espacio, su independencia
y su vida y le dejes vivirla como ella quiere.
La comunicación es importante
para mejorar tu relación y conseguir, así, dejar de lado tu parte más posesiva.
Comunicarse significa hablar, no discutir, así que si te sientes incómodo con
algo, si te ha sentado mal algo que ha hecho, siéntate y háblalo con ella de
forma calmada, respetando el turno de palabra y, sobre todo, no elevando el
tono de voz. Durante estas conversaciones es difícil controlar los nervios pero
es esencial que lo intentes para que la comunicación sea efectiva y terminéis
más unidos, en lugar de enfadados.
Ten en cuenta que hablando se
entiende la gente y cualquier minucia que te haya podido molestar, puedes
explicársela a ella para que lo entienda y te dé su punto de vista. De esta
manera, os conoceréis mejor, os respetaréis más y conseguiréis tener una
relación sana.
Y, sobre todo, si eres
posesivo porque no has podido perdonar a tu pareja o porque en el pasado te
hicieron daño, te recomendamos que aún no es el momento de
comenzar con una nueva relación. Date tiempo, cura tus heridas y cuando estés
preparado ya podrás empezar de cero. Volver a tener pareja sin haber superado
los dolores de otra relación o de la misma puede ser un error grave que lo
único que te traerá es más sufrimiento. Así que cuida de ti y cuando estés
preparado comparte tu vida con otra persona pero primero aprende a estar bien
solo.
El amor es una construcción
positiva, inteligente, y paciente de dos personas sabias. Cuando ambos se
demuestran cada día mucho cariño, con el buen trato, la amabilidad, el respeto,
con la tolerancia propia de dos amigos, compinches, cómplices, y amantes. Así
tendrán un amor sin fecha de vencimiento!.
Deja de luchar por cambiar a
quien no quiere cambiar. Y cambia tú. Se una versión mejor de ti... vuelve a
ser amable, sonríe, deja de reclamar, y vive en paz. Dale un plazo razonable, y
quizás ella o él también quiera cambiar para renovar el amor. Y si no quiere...
deberías reflexionar, para liberarte y volver a vivir.
Cuidarte a ti mismo/a no es
egoísmo, es respetarte. Cuando tú encuentras tu felicidad te va a ser más fácil
contagiar a todos los que te rodean.
A veces amas mucho a una
persona, pero no le das el tiempo que merece. Porque siempre hay algo más
urgente. El trabajo, los hijos, los amigos, el deporte. Y de tanto esperarte
ella o él se cansa. Y casi siempre... lo que no se cuida se pierde.
Aprende a dejar atrás
ese amor sin amor! Nadie debería estar obligado a pasar los años en un lugar
donde no quiere estar o no puede ser feliz. Ni tú ni tu pareja.