Todas
las personas tenemos luces y sombras, virtudes y defectos. Pero las cosas, en
la vida real, no son como en las películas. En el caso de los seres humanos de
carne y hueso, todos esos aspectos, los malos y los buenos, se entremezclan.
Algunas
de nuestras mayores virtudes pueden engendrar involuntariamente algunos de
nuestros peores defectos; y lo mismo a la inversa. Por eso, lo ideal es no
negar los aspectos oscuros de nuestra personalidad: ¿O acaso nunca has
escuchado la frase "no hay luz sin oscuridad"?
En
este test, te revelaremos cuál es el lado más oscuro de tu personalidad, y cómo
interviene en tu forma de ser cada día.
Mira
esta imagen y dinos: ¿Qué es lo que primero llamó tu atención? Responde de
manera espontánea, sin pensarlo demasiado.
¿Ya
elegiste? ¡Ahora, mira las respuestas!
Un
tigre
Si
lo primero que llamó tu atención en la imagen fue el tigre, es que tienes una
personalidad muy fuerte, tanto que te convierte a veces en una persona un tanto
agresiva.
No
necesariamente desde lo físico. Pero defiendes tus ideas y tus proyectos con
tanta vehemencia que no te importa quién se te pare adelante; como un tigre,
eres capaz de devorar lo que sea que se cruce en tu camino.
Esta
forma de ser tiene para ti una enorme virtud: eres capaz de lograr todo lo que
te propones, porque nunca bajas los brazos y no hay obstáculo suficientemente
grande para ti. Pero debes tener cuidado de no dejar heridas a las personas que
se cruzan contigo.
Recuerda
que a veces las palabras hirientes hacen más daño que los golpes. Trata de ser
un poco más compasivo: serlo no es sinónimo de debilidad, sino al contrario, de
un espíritu poderoso.
Un
mono
En
el caso de haber prestado atención al simio, es que eres una persona
inteligente, pero el lado oscuro de eso es que te vuelves muy intolerante con
los demás. Te cuesta aceptar el pensamiento diferente al tuyo, y siempre
consideras tener razón.
Aunque
más de una vez estás en lo correcto, encerrarte en tu manera de mirar al mundo
te impide ampliar tus horizontes y tener una perspectiva más amplia de las
cosas.
Es
importante que aprendas a escuchar más a los demás, pues incluso aquellas
personas que están equivocadas tienen algo para aportar a tu vida y tu pensamiento.
Un
árbol
Si,
en cambio, lo primero que llamó tu atención es el árbol, es porque eres una persona
sumamente realista. Tienes los pies en la tierra, pero eso se puede convertir
en un problema cuando tienes que enfrentarte a desafíos nuevos.
Estás
enraizado en tu lugar, en tu forma de ser, en tus convicciones, y no tienes la
flexibilidad de cambiar rápidamente. Eso te impide adaptarte a contextos
nuevos, conocer personas distintas y a probar nuevas experiencias.
Puedes
desempeñarte con esmero y eficiencia en una tarea una vez que la conoces, pero
el más mínimo cambio te hará dudar y sentirte inseguro. Tu lugar, tus maneras,
y tu modo de ver la vida pueden demostrar haber funcionado, y prefieres
quedarte allí.
Pero
si hay algo mejor en otro lado, te perderás la posibilidad de conocerlo. Trata
de abrirte un poco a nuevas experiencias y verás que hay un mundo entero por
conocer más allá de tu metro cuadrado.
Unos
peces
Si
lo que llamó tu atención fueron los pecesitos, es porque te dejas llevar por la
corriente. Eres justo lo contrario del árbol: tienes facilidad de adaptación, y
de vivir el día a día de acuerdo a lo que el Universo tenga pensado para ti.
Pero
esta forma de ser te convierte en alguien un poco manipulable, y con
convicciones débiles. Hoy crees una cosa, y mañana le compras una nueva al
mejor postor. Tu capacidad de adaptación te ayuda a vivir relajado, pero muchas
veces sientes que estás a merced de los demás.
Necesitas
aferrarte más a lo que es importante para ti, y no de dejarte llevar tanto por
lo que es importante para los demás. Pues ir demasiado con la corriente puede
terminar colocándote a lugares donde en verdad no querías estar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario