Nada
en el mundo sustituye a la constancia. El talento no la sustituye, pues nada es
más corriente que los inteligentes frustrados. El genio tampoco, ya que resulta
tópico el caso de los genios ignorados. Ni siquiera la educación la sustituye,
pues el mundo está lleno de fracasados bien educados. Solamente la constancia y
la decisión lo consiguen todo.
Personalmente,
puedo ser consciente de no poseer virtud alguna, puedo no destacar por mi
inteligencia, no ser especialmente hábil o no contar con una presencia
enigmática, y sin embargo, tengo la seguridad de poder alcanzar cualquier meta
que me proponga porque soy constante y eso me garantiza el éxito, más tarde o
más temprano, con mayor o menor esfuerzo, pero que alcanzaré mi objetivo no es una
posibilidad, es una realidad absoluta.
Sabes
que puedes ser constante, y ese sentimiento que dejas crecer en ti te garantiza
el éxito en cualquier aventura. Bien, sabes que todas las limitaciones son
ilusorias, estaban ahí porque creías en ellas, pero mientras lees estas líneas,
comprendes que tu voluntad es inquebrantable y, con constancia, puedes llegar a
conseguir todo. Sientes como las manos se te llenan de objetivos, de deseos, y
sabes que están a tu alcance, porque cuentas con ese sentimiento de motivación
que te asegura el éxito.
Y mientras reflexionas sobre estas palabras, te
sientes mucho más confiado y relajado, mientras todo sentimiento de ansiedad
desaparece ante la idea de que, con constancia puedes lograr cualquier cosa.
Que
nada ni nadie te aparte jamás de tus objetivos. Que nada ni nadie te
desmoralice nunca ni te haga pensar que no puedes hacerlo. Eres aquello en lo
que crees, así que cree en ti mismo, y cuando te caigas, alza la vista y
levántate para continuar tu camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario