sábado, 28 de octubre de 2017

Mentiras que nos decimos, cuando la relación ya no funciona.

Nos enamoramos cada día más de nuestra pareja, y entre caricias, besos y el tiempo que va transcurriendo, sus acciones cambian. Nuestra relación cada día es de mayor fastidio, y quizás es por que esa persona que veíamos como nuestro compañero nos hace sentir de esa manera, nos sentimos desgastados, sin poder avanzar ni en nuestros proyectos como pareja ni en los personales. Pero tampoco somos capaces de decir basta a la relación. Y entramos en una especie de nostalgia de una etapa que fue mejor y nos aferramos a la idea de que podría volver esos tiempos.

Cuantas veces has vivido(o lo estas viviendo) una situación similar, y te has aferrados a excusas como estas:

Es una etapa de la relación:Pensando que es un solo bache en la relación, nos repetimos más de una vez que todas las relaciones tiene altas y bajas y que lo actual(bastante duradero por cierto) es solo una crisis temporal.


Cambiará:Tan simple que parece imposible de creer que aún a estas alturas sigamos creyendo que es posible cambiar a nuestra pareja. No cambiará y mucho menos lo hará por ti. Las personas cambian con el tiempo y por diversas circunstancias pero no por voluntad propia.

Ésta es la última oportunidad:¿Cuántas veces te has dicho que ésta sí, de verdad, es la última oportunidad? Todos tus amigos conocen tus discursos gastados en los que te prometes no intentarlo más a pesar de que tu pareja insista y sin embargo, vuelves a caer.

Necesitamos tiempo:Vacaciones juntos, hablar al respecto, dejar de pensar en lo mal están y una infinidad de planes que prometen salvar su relación de la crisis. Simplemente recuerda que el tiempo cura el dolor pero no resuelve todos los problemas.


Necesita divertirse:Si lo tuyo es cuestión de fiestas, drogas o infidelidad, recuerda que tú también eres importante y nadie necesita divertirse sin la otra persona, sino los dos juntos.

Lo puedo cambiar:El peso no recae en ti. No eres una salvadora ni una santa para tener que cambiar a otra persona. No tienes por qué buscar un patán o egoísta para cambiarlo. Acepta lo que tu pareja es y si no te gusta, es hora que tú cambies y huyas.

Hay que tener paciencia:Porque en cierta medida, una relación se basa en la paciencia y el entendimiento. Pero ser extremadamente paciente puede llevarte a la desesperación y descontento interior.
Tengo que entenderlo más:Seguramente crees que no es la relación la que pasa por una crisis sino tu pareja. Problemas familiares, en la escuela o el trabajo, cualquier opción es buena para justificar sus acciones.

Ambos tenemos que ceder:Porque seguramente piensas que tú no estás dando al 100 % en su relación y que por esa razón las cosas decaen.

Yo soy la que está mal:Si llegas a esta mentira, tu autoestima tal vez no es la que desearas. En lugar de pensar esto, deberías leer algunos “Hábitos que sólo tienen las mujeres con alta autoestima”.


Yo conozco cómo es en verdad:Te creas una idea de la persona que tanto te gusta y decides entregarte a ella. A partir de ese momento no importa lo que tu pareja haga o deje de hacer, tú idealizas cada uno de sus actos y perdonas sus errores a pesar de que te lastime.

Todos cometemos errores:Las fallas y los aciertos se hacen evidentes y lo único que te queda es perdonarlos a pesar de que parece que no es posible. Comparas tus errores con los suyos a pesar de que no tienen ningún grado de comparación.

Nadie me va a querer más que él:Probablemente el miedo es lo que te mantiene en esa relación. Crees que nunca encontrarás una pareja igual a quien considerabas el amor de tu vida pero, cuando te decidas a dejar tu relación tóxica sabrás que hay cientos de prospectos mejores y con más en común contigo.


Es que lo amo:Evidentemente, y amar a tu pareja es lo más bonito que te puede ocurrir, pero si te das cuenta de que ese amor es costumbre y que en realidad necesitas darte un respiro y pensar bien las cosas, notarás que tal vez, el amor existe pero ninguna otra cosa los une.

Nadie es perfecto:Esta aseveración también suena bastante lógica pero que no sea perfecto no implica que te trate como una opción o que su amor sea nocivo. Nadie es perfecto pero ninguna persona merece sufrir por amor.

Tengo que entenderlo:Sí, pero tener que entenderlo no es algo forzoso sino más bien algo que nace del amor y el compromiso. Si consideras que tu pareja ha cambiado y que las actitudes que toma no son las que te enamoraron, es momento de decir adiós.



Muchas personas aman a sujetos desfavorables por este último punto: con la esperanza de cambiarlo y por fin vivir en un cuento de hadas, pero esto no ocurre. Estas son solos mentiras que nos ponemos para seguir sosteniendo una relación, pero el costo a nuestra salud mental es demasiado grande. Anímate a encarar la vida de una forma en que logres sentirte satisfecha contigo misma.

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