lunes, 30 de octubre de 2017

Si alguna vez tienes que elegir entre alguien más y yo, hazme el favor, no me elijas.

Cuando estamos en una relación de pareja, esperamos que otra persona sea fiel solo por el simple hecho de que nosotros lo somos, y la mayoría de las veces no hablamos del tema, lo damos por entendido y luego nos sorprendemos cuando pasa.

La gente piensa que los principales ingredientes de una relación son la seguridad y el interés, así que cuando notas que la persona dejó de estar interesada en ti, estás perdiendo tiempo tratando de retenerlo, pues ahora te has convertido en el plato de segunda, en la suplente, en la velita prendida por si la otra se le apaga, pero no tienes el valor de decirle por temor a terminar la relación.

Es necesario entender que el amor no es lo que uno siente, sino lo que uno hace con lo que siente. Es difícil decirle adiós a la persona que amas, pero el amor no se obliga, y ser la segunda opción nunca es bueno, porque si tienes autoestima suficiente entiendes que necesitas ponerte en primer lugar, para poder recibir el amor que mereces y dar todo el amor que tú tienes.

Tenemos claro que siempre habrá alguien mejor que nosotros y que nuestra pareja, alguien más inteligente, más exitoso, más guapo, de mejor cuerpo, con más dinero, etc., y tener interés por una persona con más cualidades que tu pareja actual no siempre implica haber dejado de amar a la persona, pero necesitas aprender a distinguir lo que siente tu corazón para tomar la decisión correcta.

Hay muchas personas que piensan lo contrario, que el hecho de que tu pareja se haya fijado en alguien más, es señal de que el amor ha terminado, por lo que prefieren decirle a la pareja “si ha llegado ese momento en que alguien más llamó tu atención, por favor, no me elijas a mí”.
Ha llegado el momento en que no soy suficiente y quieres más, no me elijas porque sientes culpa, porque sabes que merezco más, no me elijas solo porque tienes miedo de que no funcione con alguien más, no me elijas solo porque hemos estado juntos por mucho tiempo.

Te he descubierto mandando mensajes incluso cuando estás conmigo, me he dado cuenta que estás mirando a otro lado, tal vez pensando en que preferirías estar con ella que conmigo, has dicho su nombre cuando estás conmigo, tal vez la amas más de lo que me quieres a mí.

Si después de todo este tiempo no estás seguro de que sea yo con quien quieras estar, no lo intentes más, simplemente vete. No tengas culpa de que yo te ame más de lo que te mereces, esa es mi decisión. No quiero estar con alguien que no está seguro de que yo soy la persona con la que quiere estar, mejor vete y dame la oportunidad de conocer a alguien más, a alguien mejor que tú, a alguien que esté cien por ciento seguro de elegirme a mí cada día.
Elige a la otra persona, porque yo no merezco ser una opción, no lucharé contra alguien más por tu amor, no porque no quiera pelear por tu amor, sino porque tú has dejado de quererlo. Si realmente me amaras, siempre sería yo tu primera opción. Entonces, por favor, si hay alguien que se interponga entre nosotros, no te molestes en pensar, escógela a ella.
Si estás en duda de con quién estar, no soy yo, no soy la persona correcta, no soy una opción más, uno debe estar seguro de lo que quiere, con quiere pasar sus días y sus noches. Si has dudado de mí, entonces no soy a quien debes escoger, no podría pasar el resto de mi vida con alguien que siempre se estará preguntando si fui la elección correcta.
El amor es estar seguro de alguien, no de estar compitiendo con alguien más por el amor de otra persona. Si te enamoraste de mí con lo bueno y lo malo, pero has descubierto que ya no me amas más, no puedes vivir con esa duda ( ni tampoco, puedo yo). Amar es entregarse en cuerpo y alma,mas alla de las dudas y miedos.
No puedo vivir pensando quién te hace más feliz, si ella o yo, si soy la elección correcta, si soy lo que esperabas o si ella es mejor, si conmigo eres feliz o estarás más feliz con otra persona.

Ten en claro que no soy una elección, soy lo mejor que puedo ser, y si eso no es suficiente, si hay cosas que no te gustan de mí y las encontraste en alguien más, quédate con esa otra persona.
Las relaciones de pareja no son simples, no se pueden catalogar las cosas ni pretender hacer un patrón común con diversos tipos de comportamiento. Por ejemplo, “gustar”, “querer” o “amar” no son lo mismo. Es por esto que no es imposible que uno pueda amar o querer a una tercera persona, y seguir queriendo a la primera, en cuyo caso es difícil tomar una decisión, pues hay que tomar en cuenta que hay cosas que pueden pesar, como los años vividos juntos, las propiedades en común, si hay o no hijos, etc. Incluso esta decisión es muy personal, hay gente que prioriza el amor o la pasión sobre todo lo demás, y quien tiene un sentido de la responsabilidad tan profundo que en lugar de escuchar a su corazón decide continuar con el compromiso adquirido anteriormente.
Para concluir, pensemos en la frase que dice “Si amas a dos personas al mismo tiempo, elige a la segunda. Porque si realmente amaras a la primera, no te hubieras enamorado de la segunda”. Cada pareja tiene sus circunstancias y hay tres puntos importantes para reflexionar: 1. Ni todo el que vive en pareja lo hace por amor; 2. No todo el que se enamora de una segunda persona, deja de amar a la primera y 3. Ni todo el que se enamora de una segunda persona y ya no ama a la primera, tiene el valor para cambiar su vida.

Consideremos que no podemos generalizar las relaciones de pareja, si como seres individuales somos únicos e irrepetibles, las relaciones de pareja también lo son. Si estás en esta situación, reflexiona sobre lo que es importante para ti, tus valores, tus creencias, lo que piensas del verdadero amor y decide, siempre pensando en tu bienestar.

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