viernes, 6 de octubre de 2017

Hay vida después de una infidelidad… o quizás no.

Cuando descubres que tu pareja ha sido infiel, la reacción suele ser confusa, pero por lo general es la ira la que domina por sentirte impotente ante la presencia de la traición. El enojo no es siempre la mejor opción. Pensar en la decisión correcta es lo ideal por más difícil que parezca. Tampoco pienses de buenas a primeras en abandonar tu matrimonio sin analizar la situación. Te resultará un gran desafío, pero aquí te acercamos algunos concejos acerca de cómo tratar a la pareja infiel.

Tómate el tiempo necesario para sanar:Este será un proceso largo, no te apresures. Sanar las heridas tomará su tiempo y por ello es importante que tu pareja entienda que las cosas sanarán en tiempos diferentes. Para ti será más difícil superar el proceso del trauma emocional: sanar, perdonar, olvidar. Para algunos especialistas, este periodo puede durar hasta dos años.


El compromiso es de ambos:El compromiso de ambos por salir de la situación es fundamental, de lo contrario nada se podrá lograr. Si uno de ustedes pone todo de su parte para llegar a la reconciliación y el otro está pensando en marcharse, entonces, nada sirve. Se debe ser completamente honestos. Deben pensarlo bien, si lo que desean es reconciliarse o no. Se trata de un esfuerzo diario de ambas partes, un verdadero compromiso.

Ponerse en el lugar del otro: un buen ejercicio:La persona que comete el hecho de infidelidad, no tiene la noción precisa de lo que provoca en su pareja. Por otra parte, puede que no tengas plena conciencia de lo que siente tu pareja infiel. Tal vez está luchando contra un sentimiento de culpa, y probablemente se sienta avergonzado ante la exposición de su infidelidad. Ante esto, ambos deben aprender a dar un poco de si mismos, abrir la capacidad de razonamiento para intentar ponerse en el lugar del otro, con el único fin de procurar sanar juntos las heridas.


La venganza no te sirve de nada:Nunca pienses en tomar revancha. Los caminos de la venganza suelen ser muy dolorosos y los resultados nefastos. Pues si amas a tu pareja, aunque te haya sido infiel, tus sentimientos hacia él siguen en el fondo de tu corazón aguardando la solución del problema, vengándote solo te irritarás más la herida. Siempre será mucho mejor, si es que hay voluntad por ambas partes, concentrar tus esfuerzos y tus pensamientos en acercarte cada vez más a la reconciliación. Ese camino largo se construye de a dos.

Que las opiniones no te gobiernen:Sucede a veces, que el infiel no sabe cómo comportarse con la pareja, es probable que pida opiniones al entorno más cercano, amigos y familiares para saber qué hacer. Las opiniones de los demás en ocasiones no ayudan. Algunos crucificarán a la pareja infiel, dirán que lo mejor es separarse, pero nadie está en el seno de ese matrimonio para saber a ciencia cierta como actuar. Solo ustedes sabrán en su momento cuál es la determinación correcta, a veces es bueno buscar ayuda profesional.

Aprende a convivir con los temores y luego ignóralos:Los dos temores por los que padecerás, el temor a que continúe engañándote y el temor de que lo haga de nuevo.
Si ya lo pensaste, si estás segura de la decisión de perdonarlo, de reconstruir tu matrimonio, aunque no sea fácil, deberás aprender a convivir con el objetivo que te propusiste: seguir adelante. Si estás segura de sus sentimientos y de los tuyos, de lo importante que es lo que tienen en común, pues que eso pese siempre en la balanza. Será difícil lidiar con la duda, pero debes aprender a luchar contra ella y volver a confiar. Tampoco tomes la opción de hacerle notar a cada instante que desconfías de él, ten presente que eso es sumamente desgastante para ambos. Construye sobre el cimiento ya formado, busca ayuda profesional o recurre a algunos textos de referencia.


Todas las cartas sobre la mesa:Cuando la persona que cometió la infidelidad ya cambia sus malos hábitos, no tendrá problema en sacarle las aplicaciones que bloquean el whatsapp y facebook a su celular. Puede ser un buen primer paso para de a poco volver a construir la confianza que perdió el compartir la clave de su celular con su pareja y no resguardar el aparato al punto de que nadie lo pueda tocar. Y si llegara un mensaje decir, “Amor, me lees el mensaje que llegó? Quién es?”

Deshecha los malos recuerdos:Es probable que al menos por algún tiempo, te sobresaltes por algún mal recuerdo, o alguna circunstancia en especial sobre el hecho concreto del sabor amargo de la infidelidad. Esto a veces genera cierto sentimiento de culpa de algunas víctimas de engaño. Trata de encontrar una fórmula con la cual puedas pensar en positivo y mirar hacia adelante. Permite que tu amor propio te salve de cualquier situación de temor o retrocesos hacia lo que pasó. Tú solo sigue adelante.

Demuéstrale que su esfuerzo dará frutos:También es importantes que le des a tu pareja la posibilidad de saber que su esfuerzo por recuperarte y por salvar su matrimonio está dando frutos. En el caso contrario lo invadirá el sentimiento de frustración. Ten cuidado, esta sensación de trabajar en vano puede ser tan peligrosa que lo hará desistir de intentar recuperar lo perdido.

No bajes los brazos antes de tiempo:No te rindas. Si crees en el amor con el cual fue cimentado tu matrimonio, entonces lucha, no bajes los brazos antes de tiempo. Abandonarlo todo será negarte la posibilidad de recuperar lo que amas. No te bajas de ese tren sin antes haberte tomado el tiempo necesario para sanar las heridas y recuperar la confianza. Si ambos realmente creen que pueden y que desean salvar su matrimonio deben ser capaces de darse ese tiempo y de aprender a manejarlo de la mejor manera posible.

Solo es cuestión de amor:Piensa que no hay nada que el amor, cuando es verdadero, sea capaz de sanar. No hay nada mejor como dejarlo en las manos del tiempo y aunar esfuerzos en la pareja, codo a codo y a pesar de la tormenta, para recuperar el matrimonio, reconstruir la confianza y curar las heridas del alma. No dejes que nadie decida por ti ni por él. Solo ustedes saben lo que sienten y lo que son capaces de lograr.

No hay comentarios:

Publicar un comentario