Existen
falsas verdades sobre las relaciones amorosas que aún resisten el paso del
tiempo. Desde la idea errónea de que los celos significan que le importas y de
que el sexo apasionado se desvanece con el paso del tiempo, hay ciertas
mentiras que serían mejor derribar.
Terri
Orbuch, Doctora en psicología clínica de la Universidad de Michigan, ha
dedicado su vida a atender parejas y pacientes con el interés principal de
entender cómo funciona el romance y el amor. En sus estudios ha descubierto que
hay mitos que se perpetúan como denominador común en muchos de sus casos. El
principal problema con ellos es que pueden erosionar la felicidad de una
relación sana sin siquiera poder advertirlo.
“La
frustración es una de las principales razones de desgaste de la pareja y está
directamente conectada a un conjunto de mitos sobre lo que debería ser una
relación” dice Orbuch. Cuando piensas que tú o tu pareja deberían ser de cierta
manera, y ésa no es la realidad de las cosas, la frustración toma lugar en tu
pensamiento y por consiguiente en tu vida.
Estos
son algunos de los mitos a desenmascarar:
1)
Una buena relación significa que no tienes que trabajar en ella.Lisa
Blum, Doctora en psicología clínica y especialista en terapia emocional entre
parejas plantea que, “las relaciones más duraderas y fuertes requieren trabajo
sólido”. Ella plantea que nuestra cultura, nuestro sistema educativo y los
estilos de crianza tradicionales no nos preparan para el hecho de que incluso
las buenas relaciones requieren esfuerzo.
Compara
una relación sana con un jardín: “Es algo hermoso, pero no esperes que prospere
sin una gran cantidad de mano de obra, ternura, amor y cuidado”.
Pero,
¿cómo saber si estás trabajando demasiado duro en una relación? Una señal,
según Blum, es si te sientes infeliz más de lo que eres feliz. En otras
palabras, si estás gastando más tiempo atendiendo a la relación y manteniéndola
a flote, que disfrutando de ella. Sería bueno diferenciar esto, ya que puede
que este descontento se convierta menos en una mala racha, y más en el
"estado normal de las cosas", dice la especialista.
Otra
señal a tener en cuenta es si tú estás tratando de hacer mejoras y cambios,
pero no ves el mismo nivel de esfuerzo por parte de tu pareja. "Es bueno
que esté presente en ambos un sentido de estar tratando, de generar cambios y
de que éstos hagan en alguna medida una diferencia. "
La
parte positiva es que si los dos están intentándolo y se pueden ver algunos de
los cambios positivos que se propusieron, aunque sea esporádicamente, entonces
eso es una buena señal, aclara.
2)
Si realmente se aman, sabrán las necesidades y sentimientos del otro.
Nos
han hecho creer que cuando hay conexión entre las partes, el otro debería ser
capaz de leer nuestra mente. Es una idea algo descabellada puesta en éstos
términos pero, en definitiva, cuando uno espera que el otro sepa lo que quieres
o deseas, estás creyendo que esto es posible. Desarrollamos esta expectativa
cuando somos niños, pero como adultos somos siempre responsables de comunicar
nuestros sentimientos y necesidades de manera clara.
Una
vez que has podido comunicar tus necesidades y sentimientos, una buena manera
de ver cómo está tu relación es prestar atención a si tu pareja realmente
escucha tus palabras y se toma el tiempo para tener conversaciones
significativas contigo.
3)
Si están enamorados, la pasión nunca se desvanecerá.Gracias
a las películas y las novelas románticas suponemos que, si verdaderamente amamos
a alguien, la pasión y el arrebato nunca desaparecerán. Y si llegasen a acabar,
entonces "no debe ser la relación correcta" o "nuestra relación
debe estar en problemas". Sin embargo debes saber que la pasión disminuye
de forma natural en todas las relaciones.
La
rutina diaria es uno de los culpables. A medida que hay más responsabilidades y
mayor energía puesta en los intereses personales de cada uno, las parejas
tienen cada vez menos tiempo y energía para darse mutuamente.
Pero
esto no quiere decir que la pasión se ha terminado para siempre. Con un poco de
planificación y diversión, se puede aumentar la pasión. Cualquiera sea el caso
es bueno saber que "el sexo apasionado es un subproducto de la intimidad
emocional sostenida, junto con un sentido de aventura, de exploración y de
juego” según explica Orbuch. Un buen consejo es tener en cuenta la importancia
de hacer cosas nuevas y probar juntos actividades para animar la conexión de la
pareja.
4)
Tener un hijo fortalecerá su relación o matrimonio.Una
vida nueva siempre es motivo de unión y alegría, tan sólo hay que ser
cuidadosos de no caer en falsas expectativas que nada tienen que ver con el
nacimiento de un hijo. Lo mejor es estar preparados para el trabajo que lleva
criar un niño y no creer, ilusoriamente, que el simple hecho tener un hijo
juntos vaya a solucionar sus problemas de pareja.
Estudios
demuestran que la felicidad en la pareja en realidad disminuye con cada niño.
Esto no quiere decir que comienzan a amarse menos o que no habrá una unión gracias
a él, pero sí que los nuevos desafíos que trae el hecho de tener hijos puede
complicar las relaciones.
Según
Orbuch, “tener expectativas realistas ayuda a las parejas a prepararse para sus
nuevas funciones”. Cuando pones en el niño la esperanza de mejorar tu relación,
sólo sumarás a las complicaciones.
5)
Los celos son un signo de verdadero amor y cuidado.Los
celos se tratan más acerca de cuán seguro y confiado está uno consigo mismo y
con su relación. Por ejemplo: Si uno tiene una pareja celosa, puedes intentar
demostrarle cuánto la cuidas para que no tenga celos, pero pronto te darás
cuenta que esto no es una ecuación directamente proporcional. A pesar del mucho
amor y cuidado que le pongas para lograr que tu pareja se sienta segura, debes
comprender que la mayoría de las veces es reflejo de asuntos personales.
Aunque
tú puedas ser de gran apoyo, señala Orbuch que deberá ser tu pareja quien deba
trabajar en sus problemas de inseguridad por su cuenta. No importa qué hagas,
no puedes hacer que el otro se sienta más seguro o cambiar la confianza en sí
mismo.
Mientras
que los hombres y las mujeres tienen las mismas probabilidades de experimentar
celos, sus reacciones difieren. Los hombres suelen reaccionar muy a la
defensiva o enfadarse, creyendo que la relación no vale la pena. Las mujeres,
por el contrario, responden tratando de mejorar la relación o a ellas mismas.
Tratar de darle celos a tu pareja puede ser un arma de doble filo, ¡tenlo muy
en cuenta!
6)
Las peleas arruinan las relaciones.En
realidad, lo que arruina las relaciones es no poder resolver sus peleas.
"Las discusiones pueden ser muy saludables y una forma importante de
comunicación para esclarecer las cosas" dice Blum.
Además,
el tipo de pelea que una pareja tiene juega un papel muy importante. No hablar
durante días daña la relación y aleja a las partes, y no es de extrañar que las
palabras llenas de desdeño o condescendientes sean las que dejan a la parejas
lejos de la resolución. Los conflictos productivos son aquellos que ayudan a la
relación con "alguna decisión mutua acerca de cómo manejar el
desacuerdo" concluye la experta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario