viernes, 6 de octubre de 2017

6 mitos sobre relaciones que te sorprenderán

Existen falsas verdades sobre las relaciones amorosas que aún resisten el paso del tiempo. Desde la idea errónea de que los celos significan que le importas y de que el sexo apasionado se desvanece con el paso del tiempo, hay ciertas mentiras que serían mejor derribar.

Terri Orbuch, Doctora en psicología clínica de la Universidad de Michigan, ha dedicado su vida a atender parejas y pacientes con el interés principal de entender cómo funciona el romance y el amor. En sus estudios ha descubierto que hay mitos que se perpetúan como denominador común en muchos de sus casos. El principal problema con ellos es que pueden erosionar la felicidad de una relación sana sin siquiera poder advertirlo.


“La frustración es una de las principales razones de desgaste de la pareja y está directamente conectada a un conjunto de mitos sobre lo que debería ser una relación” dice Orbuch. Cuando piensas que tú o tu pareja deberían ser de cierta manera, y ésa no es la realidad de las cosas, la frustración toma lugar en tu pensamiento y por consiguiente en tu vida.

Estos son algunos de los mitos a desenmascarar:

1) Una buena relación significa que no tienes que trabajar en ella.Lisa Blum, Doctora en psicología clínica y especialista en terapia emocional entre parejas plantea que, “las relaciones más duraderas y fuertes requieren trabajo sólido”. Ella plantea que nuestra cultura, nuestro sistema educativo y los estilos de crianza tradicionales no nos preparan para el hecho de que incluso las buenas relaciones requieren esfuerzo.


Compara una relación sana con un jardín: “Es algo hermoso, pero no esperes que prospere sin una gran cantidad de mano de obra, ternura, amor y cuidado”.

Pero, ¿cómo saber si estás trabajando demasiado duro en una relación? Una señal, según Blum, es si te sientes infeliz más de lo que eres feliz. En otras palabras, si estás gastando más tiempo atendiendo a la relación y manteniéndola a flote, que disfrutando de ella. Sería bueno diferenciar esto, ya que puede que este descontento se convierta menos en una mala racha, y más en el "estado normal de las cosas", dice la especialista.

Otra señal a tener en cuenta es si tú estás tratando de hacer mejoras y cambios, pero no ves el mismo nivel de esfuerzo por parte de tu pareja. "Es bueno que esté presente en ambos un sentido de estar tratando, de generar cambios y de que éstos hagan en alguna medida una diferencia. "


La parte positiva es que si los dos están intentándolo y se pueden ver algunos de los cambios positivos que se propusieron, aunque sea esporádicamente, entonces eso es una buena señal, aclara.

2) Si realmente se aman, sabrán las necesidades y sentimientos del otro.

Nos han hecho creer que cuando hay conexión entre las partes, el otro debería ser capaz de leer nuestra mente. Es una idea algo descabellada puesta en éstos términos pero, en definitiva, cuando uno espera que el otro sepa lo que quieres o deseas, estás creyendo que esto es posible. Desarrollamos esta expectativa cuando somos niños, pero como adultos somos siempre responsables de comunicar nuestros sentimientos y necesidades de manera clara.


Una vez que has podido comunicar tus necesidades y sentimientos, una buena manera de ver cómo está tu relación es prestar atención a si tu pareja realmente escucha tus palabras y se toma el tiempo para tener conversaciones significativas contigo.


3) Si están enamorados, la pasión nunca se desvanecerá.Gracias a las películas y las novelas románticas suponemos que, si verdaderamente amamos a alguien, la pasión y el arrebato nunca desaparecerán. Y si llegasen a acabar, entonces "no debe ser la relación correcta" o "nuestra relación debe estar en problemas". Sin embargo debes saber que la pasión disminuye de forma natural en todas las relaciones.

La rutina diaria es uno de los culpables. A medida que hay más responsabilidades y mayor energía puesta en los intereses personales de cada uno, las parejas tienen cada vez menos tiempo y energía para darse mutuamente.



Pero esto no quiere decir que la pasión se ha terminado para siempre. Con un poco de planificación y diversión, se puede aumentar la pasión. Cualquiera sea el caso es bueno saber que "el sexo apasionado es un subproducto de la intimidad emocional sostenida, junto con un sentido de aventura, de exploración y de juego” según explica Orbuch. Un buen consejo es tener en cuenta la importancia de hacer cosas nuevas y probar juntos actividades para animar la conexión de la pareja.

4) Tener un hijo fortalecerá su relación o matrimonio.Una vida nueva siempre es motivo de unión y alegría, tan sólo hay que ser cuidadosos de no caer en falsas expectativas que nada tienen que ver con el nacimiento de un hijo. Lo mejor es estar preparados para el trabajo que lleva criar un niño y no creer, ilusoriamente, que el simple hecho tener un hijo juntos vaya a solucionar sus problemas de pareja.


Estudios demuestran que la felicidad en la pareja en realidad disminuye con cada niño. Esto no quiere decir que comienzan a amarse menos o que no habrá una unión gracias a él, pero sí que los nuevos desafíos que trae el hecho de tener hijos puede complicar las relaciones.

Según Orbuch, “tener expectativas realistas ayuda a las parejas a prepararse para sus nuevas funciones”. Cuando pones en el niño la esperanza de mejorar tu relación, sólo sumarás a las complicaciones.

5) Los celos son un signo de verdadero amor y cuidado.Los celos se tratan más acerca de cuán seguro y confiado está uno consigo mismo y con su relación. Por ejemplo: Si uno tiene una pareja celosa, puedes intentar demostrarle cuánto la cuidas para que no tenga celos, pero pronto te darás cuenta que esto no es una ecuación directamente proporcional. A pesar del mucho amor y cuidado que le pongas para lograr que tu pareja se sienta segura, debes comprender que la mayoría de las veces es reflejo de asuntos personales.


Aunque tú puedas ser de gran apoyo, señala Orbuch que deberá ser tu pareja quien deba trabajar en sus problemas de inseguridad por su cuenta. No importa qué hagas, no puedes hacer que el otro se sienta más seguro o cambiar la confianza en sí mismo.

Mientras que los hombres y las mujeres tienen las mismas probabilidades de experimentar celos, sus reacciones difieren. Los hombres suelen reaccionar muy a la defensiva o enfadarse, creyendo que la relación no vale la pena. Las mujeres, por el contrario, responden tratando de mejorar la relación o a ellas mismas. Tratar de darle celos a tu pareja puede ser un arma de doble filo, ¡tenlo muy en cuenta!

6) Las peleas arruinan las relaciones.En realidad, lo que arruina las relaciones es no poder resolver sus peleas. "Las discusiones pueden ser muy saludables y una forma importante de comunicación para esclarecer las cosas" dice Blum.


Además, el tipo de pelea que una pareja tiene juega un papel muy importante. No hablar durante días daña la relación y aleja a las partes, y no es de extrañar que las palabras llenas de desdeño o condescendientes sean las que dejan a la parejas lejos de la resolución. Los conflictos productivos son aquellos que ayudan a la relación con "alguna decisión mutua acerca de cómo manejar el desacuerdo" concluye la experta.

En palabras de Zenón de Citión: “Tenemos dos orejas y una sola boca para escuchar más y hablar menos”. Abramos el corazón y los oídos a nosotros mismos y a quienes tenemos a nuestro lado.

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