“Desde
hace un mes mi pareja me dijo que no sabe si está enamorada de mí y yo siento
lo mismo? Es una persona increíble, tiene sus defectillos como todos, pero creo
que yo tengo miles más. Me trata como una reina, me cuida mucho... Pero... me
siento confundida, hace un tiempo que no sé lo que siento, que me viene a la
cabeza pensar qué pasaría si lo dejase... que me fijo en otros), que ya no
tengo esa pasión de antes... o más bien ninguna”….
En muchas ocasiones la respuesta a tu pregunta
ya la sabemos, pero hay algo que no nos deja tomar la decisión.
¿Miedo al cambio, a salir de la zona de
confort?
Estas en una situación similar…
Aquí te ofrezco 6 claves que puedes tener en
cuenta
1.
Recordar que una relación de pareja pasa por diferentes fases.
*
Enamoramiento (las mariposas en el estómago)
*
Aumentan tanto el amor como el nivel de confianza
*
Nos adaptamos
* A
partir del quinto año) disminuyen tanto la pasión, como el romanticismo. Esto
en ocasiones ocurre mucho antes.
Este
es el curso natural de una persona que está enamorada de su pareja. Por tanto,
es normal que en determinados puntos de la relación, disminuyan los momentos de
romanticismo o de demostraciones de afecto. Sin embargo, en muchas relaciones
de parejas, puede ser difícil aceptar el cambio.
Te
invito a pensar, cómo era tu pareja ideal cuando eras adolescente, cuando
tenías 15 años, y cómo es esa pareja "ideal" a día de hoy. Cómo era
tu relación cuando empezaste y cómo es ahora?
2.
La comunicación, el diálogo sincero, la puesta en común de estos cambios
individuales son necesarios para actualizar y revisar en qué estado se
encuentra la relación.
3.
Una relación de pareja se inicia con una puesta en común de lo que cada uno es,
con un intercambio de personalidades que encajan (sin fuerza), sintonizan y
crean un proyecto compartido. Si te das cuenta que hay que forzar las cosas
para que encaje, mejor salir de allí. Otra cosa es adaptarse a los cambios...
La línea es muy clara.
Llegados
a este punto existen dos únicas soluciones: o dejarlo, o arreglarlo. Porque si
no tomamos ninguna decisión, lo más probable es que la situación de malestar
continúe.
4.
Una pregunta que podemos plantearnos es si estás dispuesta a recuperar la
relación que tenías y plantearte apostar por ello. Por lo tanto claro que puede
recuperarse siempre y cuando haya voluntades y compromisos, ojo debe ser de las
dos partes, si no... que desgastante puede llegar a ser.
Para
tomar una decisión es importante darse cuenta que la relación de pareja es cosa
de dos.
5.
Un buen ejercicio es redefinir los objetivos como pareja (aunque creas que no
tienes objetivos, siempre hay, quizá no escritos, (aunque yo soy partidaria de
hacerlos por escrito, es una opción). Cuando compartes tus deseo, necesidades,
objetivos, planes de futuro... de alguno modo los dos saben cuáles son las
"reglas del juego" ...
Renovar
la relación desde el dialogo y la comunicación clara, no esperando que el otro
adivine que es lo que quiero o necesito.
6. Y
sobre todas las cosas, Sé sincera contigo misma, sobre lo que sientes y lo que
quieres de esa relación.
Cuando te encuentras en unan situación como esta y no
sabes cómo avanzar, cómo salir, qué decisión tomar. Un buen psicólogo o
terapeuta puede ayudarte a tener la perspectiva necesaria para ver aquello que
quizá no has visto, reconocer tus carencias, potencialidades y emociones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario