El
amor es el más sublime de los sentimientos, el que nos hace desprendernos de
toda capa de egoísmo para volcarnos en cuerpo y alma sobre el ser amado.
Decir
“te amo” implica servirse de la voz como cauce con el que expresar ese
sentimiento y hacer de ese modo partícipe del mismo a su destinatario… Y, sin
embargo, en el fondo no son más que dos palabras, dos palabras que, como todas,
pueden encerrar una carga de verdad o, por el contrario, ser un engaño, una
mentira.
Cualquiera
puede decir “te amo” y, pese a ello, no sentirlo. Son en ese sentido los
hechos, no las palabras, los que constituyen el verdadero termómetro del amor,
pues de poco sirven las palabras si los hechos las desmienten.
Es
por ello por lo que conviene tener en cuenta una serie de gestos o actitudes
fundamentales que por sí mismas revelarán si su amor por ti es verdadero y no
una farsa. Tales gestos serían los siguientes:
1.
Se esfuerza en hacerte feliz: La
persona que realmente te ama lo demostrará con una actitud enfocada a hacer
cosas que sabe que te gustan y te provocan alegría y placer. Por ello, pensando
en tu felicidad, será atento contigo, te sorprenderá con detalles, recalcará
tus virtudes, te brindará su apoyo en todo aquello que necesites y, en
definitiva, buscará siempre el modo de hacerte sentir bien.
Ten
en cuenta que para la persona que te ama, tu felicidad es también su felicidad,
de forma que si te ve triste, hará todo lo posible por hacer sonreír, si tienes
un asunto importante entre manos, estará a tu lado para apoyarte, si te nota
indecisa ante determinado proyecto, buscará el modo de incentivarte, y todo
ello lo hará sin esperar ninguna contrapartida a cambio, sólo porque te ama de
verdad.
2.
Es una persona respetuosa:El
amor y el respeto han de ir siempre de la mano. Si una persona dice que te ama
pero luego te levanta la voz, te trata de un modo desconsiderado, se niega a
aceptar tus puntos de vista, te ridiculiza tanto en privado como en público, te
considera inferior y se mofa de ti o de tu manera de pensar, entonces ese amor
no será auténtico.
Una
persona que de verdad ama a otra la trata con absoluto respeto, viéndola como a
un igual, no como a alguien que está un escalón por debajo. El respeto va
ligado a un compromiso sincero, si no existe el uno, tampoco existirá entonces
el otro y, como consecuencia, no existirá verdadero amor. Eso no implica que en
determinadas cuestiones se pueda discrepar y existan desacuerdos, pero si hay
respeto, se aceptarán tales discrepancias, manteniéndose intacto el compromiso.
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