Todo
será por tus hijos. Encontrar esa fuerza en tu interior que te saque adelante
por ellos es lo que te permite permanecer de pie. Siempre hay algo que
aprender. Esa es la primera lección que asimilarás luego de sufrir un abandono.
Tienes la brillante oportunidad de comenzar de nuevo, de ser para tus hijos esa
heroína que los llevará de la mano por la vida hasta que aprendan a levantar su
propio vuelo.
La paz del hogar:Lograr
que tu casa no sea un lugar de discusiones y peleas permanentes, es el
objetivo. Ese espacio se convertirá en un lugar de entorno saludable donde tus
hijos y tú puedan moverse con absoluta libertad y sobre todo, en paz. Será para
ti reconfortante que no te encuentres con las malas expresiones y molestias. Es
importante que a partir de ahora tu casa sea un hogar, un refugio de paz, donde
tus hijos se sientan cómodos y felices, compartiendo tiempo de calidad,
fortaleciendo los lazos de la familia que empiezas a construir con ellos.
Invertirás más tiempo en ti misma:Es
el mejor momento de dedicarte a ti. Puedes tener tiempo para estar contigo,
para comprenderte y consentirte. Ya lo principal no eres tú, la preocupación de
qué hacías, qué pensarías o qué dirías se ha ido. Poco a poco fue alejándose la
necesidad de estar más pendiente de otros que de ti.
Cuando
comiences a cuidarte y a quererte más a ti, será el momento de querer de manera
saludable a tus niños y a las personas que te valoran y aprecian. Tomarás
conciencia y entenderás que verdaderamente no has perdido, sino por el
contrario, ganaste la oportunidad de fortalecerte y de enseñar con tu ejemplo a
tus hijos.
La paz del hogar hace niños felices:Es
cierto que será para los niños una prueba que superar, pero puedes darles las
herramientas para recuperarse de la marca que deja la ausencia del padre. Si
bien los niños quedarán tristes, serán capaces de recuperar la tranquilidad
siempre que te vean a ti bien y reconfortada.
Ya
no escuchan gritos, ni quedan en medio de peleas, de silencios incomodos o
lagrimas escondidas. Ahora, solo recibirán amor y vivirán en un hogar feliz.
Descubre tus capacidades:Además
del crecimiento espiritual, emocional y mental, también descubrirás que eres
capaz de solventar muchas cosas tú sola.
Cuando
caigas en la cuenta de que definitivamente el padre está ausente, que ya no
podrás delegarle nada, también descubrirás que puedes hacer todo lo que te
propongas. Tú tienes las fuerzas para ocuparte de tu casa. Lo que realmente
aprenderás es tener mayor confianza en ti misma.
Socializa
cuando te sientas preparada:Quizás
te hayas alejado de muchas amistades o solo estabas dentro de un reducido
círculo, ahora, con un hogar en paz, se multiplicarán las visitas, las
ocasiones para compartir con familiares, antiguas amistades y nuevas personas
que le irán imprimiendo felicidad a esta nueva realidad que tu pequeña y
renovada familia tiene hoy. Suelen decir que la vida es mejor cuando es
compartida, y realmente es así, si se tiene más tiempo para estar con personas
valiosas.
Te vuelves más tolerante:Así
tus hijos pueden experimentar un desarrollo feliz y equilibrado en un núcleo
familiar que según, algunos patrones establecidos de la sociedad, no es el
indicado o más apropiado. Experimentarás de primera mano que un hogar donde no
está un padre, realmente puede ser un entorno maravilloso y mucho mejor de lo
que lo era cuando él estaba presente. Esto ha hecho que tus hijos y tú se
vuelvan más tolerantes con personas que escogen caminos o piensan diferente.
No
hace falta seguir un determinado recorrido o guía para salir adelante en estas
circunstancias, siempre que tus acciones estén llenas de buena intención y no
realices daño a los demás ni a ti misma, confiando en tu capacidad de crecer
junto a tus hijos y ofrecerles una vida digna.
El
oasis de un hogar sin discusiones:En
ocasiones, las discusiones y los desacuerdos reinan en los hogares con familia
convencional con padre y madre en crisis a la hora de tomar una decisión o
acción. Tu hogar estará en calma. Aquellas constantes discusiones ya no están,
es algo que los niños pueden percibir de diferente y que les permitirá
desarrollar una vida armoniosa.
La relación con tus hijos quedará fortalecida:La
unión entre tus hijos y tú, al contrario de desmoronarse, se fortaleció y crece
cada día más mientras comparten momentos, ideas y quehaceres. Se convertirán en
su propio refugio mutuo, cada vez que haya que vivir situaciones buenas o malas
estarán allí para apoyarse, cargándose de amor y alimentando su fortaleza mutua
para resistir los embates que la vida les puede presentar.
Se
acompañarán y se protegerán para resistir cualquier golpe de la vida, como
soldados en medio de una batalla, pero también para celebrar a máximo los
logros que alcanzarán. Estarán más unidos y más fortalecidos. Es la oportunidad
de redescubrir la vida juntos y sus lazos de amor eterno.
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