Nos
adentramos a un tema bastante complejo, pues si bien hoy día en una relación
ambos trabajan, tienen ocupaciones diferenciadas, son profesionales y tienen
sus ingresos cada uno por su lado, es necesario hacer bien los cálculos para
distribuir los gastos en la casa, entonces nos preguntamos cómo usamos el
dinero, aunque no basta solo con preguntarse, lo lógico sería conversar y
llegar a un acuerdo razonable, y en caso de que sea solo una de las partes la
que aporte, de igual manera es beneficioso para ambos saber cómo distribuirán
ese dinero para cubrir las necesidades básicas del hogar.
Ambos
aportamos en la casa:Cada
hogar es un mundo diferente, cada uno tiene una rutina diferente, un manejo
variado, costumbres y valores no iguales al resto. Cada uno tiene uno
administración diferente, tal vez en un hogar el hombre quiera gastar una menor
parte en cosas para la casa y la mayor parte para las distracciones y la mujer opta
por gastar más en la casa que fuera de ella, entonces si no existe un dialogo y
acuerdo entre ellos, resulta difícil llevar una buena administración. El plan y
la estrategia se basa en una conversación coherente entre ambos y sobre todo
con mucha honestidad, cuando estás en una relación casi no existe o no debería
practicarse aquello de “esto es lo mío” y hago lo que quiero con él, o “aquello
es lo tuyo” tú sabrás que hacer con eso.
De
hecho y en la mayoría de los casos nunca se coincide con los mismos ingresos, a
veces él gana más, ella menos o viceversa, por eso la distribución debe ser
equitativa y justa de acuerdo a los gastos y las ganancias, eso solo se puede
lograr con una conversación madura entre ambos.
Vivir
en pareja y compartir los gastos:Cuando
iniciamos la vida en pareja, tomamos esa decisión porque encontramos a la
persona con quien compartimos los mismos intereses, esto genera en ambos el
deseo de crecer juntos, de construir juntos no solo el amor, sino todo aquello
que contribuya en positivo para ambos, esto se trata también de compartir
sueños, responsabilidades, proyectos y generar juntos ingresos que les ayuden a
crecer.
Es
recomendable como parejas tener un anotador, donde puedan dejar por escrito
todo aquello que desean lograr juntos y lo que ambos desean invertir para
alcanzarlo. Una agenda será siempre un recordatorio útil y práctico para llevar
un buen manejo de los gastos y los propósitos.
En
ocasiones se verán las diferencias, pues tal vez el hombre quiera comprar algún
artefacto para el auto y ella quiera ahorrar ese dinero, entonces ambos deberán
ser mediadores y consensuar la decisión, obvio deben optar por lo que les
parezca es una prioridad.
Cuando
es el momento de darse el gusto:Cuando
están comenzando la relación cuesta un poco más darse los gustos, pero ojo con
eso, compartir, usar un ahorro para salir de vez en cuando con la pareja, no es
un gasto, es más bien una inversión, justa y necesaria para no caer en la
rutina y avivar siempre la pasión.
Para
aquellos que llevan más tiempo en la relación, ya saben cuándo algo es
prioridad o no es necesario, entonces siempre es bueno compartir los planes de
gasto y llegar a un consenso para la toma de decisiones, establecer la forma de
los gastos de la casa, aunque esto sea variable, es muy necesario, pero ustedes
deben elegir aquel método que mejor les parezca y con el que se sientan más
cómodos de manera que el plan de gastos resulte.
Es
conveniente conversar sobre los ingresos por lo menos una vez en la semana,
ponerse de acuerdo en los próximos gastos, en alguna inversión, compartir
juntos y construir juntos la finanza del hogar. Eso podrían hacerlo
compartiendo una merienda, una cena o un encuentro de a dos. Entonces lleven la
conversación de un estado de finanza a un encuentro grato entre los dos, esa
práctica les unirá mucho más y les ayudará a construir la relación.
Es
bueno también tener en cuenta el trabajo que realizan ambos para mantener una
economía estable dentro del hogar, elogiar siempre a la pareja es una
motivación extra que los hará crecer. El éxito también radica en nunca tomar
decisiones financieras sin consultar al otro, recuerden siempre que son un
equipo, no usar el dinero como un aliado al poder o para controlar a la pareja,
el acuerdo es mutuo, las decisiones también.
No
ocultar ni el más mínimo detalle:Erradicar
los secretos, son muchos y muy conocidos los casos donde la mujer no sabe
cuánto gana el marido y el marido ni por asomo conoce de los ingresos de su
mujer, esto definitivamente no corresponde a una construcción financiera de la
pareja. Los hombres que no comparten con sus esposas el monto de su ingreso, en
la mayoría de los casos no lo hacen por el temor de que su pareja exija más o
pida más, mientras que las esposas no cuentan de sus ingresos, pues el hombre
al darse por enterado ya no compartirá con ellas de su ganancia, este tipo de
casos se da en toda Latinoamérica, es una constante en la mayoría de los
matrimonios, también es una causa común de varias separaciones o divorcios.
Para
poder construir una finanza sólida como pareja en primer lugar es ponerse de
acuerdo entre ambos, declarar todo lo que ingresa en la casa y distribuir los
gastos de acuerdo a como les convenga, saber que el hombre es el que debe
proveer y proteger a los de su casa no quita que la esposa lo ayude para poder
salir adelante juntos, tener una cuenta compartida es buena opción para muchas
parejas que buscan crecer juntos, que comparten sueños y tienen proyectos que
desean concretar juntos.
Reconocer
que se puede lograr un acuerdo y saber cómo usar el dinero en la casa es el
primer gran paso, muchas parejas lo han logrado, muchas están a tiempo de
intentarlo, muchas podrían llegar a un éxito financiero en común acuerdo con
sus parejas.
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