Hay
personas de 80 años que no han vivido, y otras de 20 que tienen toda la vida a
sus espaldas.
Tal
vez la vida debería de parar de medirse en años y comenzar a medirse por
alegrías. Nos acomplejamos tanto por nuestra edad, que ya estamos viejos, que
aún no me he casado a mi edad o si aún estoy muy joven para esto. Mucha gente
entra en una etapa de depresión cada que la fecha de sus cumpleaños se acerca,
algunas otras se enojan o prefieren olvidar esa fecha.
En
mi caso es diferente, tres meses antes comienzo a gritar de emoción porque mi
cumpleaños se acerca, tal vez eso se debe a que amo las sorpresas, los abrazos
y los besos. Y es lo que más abunda en los cumpleaños, pero sobre todo es
porque se convierte en una celebración de vida y no de años. Deberías de dejar
de medir tu vida en años, estoy segura que la vida es mucho más que un número.
Así
que aquí está mi edad de acuerdo a esos momentos en los que la alegría no podía
caber en mí:
1.
Ese momento en el que no paré de reír con mi familia, después de la cena
2.
Cuando vi por primera vez a mi pequeña hermana
3.
Cuando caminé por el parque con mi enorme helado
4.
Cuando vi por primera vez unos ojos enamorados de mí
5.
Ese momento en el que el dolor causado por las carcajadas que provocaron mis
amigos era insoportable, pero aun así no podía parar de reír
6.
El día en que bailé como loca en mi habitación, sólo porque sí
7.
Ese día en el que me atreví a hacer aquello a lo que tanto le temía
8.
El día que canté y bailé sin parar mientras cocinaba mi platillo favorito
9.
Cuando me puse ese vestido que me hacía lucir increíble
10.
El día que jugué en lodo con mis primos
11.
La tarde que pasé con mis tías tomando café
12.
Cuando vi la cara de bobo del chico que me gustaba al verme
13.
Cuando recibí mis girasoles
14.
Cuando todos, menos mis hermanos, olvidaron mi cumpleaños y mis hermanos me
recibieron con globos y carteles en mi casa
15.
El día que de mi planta brotaron florcitas
16.
La navidad pasada, cuando jugábamos todos juntos
17.
Esa conversación nocturna con mi amiga
18.
Cuando regresé a casa después de llevar un largo periodo fuera
19.
El abrazo de mis abuelos
20.
Ese momento en el que los colores del día me enamoraron
21.
Cuando giré sin parar en mi sala
22.
El día que llegué a esa nueva ciudad, para comenzar la universidad
23.
El día que pasé todo el tiempo en pijamas jugando con mis hermanos
24.
Cuando mis papás no sólo apoyaron, sino que se creyeron conmigo en mi sueño
25.
Cuando vi uno de mis proyectos convertir se en realidad y salir de mis planos
arquitectónicos
26.
Cuando caminé por la calle con mis sobrinos y hermana
27.
El abrazo que mi hermano me dio cuando estaba tan rota
28.
Cuando mi amado llego para limpiar mis lágrimas
Quizá
en números soy joven, pero en alegrías seguramente soy demasiado mayor. Algunas
cosas son tan triviales y rutinarias, pero me han hecho realmente feliz, tal
vez en eso consiste la felicidad, en declararnos amantes de cada instante
insignificante que son tan significativos para aquellos que deciden declarar:
la vida es buena.
Entonces,
¿cuál es tu edad?
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