A veces las imágenes nos
hablan más de lo que creemos.
¿No se dice acaso que una
imagen vale más que mil palabras? Pues no es una frase en vano. Las imágenes
nos permiten expresar sentimientos, y descubrir cosas de nosotros mismos que no
sabíamos que estaban allí.
Por eso, los tests con
imágenes tienen tanta popularidad. Porque expresan un modo de ser en el mundo.
En este caso, se trata de un
test que te ayudará a descubrir cómo son tus emociones.
Mira atentamente la imagen,
y dime: ¿Qué ves?
Tu respuesta tiene mucho que
decir sobre ti.
Dos rostros humanos que casi
se besan:Si lo primero que viste
fueron los rostros humanos, es porque eres una persona muy sensible. Para ti,
las emociones lo son todo: la medida de todas las cosas.
No te preocupa entregar tu
corazón, y no pretendes conseguir nada a cambio cuando lo haces. Por eso a
veces puedes sentir que no eres suficientemente correspondido. Eres la persona
que siempre se preocupa por los otros, el más atento a la hora de escuchar, y
el mejor dando consejos.
En cambio, no hablas mucho
de ti mismo. A veces, sientes que en realidad tu única misión en la vida es
acompañar, nunca ser acompañado.
Sin embargo, eres optimista,
y en general no te preocupas de más por las cosas: eres capaz de fluir.
Tienes que tener mucho
cuidado con el anclaje emocional: es decir, que tus emociones te aten a
circunstancias o personas que deberías soltar.
La silueta de un gato:Si viste la silueta de un
gato, entonces eres una persona a la que le cuesta expresar sus emociones. No
es que no las tengas: pero sueles guardarlas, y a veces, reprimirlas un poco.
Te preocupa sentirte
vulnerable, y por ese motivo, prefieres que te vean como alguien independiente
y (un poco) insensible.
Sin embargo, no te gusta
pasar inadvertido. Eres la clase de persona que quiere atención, pero sin
implicar demasiado sus verdaderas emociones. Digamos, que vives mostrando sólo
una parte de ti mismo.
Eres capaz de salir adelante
solo, y eso está muy bien. Pero te hace falta comprender que mostrar tus
emociones no te hace débil, sólo te hace humano.
Tu mayor desafío está en
encontrar el equilibrio entre esa independencia y aparente "fuerza" y
la capacidad de sentir intensamente.
¿Te sientes identificado con
la solución?
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