miércoles, 13 de diciembre de 2017

Cómo saber si sólo estás triste o puede ser algo más



Cada mañana te es más difícil despertar. Tu familia dice que eres flojo, pero tú sientes que lo que te pasa va más allá de la pereza. Donde antes encontrabas las ganas de ponerte en pie, de salir y de cumplir tus sueños, hoy hay un vacío que no puedes explicar. No sabes en qué momento comenzaste a sentirte así, tampoco alcanzas a ver cuándo se irá esta sensación. Las personas a tu alrededor te piden que le eches ganas, mientras tú sólo te preguntas: “¿Qué está pasando conmigo?”

A diferencia de otros momentos de tu vida en los que te has sentido triste, esta vez no reconoces si lo que estás viviendo es “normal” o estás rebasando los límites de tristeza. Quizá te asuste pensar que podrías estar experimentando algo más, sin embargo, no podrás ayudarte si no identificas qué estás sintiendo:



La tristeza (casi siempre) tiene una causa

La tristeza es un sentimiento natural y generalmente se presenta tras una situación dolorosa. También hay casos en los que te sientes afligido sin motivo aparente, pero por lo general esta sensación se va con los días. Por el contrario, en la depresión, la desesperanza y la desmotivación no desaparecen por más noticias buenas que se reciban.


La depresión se origina a nivel cerebral:El cerebro de una persona deprimida produce niveles mucho más bajos de serotonina y otros neurotransmisores que influyen en gran cantidad de procesos mentales, entre ellos la motivación. Si lo observáramos en una neuroimagen, se vería claramente que las áreas de actividad son diferentes entre una persona con depresión y otra que sólo está triste; por eso, “echarle ganas” no es suficiente para subir el estado de ánimo.

La tristeza es necesaria:Aunque muchas veces las emociones nos producen sensaciones desagradables, también son necesarias para nuestra estabilidad y crecimiento personal. Por ejemplo, llorar es liberador para el espíritu, la tristeza es fuente inspiración para el arte y la sensación de derrota también puede motivarnos a hacer cambios en nuestra vida.

La depresión es incapacitante:Si bien la tristeza puede llevarnos a nuevos rumbos, la depresión no nos permite movernos. Cuando uno está deprimido pierde el ánimo, el apetito, el deseo sexual y el interés por la vida.


La tristeza se nota:La postura corporal, la dificultad para sonreír, la atención dispersa o los ojos llorosos suelen delatar a una persona cuando está triste; sin embargo, la depresión puede ser mucho más discreta.

La depresión no siempre es visible:Se suele creer que una persona deprimida llora todo el tiempo en un rincón, pero no siempre es cierto. La depresión se puede expresar con irritabilidad, enojo, falta de concentración, inseguridad y dificultad para relacionarse; incluso puede ocultarse detrás de un rostro sonriente.


La tristeza se va:Dicen que no hay mal que dure 100 años. La tristeza tarde o temprano se va de nuestra vida si retomamos las actividades que nos producen placer y encontramos nuevas motivaciones.

Una persona deprimida necesitará ayuda extra:En contraste con la tristeza, la depresión no se va sola. Al contrario, para sacarla de nuestra vida es necesario contar con ayuda de nuestros seres queridos, de un especialista y, en algunos casos, de medicamentos diseñados para equilibrar la química cerebral y estabilizar el estado de ánimo.


La depresión podría estar en tus genes:Otra de las principales diferencias entre la tristeza y la depresión es que ésta última se puede identificar a través de diferentes pruebas médicas. .


La línea entra la tristeza y la depresión es tan delgada que pocas personas llegan a entender la diferencia de manera empática. Afortunadamente, ya existen alternativas que facilitan el diagnóstico y dan esperanza para un oportuno y adecuado tratamiento.


Si aún tienes dudas sobre lo que estás sintiendo, solicita ayuda a un profesional capacitado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario