Solemos pensar ante una
ruptura: “se va porque ya no me quiere, porque no me necesita, está mejor sin
mí”, insistiendo una y otra vez en asociar un adiós directamente con la falta
de cariño, de amor, con dolor y sufrimiento, incluso asociamos un adiós con
cobardía.
Cuando la realidad es que es
de valientes despedirse de una persona por la cual se han tenido sentimientos
durante un tiempo determinado, requiere coraje, confianza en si mismo/a y en lo
que se siente.
Seguir los instintos siempre
lleva por el camino correcto, solo hay que abrir los ojos, la puerta hacia el
alma y corazón, dejar entrar todo las cosas maravillosas que la vida tiene
preparadas. En ese periodo de aceptación el adiós se volverá necesario.
Es un viaje hacia tu ser
Sin duda hay que saber decir
adiós: ¿cuándo, por qué, qué me hace sentir?, son preguntas que debes tener en
cuenta a la hora de tomar una decisión, si bien tus instintos son primordiales
para que te guíen durante esta enorme travesía, el reflexionar te ayudará a
estar completamente seguro/a de la decisión que vas a tomar.
No tomes la separación como
un acto netamente físico es más que eso, lo sientes en tu corazón, en cada
parte de tu cuerpo, cuando te apartas de alguien sentimentalmente cada músculo
y cada arteria lo siente, se aproxima un arduo trabajo interno que debes aprovechar.
Ya sea el final de una
relación, dejar una mala amistad, un ser querido que ya no te acompaña más o
sencillamente mudarte de habitación, el adiós en todas sus perspectivas es una
travesía en la que tu corazón, tu mente y tu alma serán grandes aliados que te
ayudaran a salir adelante.
Hay que recordar que en la
vida las decisiones más difíciles son las que nos definen, todo tiene un
proceso ¡no te apresures! , aprender a soltar lo que no nos ayuda, ni nos
aporta nada positivo a nuestra vida es un arte que todos debemos aprender.
Pasar la página, leer otro
capítulo o simplemente cambiar el libro nos ayudará a encontrarnos con nosotros
mismos, no es tratar de definirnos sino reinventarnos, descubrirnos, amarnos y
eso significa decirle adiós a todo y todos los que nos impidan ser quienes
queremos ser.
Libre como el viento
Nadie puede decirte como
hacer las cosas, mucho menos tomar las decisiones por ti, sin embargo hay un
famoso refrán que dice “Escucha consejo para llegar a viejo” y es lo que queremos,
ayudarte, aconsejarte y guiarte en el camino a ser feliz.
Busca métodos que te
simplifiquen la travesía, escribe una carta, un poema, una canción, expresarte
es maravilloso, sincérate contigo mismo/a y pregúntate:
¿Qué es lo que realmente
quiero para mi vida?, ¿Estoy en el lugar que quiero estar realmente?, si no es
así tú tienes el poder para cambiarlo, ¡que nadie te diga lo contrario!
No dejes que nadie
menosprecie todo el trabajo que con mucho sacrificio has llevado a cabo, no lo
olvides, nadie te conoce mejor que tú mismo/a.
Estos 3 simples pasos
esperamos guíen tu camino:
Reflexiona: ¿Qué te llevo a
que ocurriera esta separación?, ¿fueron motivos externos?, ¿qué sucedió para
que ocurriera? y qué puedes hacer para mejorar la situación.
Busca ayuda: Es normal que
te sientas desorientado/a, asustado/a, tu determinas el momento en el cual
quieras buscar ayuda puede ser profesional, un amigo o simplemente alguien
cercano lo mejor siempre es desahogarse.
Apoya tu decisión: No dudes
de ti mismo, ten confianza y determinación, enfócate en los momentos positivos
que pasaste junto a esa persona y sigue adelante.
No te rindas que la vida es
eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños, destrabar el tiempo, correr los
escombros y destapar el cielo – Mario Benedetti
Al pasar los días, las
lágrimas, la rabia, la nostalgia y la extrañeza poco a poco te darás cuenta de
la libertad que siente tu corazón, la energía que percibe tu cuerpo, será
distinto, será bueno y puro.
La vida nos pone en
situaciones que muchas veces se nos salen de las manos es importante que
recuerdes en esos momentos cuán fuerte eres, cuán especial eres y sin lugar a
dudas saldrás y brillarás.
Adiós. Más allá de la
neblina una niebla más profunda.- Mitsuhashi Takajo
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