sábado, 23 de diciembre de 2017

Cómo superar una traición

Superar una traición no es fácil, y si la persona nos importa mucho, puede llegar a afectar a las diferentes áreas de nuestra vida. Ahora bien, estas situaciones tan delicadas y dolorosas pueden llegar a hundirnos durante un tiempo, pero también pueden suponer valiosas experiencias y aprendizajes de incalculable valor por y para la vida.
Pero, ¿qué hacer cuando nos traicionan? ¿Cómo superar este momento tan delicado? En las siguientes líneas te damos unas claves para hacerlo.
1. Analiza las circunstancias en que ocurrió la traición
Tras una traición, y como en cualquier situación de duelo, la primera etapa que experimenta la persona es la de conmoción. La traición es una situación tan dolorosa que algunas personas experimentan un nudo en el estómago y una terrible decepción y tristeza. En estas situaciones es importante hablar con alguien cercano, porque canalizar este tipo de emociones puede no ser fácil. Hablar con otros individuos, además, puede permitirte ver las cosas desde otra perspectiva.
También es importante que analices el contexto y el motivo por el cual ocurrió la traición. Por ejemplo, si hablamos de una infidelidad de pareja, puede que no tuvieses en cuenta las necesidades de la otra persona. Es bueno hacer autocrítica una vez que pasa la fase de negación.
2. No seas duro contigo mismo
Es frecuente que, en estas situaciones, aparezca la ira y también la tristeza. La tristeza suele experimentarse cuando una persona comienza a reconocer el alcance de la situación. Pese al dolor y el sentimiento de traición, también es habitual rememorar cosas buenas de la relación y lo que uno echa de menos. Si te sientes traicionado es porque la otra persona era importante para ti.
Lo cierto es que durante el tiempo de tristeza necesitas liberar esas emociones, y, de hecho, esto puede ocurrir al mismo tiempo que sientes ira. La inestabilidad emocional es frecuente en estos momentos delicados. Lo que debes hacer es tratarte con compasión, y si tienes que llorar, ¡hazlo! Lo importante es que no seas duro contigo mismo.
3. No guardes rencor
Si bien debemos tratarnos a nosotros mismos con cariño, tampoco debemos guardar rencor hacia otras personas. Cuando sentimos ira, experimentamos una necesidad de desahogo, especialmente en contra de la persona que nos lastimó. Tenemos ganas de vengarnos.
Sin embargo, esto no es una buena forma de canalizar las emociones, y lo que podemos conseguir con esta acción también nos perjudique. La mejor alternativa es, en realidad, no guardar rencor.
7. ¡Perdona!
Perdonar a esa persona que te ha traicionado no significa que tengas que volver a aceptarlo en tu vida o que estás de acuerdo con su comportamiento, sino que es un acto de madurez, en el que se ha aceptado la situación y la persona se libera de sentir rencor. De hecho, perdonar tiene muchos beneficios.

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