Los pequeños que desde
temprana edad se acostumbran a evadir sus responsabilidades, en el futuro
tendrán problemas para cumplir sus metas.
Son varios los padres a los
que les cuesta mucho trabajo que sus hijos obedezcan y hagan sus deberes. A
veces, es imposible que se levanten temprano para ir al colegio, que recojan
sus juguetes, que hagan sus tareas o que ayuden con algún oficio en la casa. Es
tal el desespero que muchos padres terminan por hacer el trabajo ellos mismos o
por pedir ayuda a los hermanos mayores. Pero es necesario que los padres
perseveren y estimulen a sus hijos para asumir responsabilidades que irán
aumentando a medida que crecen.
Varios expertos explican que
cuando el niño se acostumbra a no cumplir con sus tareas desde una temprana
edad, cuando crezca es probable que sea irresponsable. Su educación y
comportamiento marcará su forma de ser en el futuro. Por eso, la disciplina de
los japoneses es muy cuidadosa cuando se trata de la educación de sus hijos.
Para ellos la forma como deben comportarse es más importante que la educación
académica, y la disciplina que los caracteriza es a lo que ellos atribuyen su
éxito en el mundo.
Estos son sus consejos.
Asignar tareas:Para estimular la
responsabilidad de los niños es necesario asignar tareas diarias de
autocuidado, según su edad. Por ejemplo, deben aprender a lavarse los dientes,
tender la cama, poner la ropa sucia en su lugar, levantar los juguetes, lavar
su plato después de cenar, preparar la ropa del día siguiente y hacer las
tareas del colegio.
Un tiempo determinado:Es importante crear rutinas.
No basta con que el niño sepa tender la cama si lo hace en la noche o cada fin
de semana. El método de educación de los japoneses consiste en realizar la
misma tarea siempre a la misma hora. De esta forma el pequeño puede crear
rutinas y con el tiempo realizará las actividades por sí solo ya que lo ha
interiorizado como un hábito y dejará de costarle tanto trabajo. Para empezar,
los japoneses hacen que los niños hagan esa tarea durante un minuto, todos los
días a la misma hora. Pasada una o dos semanas, aumentan la actividad a cinco
minutos y al mes el niño ya puede dedicarle diez minutos o más a la tarea. Con
el tiempo al niño ya no le importarán los minutos que requiera terminar un
oficio.
Constancia:Es necesario que los padres
exijan a sus hijos que la tarea no sólo se haga a la misma hora sino que además
sea algo constante. Todos los días deben lavarse los dientes, todos los días
deben tender la cama, todos los días deben levantar su plato de la mesa, para
afianzar la rutina.
Reconocimiento:Es importante que los
pequeños se den cuenta de que están haciendo las cosas bien y que han agradado
a sus padres cuando cumplen con una tarea. No es necesario que siempre se les
dé un premio porque entonces siempre buscarán hacer las cosas por una
recompensa. Pero los papás pueden hablar y decir frases como “gracias”, “lo
hiciste muy bien”, “Esta vez te quedó mejor que la vez pasada”, así también lo
recomienda el psicólogo Andrés Lasso Báez.
Evitar las frases negativas:Martha Cuadros, maestra de
cursos profilácticos, asegura que las frases negativas pueden afectar el
comportamiento de los niños y desmotivarlos. Evite al máximo frases como “no
sirves para nada”, “no haces nada bien”, “eres tonto”. Con estas palabras muchos
niños pueden quedar marcados y pensar que realmente no pueden realizar algo,
cosa que afecta el desarrollo de su personalidad y el concepto que ellos tienen
de sí mismos. Son muchos los casos de jóvenes y adolescentes que piensan que no
son capaces de algo ya que desde pequeños sus padres, las personas que se
supone que le brindan confianza, les han dicho que no pueden hacer algo.
Los japoneses no gritan o
levantan la voz cuando se dirigen a sus hijos ni a otras personas. No suelen
dar sermones o castigar físicamente. Muestran su inconformidad con la mirada y
las entonaciones de la voz. Los hijos saben percibir cuando los padres no
aprueban su conducta, e intentan corregir su comportamiento.
Explicar por qué es
importante que realicen sus tareas:Los expertos recomiendan que
los padres hablen con los niños acerca de las razones por las que es importante
que realicen sus tareas. Los menores pueden comprender por qué es importante el
autocuidado y la ayuda al otro. De esta forma tendrán argumentos para hacer sus
tareas, no solo por obediencia, sino porque existe una razón por la cual tienen
que hacer una tarea, que a veces les aburre.
Dar ejemplo:Nada mejor para los niños
que enseñarles a través del ejemplo. Hay padres que se quejan todo el tiempo de
las tareas que se deben hacer y esto causa una enorme fatiga a los niños; ellos
pensarán que los deberes son agobiantes. Por otro lado, hay padres que le piden
a sus hijos que sean ordenados, pero ellos mismos no lo son. Para empezar, los
padres pueden ayudar a sus hijos a hacer sus tareas y mostrarles también la
importancia de trabajar en equipo.
Pasar tiempo con los hijos:Las madres japonesas
acostumbran a estar con sus hijos hasta los tres años, los involucran en cada
tarea que hacen y además les hablan de lo que hicieron en el día. Los padres
también acompañan mucho a sus hijos y suelen conversar acerca con ellos de sus
labores para que se sientan parte de una familia.
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