miércoles, 27 de diciembre de 2017

A los que nos dejaron sin poder decir adiós


Los que ya no están duermen en lo más hondo de nuestro corazón, pero muchas de esas ausencias siguen siendo abismos de dolor en nuestra memoria: porque nos dejaron sin poder darles un adiós, se fueron sin un “te quiero” o puede que incluso sin un “lo siento”. Esta angustia vital dificulta en muchos casos el adecuado proceso del duelo.

La muerte, debería ser como una despedida en el andén de un tren. Ahí donde disponer de un breve intervalo de tiempo donde tener esa última conversación, donde ofrecer un largo abrazo y dejar ir con un hasta luego sosegado, teniendo plena confianza de que todo va a ir bien. Sin embargo, nada de esto es posible.
Los que nos dejaron no están ausentes, los mantenemos en cada latido de nuestro corazón, reposan en nuestra mente y nos dan fuerza cada día mientras los honramos con una sonrisa…

Anne Morrow Lindberg, célebre escritora y aviadora de principios del siglo XX, explicaba en su biografía que el dolor, al contrario de lo que piensan muchos, no es universal. El sufrimiento es algo tan personal, profundo y descarnado que solo uno mismo puede entenderlo para iniciar, poco a poco, un lento proceso de reconstrucción interior.


Porque la muerte no sabe de despedidas y eso es algo que debemos asumir tarde o temprano. Te invitamos a reflexionar sobre ello.


Los que nos dejaron sin pedir permiso ni decir adiós

A menudo suele decirse que el único aspecto “positivo” de las enfermedades terminales es que, de algún modo, permiten a la persona ir asumiendo e incluso preparando su proceso de despedida o lo que ahora se conoce como “el buen morir”. No obstante, por muy preparada que esté la familia ante ese instante o ese “desprendimiento”, en ocasiones, lejos de sentirse aliviadas lo viven también como algo traumático.

Ahora bien, los que nos dejaron sin pedir permiso ni decir adiós son sin duda las ausencias que más dificultad nos provocan a la hora de iniciar nuestro proceso del duelo a lo largo de esas 5 etapas del modelo de Kübler-Ross. Lo habitual, es quedar encallado en los sentimientos de incredulidad y negación, hasta derivar, en el peor de los casos, en un estado de desorganización vital marcado por la ira crónica o la depresión.

La muerte inesperada de un ser querido supone algo más que un impacto emocional intenso. La pérdida deja muchos cabos sueltos, asuntos pendientes, palabras no dichas, arrepentimientos no disculpados y la desesperada necesidad de haber podido dar un adiós. Las respuestas a todo ello estará entonces en nuestro interior, y es ahí donde tendremos que refugiarnos durante un tiempo determinado para encontrar la calma, el alivio y la aceptación.


Cómo afrontar la pérdida de un ser querido cuando no hemos podido despedirnos

Decía Jim Morrison que las personas solemos tener más miedo al dolor que a la muerte, cuando en realidad, es la propia muerte quien finalmente alivia el dolor. No obstante, el famoso cantautor de “The Doors” se olvidaba de algo esencial, puesto que tras el fallecimiento se inicia otro tipo de sufrimiento: el de los familiares, los amigos, las parejas…
La muerte nunca es del todo real, nunca es del todo auténtica… Porque la única forma perder por siempre a una persona es mediante el olvido, mediante el vacío del “no-recuerdo”.


Algo que debemos tener muy claro desde el inicio, es cada persona va a vivir el duelo de un modo particular. No hay tiempos ni una estrategia que nos sirva a todos por igual. Además, ese dolor que tanto paraliza al inicio, que quita el aire y que nos arrebata incluso el alma en los primeros días, semanas o meses, se acaba suavizando. Porque aunque lo creamos casi imposible… Se sobrevive.

Aprender a decir adiós a quien no tuvo su oportunidad

Los que nos dejaron con tantos vacíos, preguntas no respondidas, palabras no dichas y sin ese adiós necesitado, no van a volver. Es algo que debemos asumir, afrontar y aceptar. Ahora bien algo que debe ofrecernos alivio es recordar que esa persona nos quería y que el amor era recíproco.

-Evita centrar tus pensamientos en el día de la pérdida, retrocede en tu máquina del tiempo mental hacia esos instantes de cariño compartido, a esos instantes de felicidad e ilusión. Es ahí, donde se hallan las respuestas a tus preguntas: esa persona sabía que era querida.

-Escribe una carta con todo lo que desearías haberle dicho o si lo prefieres, háblale mentalmente o en voz alta facilitando así el desahogo. Después, visualiza un instante de armonía compartido con esa persona, un momento de paz y felicidad donde lo veas o la veas sonreir. Siéntete querido, siéntete reconfortado/a.



-Si lo prefieres, puedes repetir este ejercicio tantos días como lo necesites. No obstante, también es adecuado compartir tiempo con otros familiares y amigos, los cuales, sin lugar a dudas, también te darán las respuestas que necesitas. Te convencerán de que a pesar de no haber tenido esa despedida, la otra persona sabía muy bien cuánto la querías.La herida de la pérdida, de esa ausencia tan dolorosa e inesperada, irá cauterizándose con el tiempo. A pesar de que son vacíos que nunca llegan a olvidarse, lo creamos o no, nuestro cerebro está “programado” para superar la adversidad debido a ese instinto casi innato por seguir avanzando. Por sobrevivir.Para ello, basta con cuidarnos y atendernos como quien recompone una delicada pieza de porcelana fragmentada. La uniremos de nuevo con buenos recuerdos que honren al ser querido y con esa materia de la que están hechos los amores que no se olvidan, el cariño más sincero e imborrable y ese legado emocional que nos servirá como barniz para ser mucho más fuertes y valientes el día de mañana.

Nunca estés con un hombre que te haga sufrir por estas cosas. No llegará a nada bueno.


Si te deja el tren, que sea porque no aceptaste a un hombre con estos hábitos que tarde o temprano acabarán con tu matrimonio. Y es que una relación de pareja es muy distinta en el noviazgo, por
eso quizás es que muchas parejas deciden ser novios toda la vida, tal es el caso de Enrique Iglesias y Anna Kournikova.

Si ahora mismo tienes novio, jamás te cases con él si tiene estas actitudes. ¡Analizalo!

Odia los animales:
Si tienes un gato o un perro, es por la simple razón de que amas los animales.
Chocarás y tendrás inconvenientes con un hombre al que no le hacen nada de gracia, pues te dirá la típica pregunta/frase: O tu perro o yo. Estando en este dilema tú, ¿cuál elegirías?


No quiere a tu familia:
Ya habrás escuchado decir que cuando te casas, no solamente lo haces con tu marido sino con su mamá, papá, hermanos, tíos… ¡el combo completo! Imposible que pretendas aceptar casarte con un hombre que no tolera a tus seres queridos porque tarde o temprano si no le pones límites, acabará alejándote de ellos o bien tú te lamentarás de haberte casado. Si no te conviene, aléjate de él antes de que sea muy tarde


No cumple promesas:
Y no hablo de esas infantiles en la que te promete ir por ti al trabajo o enviarte flores para tu cumpleaños, nos referimos a las de peso. Por ejemplo, a aportar mes a mes un % de su salario para comprar una casa antes de la boda o a invertir en la compra del menaje. Si se le imposibilita tanto, ponte a pensar que quizás es porque realmente no te importa. Por más que te duela, termina con él y date la oportunidad de encontrar a alguien que sí esté dispuesto a cumplir con su palabra.


Siempre pone excusas
¡Qué flojera! Tú necesitas un hombre que cumpla hechos y que no ponga pretextos.

Mata las conversaciones:
La clave de una relación de pareja duradera es la comunicación, y no hablo solamente de la que tienen en la cama, sino más bien de la verbal. Si le hablas del día que tuviste en la oficina, de tus proyectos personales o de la relación de ambos, pero él lo único que hace es ponerle punto final, es momento de que seas valiente y lo mandes a “freír churros”.


Es abusivo:
Jamás permitas que te grite, golpee u ofenda. Huye de este tipo de hombres porque si tiene esas actitudes de violencia ahora que es tu novio, no querrás imaginar lo que es capaz de hacer en el matrimonio. ¡No cometas ese error!



Cero detallista:
¿Podrías vivir con un hombre que no tiene gracia ni para hacerte un huevo frito?

Es un mentiroso:
No existen mentiras piadosas porque todas ellas causan daño. Y cuando escuches decir estas frases: “tengo algo importante que hacer”, “todas mis compañeras de trabajo son feas”, “claro que te quiero, solo que estoy confundido” o “te estoy escuchando”, créenos, te está mintiendo.


No cree en el compromiso:
Todas las relaciones de pareja tienen reglas: Si sales con tus amigos, llegar a casa antes de la medianoche; no tener contacto con las(os) ex… ¡tantas normas! Si él a todas las que tengas les pasa por encima, reemplázalo.

Peleas constantes:
Las discusiones fortalecen las relaciones; sin embargo, las que son constantes e interminables, lo mejor es ponerles fin. Si estas no se acaban, será mejor que te replantees si vale la pena tanto desgaste.
Es un mantenido:

¡Tanto chulo que se encuentra una en la calle! De este tipo de hombres te encuentras a montones. Son esos que se buscan un trabajo como para que no digan que es un “bueno para nada”, pues cuando salen a comer a un restaurante pagas tú, se van de vacaciones, pagas tú… ¡No sea tan abusador!

Te quise amor… pero te digo adiós



Solemos pensar ante una ruptura: “se va porque ya no me quiere, porque no me necesita, está mejor sin mí”, insistiendo una y otra vez en asociar un adiós directamente con la falta de cariño, de amor, con dolor y sufrimiento, incluso asociamos un adiós con cobardía.

Cuando la realidad es que es de valientes despedirse de una persona por la cual se han tenido sentimientos durante un tiempo determinado, requiere coraje, confianza en si mismo/a y en lo que se siente.

Seguir los instintos siempre lleva por el camino correcto, solo hay que abrir los ojos, la puerta hacia el alma y corazón, dejar entrar todo las cosas maravillosas que la vida tiene preparadas. En ese periodo de aceptación el adiós se volverá necesario.

Es un viaje hacia tu ser

Sin duda hay que saber decir adiós: ¿cuándo, por qué, qué me hace sentir?, son preguntas que debes tener en cuenta a la hora de tomar una decisión, si bien tus instintos son primordiales para que te guíen durante esta enorme travesía, el reflexionar te ayudará a estar completamente seguro/a de la decisión que vas a tomar.

No tomes la separación como un acto netamente físico es más que eso, lo sientes en tu corazón, en cada parte de tu cuerpo, cuando te apartas de alguien sentimentalmente cada músculo y cada arteria lo siente, se aproxima un arduo trabajo interno que debes aprovechar.

Ya sea el final de una relación, dejar una mala amistad, un ser querido que ya no te acompaña más o sencillamente mudarte de habitación, el adiós en todas sus perspectivas es una travesía en la que tu corazón, tu mente y tu alma serán grandes aliados que te ayudaran a salir adelante.


Hay que recordar que en la vida las decisiones más difíciles son las que nos definen, todo tiene un proceso ¡no te apresures! , aprender a soltar lo que no nos ayuda, ni nos aporta nada positivo a nuestra vida es un arte que todos debemos aprender.

Pasar la página, leer otro capítulo o simplemente cambiar el libro nos ayudará a encontrarnos con nosotros mismos, no es tratar de definirnos sino reinventarnos, descubrirnos, amarnos y eso significa decirle adiós a todo y todos los que nos impidan ser quienes queremos ser.

Libre como el viento
Nadie puede decirte como hacer las cosas, mucho menos tomar las decisiones por ti, sin embargo hay un famoso refrán que dice “Escucha consejo para llegar a viejo” y es lo que queremos, ayudarte, aconsejarte y guiarte en el camino a ser feliz.


Busca métodos que te simplifiquen la travesía, escribe una carta, un poema, una canción, expresarte es maravilloso, sincérate contigo mismo/a y pregúntate:

¿Qué es lo que realmente quiero para mi vida?, ¿Estoy en el lugar que quiero estar realmente?, si no es así tú tienes el poder para cambiarlo, ¡que nadie te diga lo contrario!

No dejes que nadie menosprecie todo el trabajo que con mucho sacrificio has llevado a cabo, no lo olvides, nadie te conoce mejor que tú mismo/a.

Estos 3 simples pasos esperamos guíen tu camino:

Reflexiona: ¿Qué te llevo a que ocurriera esta separación?, ¿fueron motivos externos?, ¿qué sucedió para que ocurriera? y qué puedes hacer para mejorar la situación.
Busca ayuda: Es normal que te sientas desorientado/a, asustado/a, tu determinas el momento en el cual quieras buscar ayuda puede ser profesional, un amigo o simplemente alguien cercano lo mejor siempre es desahogarse.

Apoya tu decisión: No dudes de ti mismo, ten confianza y determinación, enfócate en los momentos positivos que pasaste junto a esa persona y sigue adelante.
No te rindas que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños, destrabar el tiempo, correr los escombros y destapar el cielo – Mario Benedetti

Al pasar los días, las lágrimas, la rabia, la nostalgia y la extrañeza poco a poco te darás cuenta de la libertad que siente tu corazón, la energía que percibe tu cuerpo, será distinto, será bueno y puro.


La vida nos pone en situaciones que muchas veces se nos salen de las manos es importante que recuerdes en esos momentos cuán fuerte eres, cuán especial eres y sin lugar a dudas saldrás y brillarás.


Adiós. Más allá de la neblina una niebla más profunda.- Mitsuhashi Takajo

Perdón se me olvido que solo existo cuando tú quieres.


Hoy te llame y no contestaste, dejaste mis mensajes en visto, y más tarde te molestaste porque “te estaba interrumpiendo”, mientras tanto yo siempre estoy al pendiente de cuando me escribes, cuando me llamas siempre trato de contestarte, de hacer “un espacio” en lo que sea que esté haciendo con tal de poder conversar contigo, es una pena y lo peor de todo es que esto siempre fue así, es solo que hasta el día de hoy tuve el valor de abrir los ojos a la realidad, esa realidad a la que me resistía de aceptar.


Creo que sabes lo mucho que te amo, es por eso que tienes esa seguridad de que a pesar de todos esos desprecios, a pesar de que siempre me dejas para el final, siempre voy a estar aquí lista para cuando se te dé la gana devolverme a la existencia y te acuerdes que también la pasas bien cuando estás conmigo, sé que en parte tengo la culpa porque desde el principio te permití que me trataras así, quizás por miedo a perderte, quizás porque quería respetar tus decisiones, quizás porque quería que sin presión tu solo me eligieras, pero lo bueno de los errores es que de ellos se aprende, y en este caso aprendí que es lo que no debo de hacer la próxima vez.


Desgraciadamente lo nuestro está en un punto sin retorno, y por más que de alguna manera quisiera devolver el tiempo a cuando comenzamos para que las cosas fueran distintas eso nunca pasará, por otro lado, creo que ya es tiempo de comenzar una nueva historia, una que sea bella desde el comienzo, una en la que sea la protagonista, y donde exija mi lugar, pero sobre todo una donde mi contraparte desee estar tanto conmigo como yo con él.



No tienes idea de lo cansada que me tiene esta intermitencia tuya, tanto que ya he comenzado a aborrecerte, y es por eso que ya no te quiero ver, porque no supiste aprovechar todo el amor que te di, todo el tiempo que siempre apartaba para estar contigo y que pocas veces utilizaste, porque nunca entendiste que “no se trata de tiempo, se trata de prioridades”, y obviamente yo nunca fui tu prioridad, es por eso que ahora soy yo quien va a desaparecer de tu vida, por decisión propia y con toda la libertad, ahora soy yo quien ya no quiere existir en tu mundo y a diferencia de las otras veces en las que dejaba de existir por ti, ahora no podrás volver a invocarme dentro de tu realidad.

Aprendí a marcharme cuando no me quieren


Muchas personas podrán decir que no tiene tanto mérito retirarse de los sitios donde no nos quieren, que solo basta con tener un poco de amor propio, para actuar en consecuencia, pero la práctica no resulta tan sencilla. Querer permanecer en un sitio, porque nosotros sí queremos, porque nos hemos acostumbrado o porque sencillamente teníamos algunas expectativas diferentes, pueden resultar piedras de tranca.

El primer paso importante que debemos dar es el reconocer que no nos quieren, bien sea porque nunca lo han sentido o porque ya ese sentimiento se ha esfumado. Una vez reconocido, debemos aceptarlo y de la manera menos traumática para nosotros retirarnos con la mayor dignidad posible.


No importa qué hayamos hecho en el pasado, si hemos tolerado escenarios peores, todos tenemos la posibilidad de cambiar, de respetarnos, amarnos y cuidarnos más. Todos tenemos el derecho y el deber de permanecer en un sitio donde seamos queridos y valorados.

Nadie debe conformarse con menos de lo que merece y es justo en este punto donde la mayoría de las personas que atraviesan situaciones que las han expuesto a humillaciones, maltratos, engaños o cualquier otra circunstancia que le las lastimen, tienen algún tipo de problema.


Las creencias de merecimiento son muy importantes, cuando nos sentimos seres con valor propio, con condiciones cautivantes, capaces de enamorar a quien queramos, cuando sabemos lo que somos y lo que estamos dispuestos a entregar, resulta mucho menos frecuente enfrentarnos a situaciones donde no nos quieren o no aprecian nuestra presencia.

Si estamos claros de que merecemos lo mejor, si estamos dispuestos a colaborar con la felicidad de alguien más, si no somos mezquinos en sentimientos y no buscamos solo un bienestar individual, podemos estar tranquilos porque tendremos muy pocas probabilidades de atraer a nuestras vidas experiencias que nos lastimen o nos hagan sentir desubicados.


A veces nos hace falta pasar por ciertas experiencias dolorosas para tomar consciencia de nuestro valor, para entender que es mejor no esperar nada de nadie para no decepcionarnos, pero que por lo general basta con amarnos y establecer los límites de lo que podemos aceptar en cualquier tipo de relación.

Recuerda siempre que tu principal responsabilidad es contigo mismo, si estás en una situación que te lleva a menos, tienes el deber de salir de ella. Equivocarse está bien, confiar en las personas equivocadas puede pasar, enamorarse de alguien que no nos corresponde es un riesgo también, pero no deja de estar dentro de los parámetros normales, pero someternos a una situación dolorosa por no aceptar una realidad o por conformarnos con menos, carece de sentido y nos coloca en un posición donde nuestra dignidad se ve comprometida.



Siempre hay alguien esperando querernos, pero nosotros no podemos postergar el amor propio, debemos sentirlo en cualquier circunstancia y a partir de él tomar las decisiones más convenientes para nosotros.

"El futuro", un bellísimo poema de Julio Cortázar


Julio Cortázar nació el 26 de agosto de 1914 en Ixelles, Bélgica, aunque se radicó en Buenos Aires, Argentina, a muy temprana edad, murió en París, Francia, el 12 de febrero de 1984, fue escritor y traductor. Es considerado el maestro del relato corto, la prosa poética y en general, de la narración breve.

Cortázar es uno de los más destacados escritores latinoamericanos y es mundialmente conocido por su espectacular libro "Rayuela".




El futuro - Julio Cortázar

Y sé muy bien que no estarás.
No estarás en la calle,
en el murmullo que brota de noche
de los postes de alumbrado,
ni en el gesto de elegir el menú,
ni en la sonrisa que alivia
los completos de los subtes,
ni en los libros prestados
ni en el hasta mañana.

No estarás en mis sueños,
en el destino original
de mis palabras,
ni en una cifra telefónica estarás
o en el color de un par de guantes
o una blusa.

Me enojaré amor mío,
sin que sea por ti,
y compraré bombones
pero no para ti,
me pararé en la esquina
a la que no vendrás,
y diré las palabras que se dicen
y comeré las cosas que se comen
y soñaré las cosas que se sueñan
y sé muy bien que no estarás,
ni aquí adentro, la cárcel
donde aún te retengo,
ni allí fuera, este río de calles
y de puentes.

No estarás para nada,
no serás ni recuerdo,
y cuando piense en ti
pensaré un pensamiento
que oscuramente

trata de acordarse de ti.

¿Frente o perfil? Este test de percepción te dirá cómo te relacionas con los demás


La forma en la nuestro cerebro responde a ciertos estímulos dice mucho acerca de nosotros. Después de todo, depende de eso cómo actuamos, qué decisiones tomamos, etc.

Para saber más sobre ti, te proponemos este divertido test de personalidad.

Debes mirar atentamente la foto, pero sólo por un momento, y contestar lo primero que te venga a la cabeza:

¿El chico está de frente o de perfil?

Tu respuesta dirá más sobre tu personalidad de lo que puedes imaginar.

De frente:Si tu primera  impresión fue que el chico de la foto está de frente, seguramente es porque instintivamente lo primero en lo que te has fijado fueron sus ojos. Esto quiere decir que eres una persona muy frontal, que no tiene miedo de decir las  cosas que piensa o siente.

No te cuesta relacionarte con las personas, eres alguien abierto y sociable. Además, te gusta tener el dominio  de  las situaciones, y marcar el ritmo de acuerdo a tu propio criterio.


No eres desconfiado por naturaleza, pero sí precavido. Analizas rápido a las personas y tienes una gran intuición para elegir  con quiénes vincularte. Será muy difícil que te tomen desprevenido intentando manipularte.

Eres muy seguro de ti mismo y por lo tanto, transmites esa seguridad a los demás. En general, las personas te respetan y te siguen.

De perfil:Si tu primera impresión fue que la persona de la foto está de perfil, es porque sin darte cuenta pusiste tu mirada primero en la nariz y boca del personaje; no hiciste "contacto visual".

Eso habla de que eres una persona más bien tímida, a la que no le gusta estar en el centro de atención. Te cuesta vincularte con personas en las que no confías plenamente, y prefieres a tus amigos de toda la vida antes que hacer amigos nuevos.

Cuando logras abrir tu corazón a alguien, sin embargo, eres un amigo leal. Siempre estás presente para ellos, y nunca fallarás cuando te necesiten.


A veces te cuesta defender tus convicciones cuando todo está en contra, porque eres un poco inseguro. Por eso prefieres guardar silencio en las discusiones y dejar tus opiniones para los lugares en los que te sientes cómodo.

Mira esta imagen y lo primero que veas revelará algo sobre cómo ves el mundo


Todo el tiempo nuestro cerebro toma decisiones respecto a lo que vemos. Necesita decodificar rápidamente lo que sucede a nuestro alrededor y enmarcarlo dentro de algo que podamos entender.

Por eso, cuando miras una imagen con distintas interpretaciones, es que tu cabeza elige una de ellas primero. La forma que más rápido acude a tu pensamiento habla sobre cómo te tomas las cosas, y cómo ves la realidad.

Entonces, este test te dirá algunas cosas sobre tu personalidad.

¿Qué es lo primero que ves?

Si viste una persona con binoculares:Eres la clase de persona inquieta, que siempre quiere ir un poco más allá de las cosas. No te conformas con la primera respuesta que te dan: te gusta contrastar distintos puntos de vista y sacar tus propias conclusiones.

Te encuentras en una permanente búsqueda. Quieres conocer más lugares, nuevas personas, vivir experiencias nuevas todo el tiempo. Por eso, también tienes un costado creativo y aventurero, al que te gusta sacarle provecho.

Siempre valoras el costado humano de las cosas.


Si viste un coche:Te sientes más cómodo dentro de las estructuras. Te interesa que las cosas funcionen bien, que no haya problemas a tu alrededor, y mantener en orden el trabajo y la vida.

Esa forma de ser te sirve para avanzar siempre hacia tus objetivos, y no distraerte de la meta, por más tentadoras que sean otras ofertas a tu alrededor. Tienes muy en claro qué quieres y cómo lo quieres. Difícilmente te hagan cambiar de opinión.

Te gustan las cosas bien hechas, y eres bastante detallista en eso. La gente suele recurrir a ti cuando quiere ordenar sus ideas y proyectos.

Si viste una letra A:Eres de los que ven cosas donde otros no ven nada. Tienes desarrollado el pensamiento lateral, lo que te permite encontrar soluciones donde parece que las cosas están perdidas.

Esa cualidad de mantener la calma y resolver problemas te hace muy buen compañero de trabajo, y te convierte en una persona en quien los demás confían. Tu palabra siempre es bien recibida por tus amigos y colegas, quienes ven en ti una fuente de seguridad.


Si bien sabes que es necesario un poco de estructura para crecer, sabes salirte de ella cuando hace falta.

Dime cuántos animales ves y te diré qué tan creativo eres


Algunas personas se sienten creativas por naturaleza; y otras necesitan de algunos trucos para desbloquear su creatividad. Pero todos tenemos esa llama interior, aunque en distintas medidas.

A las personas les intriga saber hasta dónde puede llegar su propia creatividad. Y esta ilusión óptica, que tiene más de 100 años de antigüedad pero siempre sorprende al que nunca la vio, guarda un secreto: fue creada como un chiste por un periódico alemán, pero sirve para medir la creatividad de las personas.

¿Qué animal ves en la imagen?

Algunos ven un pato. Otros, un conejo. Algunos inmediatamente responden que pueden ver ambas cosas. La mayoría ve el pato primero.

Cuando se enteran de que también hay un conejo, algunos pueden "dar vuelta" la imagen en su mente muy velozmente, y otros no.

¿Qué significan los resultados?

Si ves primero el pato, estás dentro de la media. Probablemente eres una persona más práctica que creativa. Si luego ves el conejo rápidamente, tienes la habilidad de pensar de forma creativa cuando realmente lo necesitas. Si dar vuelta la imagen te cuesta, puede que necesites ser un poco más flexible.

Si ves primero el conejo, eres una persona muy creativa, fuera de lo común. Siempre tienes una forma alternativa de hacer las cosas, y tus ideas llaman la atención por ser diferentes a las del resto.

Si ves los dos animales al mismo tiempo, eres una persona muy inteligente y flexible. Eres práctico y tienes la sensibilidad para comprender a la mayoría de las personas, pero sabes cuando necesitas pensar de forma distinta. Es difícil que te digan lo que tienes que hacer.

¿Cómo funciona el test?

Aunque la imagen apareció por primera vez en octubre de 1892 en una revista de humor alemana, fue en 1899 cuando el psicólogo estadounidense de origen polaco Joseph Jastrow la popularizó como test.

Joseph utilizó esta ilusión óptica para una de sus investigaciones en la que intentaba demostrar que nuestro cerebro no ve lo mismo que nuestros ojos.


Para verificar que la imagen revelaba la creatividad de las personas, Jastrow utilizó una prueba de control que ya se utilizaba en su época: pedirle a los sujetos que explicaran todos los usos posibles que se les ocurrían para una silla.


Las personas creativas son capaces de encontrar unos cinco usos diferentes para una simple silla de madera: sentarse, subirse encima para alcanzar algo alto, trabar con ella una puerta, utilizarla como mesa si no tienes una, desarmarla y armar otra cosa, y una larga lista más. Otras personas, solo encuentran un uso o dos. Estas personas son las mismas que tienen dificultad para "dar vuelta la imagen" y encontrar el conejo.

Test de percepción: lo primero que veas pondrá en evidencia el punto fuerte de tu personalidad


Las imágenes que presentan, al mismo tiempo, varios puntos de vista son ideales para descubrir aspectos de nuestra personalidad.

La manera en la que miramos, y los puntos en los que centramos nuestra atención, hablan sobre la clase de persona que somos.

Por eso, hoy te presentamos un test que va en esa línea. Mira atentamente la imagen y, de forma rápida, di qué es lo primero que ves. No lo pienses demasiado, pues estos ejercicios funcionan mucho mejor si resultan espontáneos.

Luego, descubre qué dice sobre ti tu respuesta.

Una mujer sentada:Si lo primero que viste en la imagen fue la mujer sentada (a juzgar por el entorno, una panadera), es porque te caracterizas por alguien muy pensante.

Eres una persona atenta, con mucha capacidad analítica, a la que le gusta estudiar las cosas antes de actuar.  Entiendes que las decisiones apresuradas son las mayores enemigas de las cosas bien hechas.

Lamentablemente, esto te lleva a veces a no arriesgarte por algunas cosas que, de hacerlo, te harían feliz. Tu necesidad de seguridad supera tu curiosidad, y a veces terminas quedándote con las ganas de hacer alguna locura.  Cuando te dejas arrastrar por tu sentimientos, consigues grandes cosas.


Eres muy trabajador, y cuando empiezas algo, siempre lo terminas de la mejor manera posible. No te gusta dejar las cosas por la mitad, ni la mediocridad. A veces te exiges demasiado, pero siempre obtienes grandes resultados.

En las relaciones, aquellos que tienen la suerte de ser apreciados por ti encontrarán la persona más leal. Das todo cuando quieres de verdad, no mides el cariño que regalas. Aunque creas que los demás nunca devuelven tanto amor como el que das, es simplemente que no pueden seguirte el ritmo: eres un verdadero apasionado.

Ahora sí: cuando alguien no te gusta... ¡Más vale que se aleje rápido!

Una calavera en el centro:Si lo primero que viste fue una calavera en el centro de la imagen, es porque eres una persona alegre y creativa. Te gusta tomarte las cosas con humor, aunque no quiere decir que no les des importancia: simplemente, entiendes que es la mejor forma de tomarse la vida.

Eres una persona bastante soñadora, y por eso siempre encuentras soluciones creativas a los problemas. Sin embargo, la realidad del mundo a veces puede hacerte sentir desolado. Por momentos, prefieres encerrarte en tus propios mundos que enfrentar la realidad.

Por eso, amas las actividades que te ayuden a evadirte un rato. Posiblemente optes por actividades la lectura, pintar, el baile o hacer yoga. Te ayudan a inspirarte, y cuando estás inspirado no hay nada que te detenga: en ese momento, eres capaz de llevarte todo por delante.

Te gusta conocer gente nueva, porque aprendes mucho de ellos. Sin embargo, tu núcleo duro de seres queridos es reducido, porque son muy pocos los que logran conocerte y entenderte de verdad. Eres alguien especial, y necesitas personas especiales a tu alrededor que te acompañen.


Calaveras pequeñas:Si en lo que te fijaste primero fue en las calaveras pequeñas del fondo es porque eres alguien completamente fuera de la norma. Eres capaz de fijar tu mirada en los detalles, en lugar de hacer foco en lo que todo el mundo ve.

Perteneces a la minoría que es capaz de estar siempre atenta a todo, y a la que no se le escapa nada. A veces, sin embargo, eso te lleva a perder perspectiva: te fijas tanto en cada detalle que olvidas la situación mayor.

Sin embargo, eres el compañero de trabajo que todo el mundo quiere tener al lado. Pues tu capacidad de encontrar los errores pequeños hace que siempre mejores todos los trabajos que te proponen.

Puede que algunas personas te crean arrogante. Sin embargo, solamente eres alguien que expresa lo que ve, sin importarle lo que opinen los demás.


Quienes te conocen de verdad saben que, en realidad, eres una persona muy sensible que necesita apoyarse en los detalles para protegerse del mundo. Eres muy buen amigo, y en pareja, extremadamente fiel.

Test psicológico: ¿Qué ves en esta imagen? El resultado te dejará sin hablar


Una misma imagen puede tener muchas interpretaciones distintas.

Así es que la forma en que la mires puede decir muchas cosas acerca de tu personalidad. ¿Te animas a descubrir cosas sobre tu forma de ser?

Es tan sencillo como mirar la imagen rápidamente y decir qué viste primero, qué fue lo primero que llamó tu atención.

Allí donde tu cerebro haya apuntado es donde está la clave de tu personalidad.

¡Descubre el resultado!


1. Alguien haciendo surf:Si lo primero que viste fue una persona haciendo surf, es porque eres alguien a quien no le resulta difícil vivir el presente. No eres la clase de persona que se preocupa de más, ni que teme el paso del tiempo.

Como cualquiera, hay días en los que no te sientes bien y otros en los que hay algo que no te deja dormir. Pero en general, eres rápido para solucionar los problemas y volver a relajarte.

Te gusta tomarte la vida con calma y disfrutar de los pequeños grandes placeres de la vida: salir con tus amigos, ir a caminar, hacer ejercicio, divertirte en casa. No importa dónde sea, ni al lado de quién, a ti te gusta pasarla bien.

Tienes la capacidad de calmar a las fieras y de encontrarle siempre el lado positivo a las cosas, lo que te convierte en un gran amigo y compañero.


2. Una ballena:Si fijaste tu atención primero en la ballena, es porque eres una persona con grandes objetivos en la vida, y con mucha capacidad para alcanzarlos.

 Cuando quieres algo con todo tu ser, para ti no existen el cansancio ni los malos días. Eres capaz de poner toda tu energía en aquello que deseas.


Aunque generalmente intentas mantenerte positivo, no siempre lo logras. Eres demasiado exigente contigo mismo, lo que más de una vez te ocasiona estrés. Sin embargo, sabes manejar la ansiedad, y al final encuentras los canales para superar los momentos de tensión.

A tu alrededor muchas personas te admiran por tus logros. Algunos, a veces, te envidian. Pero tú no te preocupas por lo que los demás opinan de ti. Hay una sola opinión importante en tu vida: la tuya propia.


3. Una luna y su reflejo

Si lo primero que notaste fue la luna, con su reflejo en el agua, es porque eres una persona muy creativa. Lo tuyo pasa por la cabeza y la imaginación.

Puede que seas una persona un poco solitaria. Es que no te gusta que te molesten cuando estás solo con tu cabeza. No le temes a la soledad sino que al contrario, la necesitas mucho.

A veces te cuesta tener los pies en la tierra, y naturalmente tienes problemas con cuestiones cotidianas: llevar las cuentas, llegar a tiempo a la cita con el médico, tener una rutina. Eres un alma libre, y eso no lo cambias por nada. Ante todo , tu bien primordial es ir a tu ritmo.


Si te obligan a seguir límites demasiado estrechos, te marchitas. En cambio, cuando tienes tu espacio y tiempo para desarrollar tu creatividad, creces e iluminas todo a tu paso.

Test: ¿En qué sitio del árbol te encuentras?


Este test fue confeccionado por el psicólogo Pip Wilson, experto en el tratamiento de personas con desórdenes de conducta y especialista en el desarrollo y el aprendizaje de la inteligencia emocional. Para trabajar estas situaciones, el analista británico creó unos personajes a los que llamó “blobs”. Este término inglés se traduce como “masa amorfa” y, en efecto, se trata de unas figuras que representan el cuerpo humano, pero que no tienen rasgo alguno. Es decir, que no se puede distinguir si son hombres o mujeres, asiáticos o afroamericanos.

El objetivo del test es identificar el estado emocional de una persona y guiarla hacia el estado que quiere alcanzar. En la imagen del árbol (debajo) se encuentran distribuidos varios “blobs”. Cada uno de ellos representa un estado anímico diferente por el que alguien puede pasar. Primero, elige uno que se parezca a ti. Luego, elige otro que represente cómo quieres ser.

¿Quién eres y quién quieres ser? Lee los resultados para averiguarlo.

Posición 1, 3, 6 o 7
Eres una persona motivada. No le temes a los obstáculos o a las barreras que puedan presentarse en tu vida.

Posición 2, 11, 12, 18 o 19
Te caracterizas por ser una persona sociable y comunicativa. Siempre apoyas a tus amigos y buscas ayudarlos.

Posición 4
Tienes una vida estable. Sin embargo, buscas alcanzar el mayor éxito posible, siempre y cuando no tengas que superar demasiadas dificultades en el proceso.

Posición 5
Te sientes agotado y débil. Tienes poca energía y te faltan motivaciones.


Posición 8
Te gusta perderte en tu interior y vivir en tu propio mundo. Disfrutas mucho de meditar sobre tus asuntos y sobre tu persona.

Posición 9
Te caracterizas por ser una persona alegre. Adoras la diversión.

Posición 10 o 15
Te adaptas a la vida con normalidad y te sientes cómodo en tu entorno. Tu situación es óptima.

Posición 13 o 21
Sueles vivir cerrado en ti mismo y, por lo general, te preocupas mucho. Evitas el contacto con otras personas siempre que puedas hacerlo.

Posición 14
Esta figura representa a quienes están al borde de un colapso emocional. Si esta fue tu elección, entonces probablemente estés atravesando una crisis.

Posición 16 o 17
Te ha agotado ser el sostén de otra persona. Sin embargo, si escogiste esta figura, debes haber notado que el número 17 te está abrazando. Esto indica que recibes mucha atención de tu entorno.

Posición 20

Esta es la figura que suelen elegir aquellos que tienen alta autoestima. Eres un líder natural y las personas suelen acudir a ti para escuchar tu opinión.