viernes, 12 de enero de 2018

Frases que delatan a un infiel sin que lo note


A todo el mundo nos llega una época en la vida en la que nos planteamos si queremos compartir nuestro tiempo con alguna otra persona.

Aunque en un principio solemos querer que las elecciones sean acertadas, muchas son las que quieren “probar” algo más antes de decidirse por completo, aun no contando con la aprobación de sus actuales parejas. Lo que no saben es que gracias a una serie de estructuras aprendidas, se repiten patrones subconscientes que terminan por delatarnos de la manera más inesperada.

Si quieres saber si tu pareja es una de estas, tan solo tendrás que seguir adelante.



1. Nada más somos amigos

Cuando alguien es sorprendido en medio de una infidelidad, la primera reacción es aludir a la amistad con esa persona. Cuando se sospecha acertadamente de que hay algo más, simplemente se negará diciendo que lo único que los une es una muestra de respeto mútuo y que nunca habría nada más. Puede incluso que diga que por el tiempo que llevan juntos es por lo que tienen esa confianza mútua, nada más. Por supuesto las personas que engañan no suelen tener la valentía para decirte que has acertado de pleno. Aunque algunas veces llevan razón, la mayoría son síntomas de infidelidad.



2. Estoy cansado

La apatía y el cansancio es otra muestra de falta de interés. Normalmente se dice que la posesión es la tumba del deseo. Si vemos que destinamos nuestro tiempo en otras actividades, puede que sea porque ya no hay necesidad de reservarnos para la persona que queremos o, peor aún, que esa ya no somos nosotros mismos. Si es una sola ocasión la que oímos eso, puede que sea verdad, pero presta atención al resto de excusas que te transmitan a partir de ese momento.



3. Eres el amor de mi vida, nunca haría algo para dañarte

“Excusatio non petita accusatio manifesta”, con esta locución latina se intenta hacer ver que cuando una persona alude a algo sin que nadie le pregunte es porque en su cabeza ya había comenzado a rondar la conciencia por algo negativo que está haciendo. Casi con total seguridad te están dejando claro que YA ha hecho ese algo para dañarte, por lo que podrías comenzar a preocuparte completamente. Puede que debas simplemente indagar sobre posibles candidatos o candidatos a dicha traición. A veces podrás parecer paranoica o paranóico, pero merece la pena si evitas ser burlado o burlada.



4. Estás comportándote como una paranoica

Si la otra persona empieza a acusarte de paranoica o paranoico, es posiblemente porque estés más cerca de lo que crees de la verdad. Ten en cuenta, no obstante, que cuanto más relajada está la otra persona, más fallos comete, por lo que advertirle de que sospechas algo solo hará que cuide más sus mentiras. Intenta mostrarte como alguien calmado y pronto descubrirás si realmente existen indicios. Es simplemente el momento de prestar atención a los detalles.



5. Nunca me fijo en otras personas

Es un hecho que tenemos ojos y que miramos a otras personas. Al fin y al cabo somos seres humanos que se rigen por instintos, entre ellos el de buscar a la mejor pareja de nuestro entorno. La clave no está en que dejes de mirarlos, sino en que no pienses en nada más con ellos o ellas. Una persona que siempre se escude en esta frase posiblemente pasará de algo más en sus pensamientos que, si la otra persona consiente, podrían terminar en algo nefasto para ti. Procura prestar atención. Aunque es complicado esconder una infidelidad, hay auténticos expertos en la materia.



6. Estaba en una junta

Quien dice una junta, dice una reunión de trabajo, cena de empresa o hasta una charla con un compañero. El elemento disuasorio del empleo hace que no podamos decir nada, ya que existe una completa dependencia y se consideran ineludibles. Tan solo deberías analizar los pequeños detalles en la ropa o el peinado para descubrir si han pasado por el estrés de una relación amorosa o si realmente han venido de esa cita laboral de la que hablaban.



7. Nunca te engañaría

Generalmente el engaño es algo que se debería considerar como implícito en el pacto entre dos personas a la hora de formar cualquier tipo de relación amorosa. Es por ello que, cuando alguien hace hincapié en que no sería posible engañar al otro, comienzan a surgir las dudas. Al igual que en casos anteriores, la prudencia antes de levantar abiertamente las sospechas puede suponer el éxito a la hora de cazar a los infieles. Intenta descubrir si hay alguien en su círculo de amistades que sea “solo un amigo” o “solo una amiga”. Piensa mal y acertarás.


8. No tengo dinero para eso que deseas

En el momento actual es muy común que no pasemos buenas rachas económicas, especialmente cuando se tratan de caprichos pasajeros. Pero si una persona realmente te quiere hará todo lo posible por hacer realidad tus sueños. Si bien no deberías alarmarte, recuerda que también se necesita dinero para conquistar a la otra persona que ocupa su mente. Tan solo pregúntate si hay algún motivo por el cual algo que SIEMPRE se podía hacer antes ahora ya no. Aunque puede que esté ahorrando para hacer un regalo mejor.


9. No confías en mí, ese es el problema


Realmente no es el problema en sí, ya que la confianza no es algo que todo el mundo merezca sin tener que demostrar nada. A partir de tus propios actos, hechos y promesas cumplidas es como podrás finalmente acercarte al grado que la otra persona necesita para sentirse tranquila. En tu riesgo está hacerle caso y comenzar a confiar o, simplemente, a sospechar de por qué sienten que no confias en ellos. Para detectar una mentira tienes que saber colocar TODOS los sentidos en alerta.

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