Seguramente,
si alguien viniera ahora y te preguntara quién está leyendo esta nota, dirías
casi automáticamente: "yo". Pero ese "yo" con el que cada
uno de nosotros se define a sí mismo no nació solo, se fue formando a partir de
nuestra llegada al mundo; fue fruto de autoreconocernos y de entendernos como
un ser separado de quien nos dio la vida. Pero ese reconocimiento hubiera sido
imposible si no existiese "Otro" con el que entender que ése no soy
"yo".
Nuestro
mundo exterior, para la mente, es un espejo donde vemos reflejadas nuestras
propias cualidades y defectos. Podemos atribuirle así a los demás pensamientos,
sentimientos o cualquier otra cosa que, en verdad, no estamos pudiendo ver de
nosotros mismos. Esto particularmente funciona así en situaciones de conflicto
emocional, por ejemplo, en una discusión. Pero también puede suceder en
cuestiones que tienen que ver con la admiración, la idealización, etc.
En
esta nota podrás conocer 3 formas de proyectar sobre otros, para aprender a
reconocerte e involucrarte en lo que tan "externo" te parece:
Quizás
alguna vez te pasó de que una actitud de tu pareja, hijo/a, compañero/a de
trabajo, jefe, o cualquier otra persona, te molestó mucho, te resultó
desagradable, intolerable, o simplemente te hirió de alguna manera. La
respuesta más automática frente a esto de seguro fue echarle la culpa. Pero, en
verdad, lo que te molesta de los otros puede decir mucho más sobre ti de lo que
crees.
1.
Desagrado:“Todo
lo que te molesta de otros seres es sólo una proyección de lo que no has
resuelto de ti mismo” (Buda)
Seguramente
alguna vez te pasó que cierto aspecto de alguien te exasperaba a un punto ya de
sentir mucho enojo (que fuera impuntual, indeciso, negativo, pesimista, ácido,
perezoso, o cualquier otra cosa). En esos casos estaría bien que te preguntaras
qué es lo que te pasa personalmente con eso. Quizás la respuesta no sea
necesariamente que tú lo seas también; pero seguramente algo habrá que trabajar
y aprender respecto de eso. Por ejemplo, en el caso de la impuntualidad,
valdría la pena preguntarse qué importancia tiene el tiempo para ti.
2.
Rechazo total:Puede
pasarte también que alguna persona directamente te genere un rechazo extremo.
Nunca pensaríamos que nosotros podríamos actuar como ella. Sin embargo, puede
que se trate de algo que hemos reprimido. ¿Nos desagrada que el otro siempre
haga chistes fuera de lugar? Entonces, ¿qué es lo que nos pasa a nosotros con
el humor? ¿Cuál es ese "lugar"?
3.
Desvalorización:A
veces estamos muy sensibles y podemos creer que todo el mundo está en nuestra
contra, que nos desvalorizan o no nos tratan como sentimos que deberían. Pero,
¿nosotros cómo nos tratamos a nosotros mismos? ¿Nos aceptamos y queremos tal
cual somos? A veces el enojo puede
ocultar un profundo malestar a causa de la falta de una relación sana y
amorosa hacia nosotros.
¿Te
reconoces en alguna de ellas?:Hacerlas
conscientes, darnos cuenta, es el primer paso para conocernos, aceptarnos y
amarnos profundamente. Solo así nuestra realidad exterior estará alineada con
lo que seamos capaces de crear hacia dentro.
FUENTE:
Sanación
Holística
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