Tu
manera de mirar puede decir más de ti de lo que puedes imaginar. Por eso, los
test de percepción tienen tanta popularidad: muestran cosas sobre nosotros que
no siempre estamos dispuestos a aceptar.
En
este caso, te proponemos un desafío con el que podrás descubrir cuál es tu
verdadera ambición. Es que a veces, el deber ser nos hace no aceptar lo que
verdaderamente deseamos.
Lo
único que tienes que hacer es mirar rápidamente esta imagen y decir: ¿Qué viste
primero?
Tu
respuesta indicará el profundo deseo de tu interior.
Test
que ves primero
Una
boca:Si
lo primero que viste fue una boca, es porque tu mayor ambición en la vida es
destacar. Eres una persona un poco competitiva, y quieres ser el mejor a toda
costa.
A
veces, para lograrlo, terminas exigiéndote más de lo que puedes dar. Pero es
que te da terror sentir, al terminar tu vida, que no has logrado nada: que has
pasado sin pena ni gloria.
No
te cuesta ser el centro de atención, y de hecho, te gusta que los demás te
miren y admiren. A veces te convierten es un verdadero influencer, al menos
dentro de tu grupo de pertenencia. Te gusta que reconozcan tus logros como así
también tus capacidades. Odias, sobre todas las cosas, que te dejen afuera.
Unos
pies:Si
lo primero en lo que te fijaste fue en los pies de la parte inferior de la
imagen, es porque tu mayor ambición es superarte a ti mismo.
Eres
alguien con perfil bajo, a quien no le interesan la fama y los honores. Pero sí
quieres la paz interior y sentirte bien con lo que has podido construir.
Siempre quieres aprender cosas nuevas, y día a día te propones ser mejor
persona.
Eres
de naturaleza tranquila, y muchas veces los demás te admiran sin que lo
busques. Es que transmites una imagen de mucha confianza y tranquilidad.
Sólo
te frustras cuando sientes que has perdido buenas oportunidades para crecer y
aprender. Por eso, siempre buscas vivir experiencias nuevas, comenzar nuevas
actividades o generar historias.
Un
cuerpo desnudo:Si
lo primero que viste en la foto fue el cuerpo desnudo, es porque ambicionas el
poder. Te gusta tener el control de las cosas, y no te gustan los imprevistos.
Eres
un poco controlador y a veces cometes el error de creer que todo lo puedes. Lo
cierto es que eso muchas veces te lleva a frustrarte.
Como
eres muy seguro de lo que crees y tienes una gran capacidad de convicción,
generalmente logras conseguir lo que quieres. Además, eres un obstinado: cuando
se te pone algo en la cabeza, no pararás hasta conseguirlo.
El
verdadero problema es que a veces te olvidas que los demás son personas con su
propia manera de pensar y de ver las cosas, y que no siempre todos van a actuar
de acuerdo a tus órdenes. Tienes que aprender a cultivar la tolerancia hacia
los otros.
LO QUE VI NO ESTA DESCRITO....MMMM
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