Mientras nos hacemos preguntas
en esta jornada que es la vida, atravesamos cambios fundamentales. Algunas
personas utilizan términos como “La crisis del cuarto de vida” o “crisis de
mediana edad” para definir dónde es que creemos que nos encontramos en nuestras
vidas a lo largo del camino. Para mí, no hay destinos en la vida. Hay hitos sin
duda alguna, pero con frecuencia podemos regresar a los mismos lugares en los
que estuvimos antes. Eso es lo que amo de las 4 etapas de la vida de Psicología
Suiza de Carl Jung.
Como él las describió, estas
etapas tienen que ver con quienes somos como personas y nuestras motivaciones.
No tienen nada que ver con la edad o los logros, y a través de nuestras vidas
constantemente vamos hacia atrás y hacia adelante de estas fases. Como Jung una
vez lo dijo:
“Completamente sin
preparación, damos el paso a la tarde de la vida. Peor aún, damos este paso con
la falsa presunción de que nuestras verdades e ideales nos servirán hasta
ahora. Pero no podemos vivir la tarde de la vida de acuerdo al programa de la
mañana de la vida, ya que lo que fue grande en la mañana será poco en la noche
y lo que en la mañana fue cierto, en la noche se habrá convertido en mentira”.
Estas son las 4 etapas de la
vida, según Carl Jung:
1. El atleta:Es la fase en nuestras vidas
cuando somos mas egoístas. Hay personas en nuestras vidas que nunca han salido
de esta fase, o constantemente regresan a ella. De las 4 etapas, esta tiende a
ser la menos madura. Es caracterizada por estar obsesionados con nuestros
cuerpos físicos y apariencia. Como ejemplo de esta fase, mira los adolescentes
pasar por un espejo. La fase de Atleta puede ser narcisista, complicada y hasta
ambas.
2. El guerrero:Avanzando en nuestras vidas
llegamos a esta fase. Esta es cuando empezamos a tomar responsabilidades y
adquirimos el deseo de conquistar el mundo. Bueno, tal vez no el mundo para
algunos de nosotros, pero es cuando nos orientamos mas a las metas. De pronto
vemos objetivos que queremos alcanzar y la fase del atleta empieza
desvanecerse. La fase del guerrero esta realmente caracterizada por las
dificultades en nuestras vidas que la adultez nos puede enviar. Esta fase es
también el lugar mas común en que las personas se devuelven a lo largo de sus
vidas para reinventarse a sí mismos.
3. La declaración:Cuando la fase del guerrero va
llegando a su fin en nuestras vidas, nos encontramos preguntando: “¿Qué he
hecho por otros?” El enfoque cambia de los logros personales a la consecución
de objetivos basados en tener en cuenta la vida de otras personas. Esta fase es
con frecuencia relacionada con la paternidad, porque el enfoque se convierte en
proveer una mejor vida para los hijos y lo que necesitas para hacerlo. Para
muchas personas es más que una correlación con la crianza de los hijos y más
con dejar un legado o una huella en la vida. Esta etapa es un tiempo para
reflexionar sobre lo que haz alcanzado y como puedes continuar avanzando – no
solo por ti mismo, sino por las otras personas en tu vida. En lo que se trata
la madurez, la fase de declaración es un gran paso hacia adelante, incluso de
la fase del guerrero.
4. El espíritu:La etapa final de la vida es
esta. En ella nos damos cuenta que somos más de lo que hemos acumulado ya sea
dinero, amigos, posesiones, buenos actos o hitos en la vida. Somos seres
espirituales. Seres divinos en una jornada de vida que no tiene un real
comienzo o final. La fase espíritu es caracterizada por un sentido de “salir de
la mente” y enfocarse en lo que nos espera mas allá de nuestros seres físicos.
El filosofo Lao Tzu propuso una pregunta cerca de 2500 años atrás que describe
perfectamente esta fase: “¿Puedes salirte de tu propia mente y entonces
entender todas las cosas? Dar a luz y nutrir, teniendo sin poseer, actuando sin
expectativas, guiando sin tratar de controlar: esta es la virtud suprema”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario