viernes, 10 de noviembre de 2017

No busques justificaciones: cuando una relación va mal, va mal: ¡claves para no engañarte!

Todos mientras estamos en una relación, en la que de a poco vamos notando que no somos tan felices, en la que se van aumentando los conflictos, nos ponemos a pensar que deberíamos terminar. Para poder terminar, puede ser que se te ocurran las excusas más locas, con el objetivo de no decir la verdad y de no herir a la otra persona. Si sientes que todavía lo amas, está bien, nadie dijo que es fácil olvidar a una persona con la cual compartiste por un tiempo y que fue importante para ti. Sin embargo, puede ser que sientas que ya está llegando el momento, en el que las cosas ya no van a mejorar y piensas que es mejor darle un fin. Sino, corres el riesgo de que las cosas terminen en un conflicto mayor. En cambio, si ambos están de acuerdo con terminar en paz, el proceso es mucho más pacífico y por lo general, cuesta menos superarlo.

Si estás pasando por esta situación, queremos enseñarte cuáles son las justificaciones más comunes que tal vez hayas utilizado en estos momentos y que te aconsejamos no volver a utilizar. Siempre es bueno tener en cuenta que el tener una conversación para terminar una relación, es lo más sano. Depende de los dos, que ésta no se convierta en un trauma mayor. Por eso, todos tenemos que tener cuidado con las palabras que usamos para describir las razones que nos llevan a terminar. Podemos herir sensibilidades y provocar un termino de relación traumático y complicar la relación aún más.


Con base en lo anterior, te presentamos las excusas que te hacen pensar que no debes finalizar tu relación.

Es que aún lo amo:Cuando sabes que la relación no está en un buen momento, ésta es una de las respuestas más delicadas que puedes dar. Si es que estás tratando de convencerte de que lo amas, debes ser sincera contigo misma y con él, debes saber lo que quieres y comunicarlo a tiempo.


No quiero hacerlo sufrir:La realidad es que lo haces sufrir más estando con él, engañándolo al decirle que todavía lo quieres, si es que no sientes amor de verdad. Además, no puedes estar con alguien solamente por no querer herirlo, éste no es el verdadero significado de cariño. Si sigues así, solamente conseguirás que se hagan daño mutuamente. Tú te haces daño al estar en una relación en la que no amas a la otra persona y tratas de que sí te guste y dañas a tu pareja, al estar en una relación donde no es correspondido. ¿Ves que realmente no le hace bien a ninguno de los dos?


La relación lleva muchos años:Si piensas que “llevas mucho tiempo en esta relación y no quieres iniciar otra relación de cero”, te comentamos que éste es un pretexto con poca validez para no terminar la relación. Tal vez es verdad, que es un poco aburrido y que requiere de esfuerzo el partir otra relación, pero continuar en esta relación, no te está trayendo nada bueno. Así que, sin importar cuánto tiempo llevan, debes cerrar ciclos que no te están haciendo bien emocionalmente. Además, a tu pareja tampoco le hace bien esto. Entonces, ¿qué sentido tiene?


Me da miedo quedarme sola:Éste miedo es uno de los factores que más inciden  para no terminar un noviazgo. Sin embargo, no deberías permitir que este miedo te lleve a mantener una relación en la cual no eres feliz. Ten en cuenta, que tal vez si tú no la terminas, tu pareja tampoco lo haga y quizás hasta cuándo van a estar juntos, en esta relación que tú no quieres tener. Además, más temprano que tarde, podrán ambos seguir adelante y encontrar a alguien más con quien construir una nueva relación.


No quiero ganarme su odio:Ésta es sólo una justificación. Por supuesto que le puede doler que decidas terminar con él, sobre todo, si es que tiene un ego muy alto. Pero piensa, que si llega a enterarse de que seguiste con él por lástima, va a ser muchísimo peor. Va a ser mucho más duro para su ego. Sin mencionar, que si se piensa desde un punto de vista empático, a ti tampoco te gustaría que estuviesen contigo por lástima. Así que, si es que es posible que en el futuro sean amigos o que ambos guarden buenos recuerdos de lo que fue la relación, entonces intenta ser sincera y hacer lo que tengas que hacer. No postergues más esta situación, porque lo único que estás haciendo es alargar más el sufrimiento del que fue tu compañero, al cual tampoco quieres herir más de lo necesario.

Tengo una buena relación con su familia:Ésta razón no es justa. No puedes estar con él simplemente para que su familia no te retire su cariño o para no perder alguna amistad que construiste. Si realmente quieren seguir en contacto, entonces háblalo con ellos y deja que tomen sus propias decisiones. Pueden ser que elijan seguir o no, en contacto contigo. Pero esa es su decisión y tienes que dejar que la tomen. En conclusión, no te dejes atormentar por el miedo, la inseguridad o las justificaciones sin fundamentos. Tienes todo el derecho a dar por finalizada la relación en el momento en que creas que no podrás ser feliz en la relación.


Es cierto que muchos tal vez opinarán sobre si deberías o no haber terminado la relación. También probablemente, te podrán preguntar: ¿por qué la terminaste? o ¿por qué no la terminaste antes?, etc. A veces, hay preguntas que pueden ser un poco más crueles, como plantearte: ¿por qué no lo pudieron arreglar? o ¿por qué no terminaste antes?, entre otras. Sin embargo, nadie está en tus zapatos para saber si tus razones para terminar una relación son las que ellos encontrarían o no válidas, pero la que está tomando la decisión eres tú, y por lo tanto, tienes que estar conforme y segura de lo que estás haciendo. Así que, si después de analizar la relación, decides terminar, entonces confía en tu decisión

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