El
budismo es considerado una religión, pero también un modo de vida. En realidad
es una “doctrina filosófica y religiosa”, que tiene, entre otras cosas, una
ética particular compuesta por una serie de preceptos.
La
diferencia con otras religiones es que los preceptos budistas no son tomados
como una imposición. En realidad son una guía para tener una vida más plena. De
10 preceptos, 4 se vinculan directamente con el habla y la comunicación.
Es
que la manera en la que nos comunicamos día a día con nuestros pares y con el
mundo mismo es una parte fundamental de nuestra existencia. Por eso, te
contamos cuáles son estos cuatro preceptos budistas para comunicarse mejor.
1.
“Con comunicación veraz purifico mi habla”:Este
primer precepto se vincula con no mentir. Pero no se trata solamente de no
engañar o estafar al otro.
También
con ser sincero con uno mismo, escucharnos, detectar las palabras que usamos
para expresar nuestras emociones. A veces, se puede mentir “sin querer”: porque
no nos animamos a tomar consciencia de nuestros propios sentimientos y
pensamientos.
Ser
claro y honesto es fundamental para mantener una comunicación sólida con los
demás.
2.
“Con comunicación amable purifico mi habla”:En
este caso, se trata de no hablar con rudeza a los demás. Ser honesto siempre no
tiene por qué implicar decir las cosas en malos términos.
Las
discusiones no llevan nunca a nada bueno. Pero es poco probable que vayamos a
tener una conversación en buenos términos si agredimos a la persona que tenemos
al lado.
Para
tener una comunicación más eficaz, debemos escuchar al otro sin asumir que lo
que tiene para decir es menos importante que lo nuestro. Para lograr que tu
comunicación siempre sea amable y fructífera, debes lograr
Mantenerte
presente
Observar
las cosas desde el punto de vista del otro
Aceptar
la verdad
Preguntarte
si hay algo que puedes aportar.
3.
“Con comunicación útil purifico mi habla”:Hay
una reconocida frase hindú que dice “cuando hables, procura que tus palabras
sean mejores que el silencio”. Este precepto tiene que ver con ello.
El
silencio es habitualmente tomado como algo malo: como un espacio que es
necesario llenar. Pero por el contrario, el silencio es útil.
Si la
otra persona está hablando, es una manera de mostrar respeto y empatía. Si
nadie está hablando, mantenerse un rato en silencio puede ayudar a reflexionar
sobre lo que se acaba de hablar.
Hablar
por hablar, sólo por llenar el espacio, es una pérdida de tiempo, de energías y
no colabora con una comunicación eficiente.
4.
“Con comunicación armoniosa purifico mi habla”:Finalmente,
el cuarto precepto budista sobre el habla tiene que ver con tener un habla
consciente. Con expresarse de manera concisa y clara.
Difamar
a otros, exagerar, o ser chismoso es contrario a una comunicación eficaz. Tu
meta siempre debería ser conseguir palabras de calma y buena voluntad.
Para
lograr una comunicación exitosa y armoniosa, deberías ser claro al expresarte,
comunicarte con un objetivo, y yendo siempre al grano. Dar rodeos sólo genera
confusiones.
Si
logras generar un estado de armonía en la conversación, en la que las dos
partes se entiendan y se puedan comunicar verdaderamente, no sólo escuchar,
habrás ganado la batalla.
FUENTE:
Clarín
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