
A pesar de que
estamos viviendo en una época que se caracteriza por una tergiversación total
de esta palabra, lo cierto es que ser un gentleman nunca pasa de moda. Para ser
percibido como un caballero, un hombre no tiene que llevar ropa cara, fumar
pipa, ni usar monóculo. Tampoco necesita presumir de un coeficiente intelectual
extremadamente alto.

Lo que realmente
importa a la hora de ser considerado un señor con todas las letras está
relacionado con una serie de características que, en su mayoría, se refieren a
la templanza y la buena educación de los varones. ¿Quieres saber si tu novio o
marido se suma a este grupo tan elitista? Averigua si posee estas 16
características.

1) Higiene adecuada:
Aunque siempre está bien aseado, prefiere cuidar de su vello facial y sus uñas
en su propia casa, visitando los salones de belleza principalmente cuando
necesita cortarse el cabello. Se da cuenta de que algunos sitios han sido
creados sobre todo para las mujeres.
2) Mezcla perfecta:
Es capaz de encontrar un equilibrio entre la soltura y sofisticación, tanto en
su carrera profesional, como en la vida privada, y mantiene el tipo
comportándose de manera ejemplar en todo momento, sin importar las
circunstancias.

3) Palabras
acertadas: Aunque se deje llevar por la diversión, intenta prescindir de las
demostraciones modernas de ello (a menudo reflejadas con la palabra “LOL”). Por
lo general, opta por las carcajadas reales, a las que suelta a menudo y con
toda la elegancia del mundo.
4) Acciones ante las
palabras Sabe muy bien que no vale la pena hablar en vano y cuando hace
promesas, las cumple. Es un ejemplo perfecto de una persona fiable y concreta,
que da la impresión de fortaleza y seguridad allá donde vaya.

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5) Interés
demostrado Cuando le interesa una mujer, no tarda en comunicarse con ella.
Entonces, le hace ofertas concretas (invitándola a cenar, salir a bailar o
comer juntos) y después de la cita hace todo lo posible para que llegue a su
casa sin problemas. ¿Qué es lo que pasa más tarde?
6) Contacto
mantenido Si tiene ganas de volver a verla, la llama de nuevo, y si no, le hace
saber que ha sido un placer haberla conocido y pasar tiempo en su compañía de
una manera cortés (incluso si la cita en realidad había sido un fracaso). Al
mismo tiempo, encuentra el modo de comunicarle delicada y firmemente que no
está interesado en volver a salir con ella.

7) Modales
impecables Les abre las puertas a las mujeres y les ayuda a quitarse el abrigo,
no porque piensa que sean débiles, sino porque es lo bastante fuerte para
demostrar que le importa la comodidad y el confort de las personas que le
rodean.
8) Lectura buena
Prefiere leer libros en vez de periódicos, y aunque tiene una opinión propia
acerca de todo, entiende que los demás no tienen que compartir su punto de
vista y les ayuda a expresar sus propias creencias sin criticarlas. Si bien se
le dan bien los debates, jamás impone nada a sus adversarios.

9) Prioridades
claras Incluso cuando está intentando conquistar a una mujer, lo que le
interesa por sobre todas las cosas es llegar a entenderla bien. Se da cuenta
que la seducción puede compararse con un delicado baile, y comprende que solo
los que ocupan los pensamientos de una dama pueden apoderarse de cualquier otra
parte de su ser.

10) Cortejo
apropiado Aprecia a las mujeres que quieren cuidar de él, pero no está
interesado en ser cortejado. Disfruta de ser quien maneja el tema, pero no
necesita ser perseguido por cuestiones de ego. Ojo: tampoco se convierte en
“perrito faldero” de las chicas que se aprovechan de su forma de ser.

11) Relaciones
planeadas No pretende ser padre ni salvador de nadie, ni obtener el papel de un
príncipe azul en los cuentos de hadas creados por las mujeres. Lo que busca es
una pareja igual, una socia capaz de matar los dragones sin ayuda de nadie,
pagar sus propias cuentas y explorar el mundo al lado de él.
12) Objetivos fijos
Además, no quiere que una chica lo NECESITE. Más bien, que lo QUIERA. Se
mantiene lejos de las relaciones con las interesadas, e intenta entablarlas
solamente con las que ansían conocerlo por cómo es, y no por otras razones,
tales como la seguridad económica, los sueños sobre una familia, etc.

Indecisión ausente Tiene su propia vida
laboral, su familia y grupo de amigos, así como su manera preferida de preparar
la carne… Y no le molesta en absoluto que una mujer comparta con él dicha
característica. Lo que más le gusta en las representantes del sexo opuesto es
la capacidad de tomar decisiones sin vacilar.
14) Honestidad ante
todo Sabe muy bien qué es lo que quiere, y qué es lo que no logra soportar. Es
sincero en todo momento, no solamente en sus contactos con otras personas, sino
también consigo mismo, y es uno de sus atributos más dignos de admiración.

15) Orgullo en su
lugar Tanto su manera de tratar a las mujeres, como su forma de comportarse
fuera de las relaciones está llena de orgullo (bien comprendido) y suma
dignidad que atrae a todos a su alrededor. Un caballero se puede reconocer a
primera vista, y él se da cuenta de ello.
16) Hombría total Es
imposible considerarlo como un “chico”, “muchacho” o “joven”. Es un hombre, y
por si fuera poco, uno que quiere pasar su vida no con una “chica”, sino con
una mujer hecha y derecha, dispuesta a enriquecer su vida tanto, como él puede
mejorar la suya. Una vez a su lado, jamás deja de apreciarla… Y lo mejor que
puede hacer su elegida es comportarse de igual forma.
Fuente: Enamorándome
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