4 Actitudes que arruinan la relación con tu pareja

Las relaciones suelen terminar por una gran variedad de acciones, muchas veces es por celos, por inseguridad, porque simplemente se acabó el amor o porque uno de los dos tiene actitudes que no van. 

Algunas personas se preocupan demasiado y otras se frustran por que no encuentran a esa persona especial con la que quiere compartir la vida. 

Es por ello que en esta ocasión te damos a conocer cuales son las actitudes que arruinan tu relación en pareja, de esta manera puedes tomarlas en cuenta para no hacerlas. 

Actitudes que arruinan la relación con tu pareja 

Tienes inseguridad de ti misma:Cuando tienes inseguridad de ti misma todos son capaces de oler tu baja autoestima y si sientes que no te mereces a nadie porque piensan que “son mucho para ti” puede ser un total error. Por esa razón es que cuando alguien se acerca piensas que sólo lo hace porque quiere tener una amistad contigo pero existe la posibilidad de que le gustes para algo más y tu inseguridad no te deja pensar más allá. 

Eres demasiado tímida :Es el momento en dejar de pensar en el que dirán los demás, que ya no te de pánico que te rechacen o te critiquen porque “no vistes como debería de ser” o “no te comportas a la altura”. Con esas inseguridades excesivas, sólo lograrás que los hombres se alejen ya que una mujer con esas características pierde todo sus encantos. Al final, tu exceso de cuidado y protección hacia ti misma, te perjudica en lugar de beneficiarte. 

Pides demasiado :Si eres de las que busca a una persona con requisitos demasiado específicos y muy meticulosos buscando la perfección, créeme que estás cometiendo un grave error. Lo más probable es que nunca encuentres a esa persona “lo suficiente buena para ti”, recuerda que nadie es perfecto y tu constante búsqueda de la persona “ideal”, terminará con tus anhelos. 

Piensas que no eres atractiva :“Soy fea”, “soy aburrida”, “no tengo suerte en el amor”, “seré soltera toda mi vida”, “soy un desastre”, entre otras expresiones, son mensajes que, aunque no lo creas, inconscientemente te condenan y arrebatan la posibilidad de esforzarte por cambiar porque “eres así”. Y no es que debas cambiar tu personalidad, es tu actitud.